Universitat Oberta de Catalunya

Entrevista con Luca Hugo Brucculeri

¿Nos podrías hablar sobre tu trayectoria?

Nací en Sicilia, una isla del sur de Italia, en el medio del Mediterráneo. Allí, en la ciudad griega de Agrigento, estudié primero Arte y después me gradué en Diseño Industrial en la Facultad de Arquitectura de Palermo, otra ciudad con un enorme patrimonio arquitectónico normando, árabe y bizantino. La verdad es que han sido lugares muy privilegiados, donde crecer y formarme, que sin duda han marcado mi forma de crear.

Mientras estaba en la universidad, pasó un episodio que probablemente marcó mi trayectoria. Un día, más por diversión que por otra cosa, con unas compañeras decidimos crear un escaparate para la tienda que una de ellas iba a abrir. Así que, con muchísima ilusión, diseñamos, construimos y montamos lo que fue mi primer escaparate.

En el año 2013 gané una beca y me mudé a Barcelona, donde trabajé en el estudio de External Reference. En paralelo, estudié en Roma un máster en Fashion and Luxury Management. Esta última formación me dio herramientas para especializarme en el sector del lujo, y fue por esto que empecé a trabajar en una empresa de Madrid de diseño y producción de decorados para escaparates y stands. ¡Aquel fue como un gimnasio para mí! Aprendí de cerca «cómo se hacen las cosas» y no solo cómo se «imaginan».

En el 2015, me nominaron al Compasso d’Oro, el premio de diseño italiano más antiguo y con mayor autoridad del mundo. Es como si te nominan a los Óscar. ¡Imagínate la felicidad de aquel momento!

Pocos años después, en el 2017, decidí fundar mi propio estudio de diseño multidisciplinar (www.lucabrucculeri.com), donde la investigación y la experimentación, tanto material como conceptual, son la base del desarrollo de cada uno de mis proyectos.

Figura 1. Bocetos para el proyecto «Rabat explosión de color» (izquierda). Primera maqueta y materiales para el proyecto (derecha). Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.

En el estudio mezclamos el diseño, el arte y la artesanía para crear proyectos hechos a medida sobre las necesidades concretas de cada cliente. Nos hemos especializado en el diseño de instalaciones, escaparates y escenografías, y a lo largo de estos años he tenido la posibilidad de colaborar en proyectos con grandes marcas como Movistar o Vodafone, y firmas de lujo como Hermes, Grand Seiko, CK y Rabat entre otras.

Figura 2. Instalación Vodafone Mobile World Congress 2022 con MAC Stands. Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.
 
Figura 3. Escaparate «Surrealismo» para Hermés. Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.
 
Figura 04. «Rabat explosión de color». Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.

Aparte del trabajo del estudio, imparto talleres y soy profesor de Emotional Visual Merchandising en el Máster de Diseño de Interiores Experiencial de LCI – Escuela Superior de Diseño de Barcelona. También tengo un curso en la plataforma online Domestika, sobre diseño efímero: https://www.domestika.org/es/courses/1758-introduccion-al-diseno-de-espacios-efimeros/lucahugo, donde más de 1.300 alumnos, de todas partes del mundo, están aprendiendo mi metodología de trabajo desde sus casas.

Figura 5. Curso de Domestika. Fuente: cortesía de Domestika.

Te defines como un diseñador efímero. ¿En qué consiste el arte efímero?

Creo que todos los diseñadores/artistas deben tener su propia visión del mundo. Definirme como un diseñador efímero ha sido la forma más poética que se me ha ocurrido para explicar mi manera de crear.

Suelo imaginar y describir mis proyectos como si fueran mariposas: tienen un muy corto tiempo de vida, pero al mismo tiempo una increíble belleza efímera.

El de la mariposa es un concepto clave para mí, ya que describe muy bien no solo el sector en el que trabajo, sino también la época en la que estamos viviendo… una dimensión que es efímera, como la breve vida de la mariposa. Casi todos mis proyectos, como los escaparates, por ejemplo, tienen una «vida» muy corta. Piensa que la decoración que hicimos en Sant Jordi, para el exclusivo Hotel Edition, o las instalaciones de food design, para el Consulado de Italia en Barcelona, duraron solo un par de horas.

En última instancia, mi intención es producir concentrados de poesía y belleza, y la efimeridad es un requisito básico para la belleza, todo lo que es bello debe tener un factor efímero para ser valorado como tal. De hecho, cuanto más efímero es algo, más apreciado es. ¡Piensa en las flores… nos gustan tanto porque duran muy poco tiempo!

Figura 6. Escaparate de otoño para Grand Seiko (izquierda). Detalle del escaparate de otoño para Grand Seiko (derecha). Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.
Figura 7. Instalación cinética de Sant Jordi para el Hotel Edition Barcelona. Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.
 
Figura 8. Instalación de food design para el Consulado de Italia en Barcelona. Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.

¿Qué transmiten tus obras?

Poesía, frescura y sorpresa. Lo que busco es crear «poemas tangibles» con un gran impacto visual, que sean capaces de contar historias y generar emociones.

Si lo piensas: ¡¿de qué sirve realmente una mariposa y su danzante vuelo, sino para regalarnos un momento efímero de belleza y de poesía?!

Figura 9. Libro de artista «Mandorlo in fiore», homenaje a Agrigento, en Sicilia, mi tierra natal. Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.

¿Cuáles son tus referencias principales?

Casi siempre busco primero, dentro de mí, sugerencias o recuerdos personales: conceptos simples, pero poderosos, a los que trato de dar forma, color o asociar materiales y texturas. La forma siempre llega al final y es el resultado de muchos pensamientos, pero, sobre todo, de un estudio atento sobre las emociones y el estado de ánimo que quiero expresar.

La inspiración, además, puede venir de cualquier cosa a mi alrededor: puede ser una película, muchas veces son obras de arte, otras veces son poemas, pero sobre todo me fascinan los descubrimientos científicos y los «fenómenos efímeros» de la naturaleza, como los agentes atmosféricos o los procesos de las plantas…, los imagino como elementos generadores de emociones intangibles, cambiantes y mutantes por definición. Por ejemplo, en un proyecto he recreado un eclipse. A todos nos emociona ver un eclipse… y el eclipse, si lo piensas, no es más que la fase más efímera de la luna.

Figura 10. Rabat «sol&Luna». Fuente: Luca Hugo Brucculeri.
Figura 11. Proceso de creación del escaparate «The sky’s the limit» para Rabat. Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.

¿Qué proyecto ha sido del que más has disfrutado el proceso?

Sin duda, ha sido el proceso detrás de la creación del papel pintado, que hice para la firma Coordonné en su 40.º aniversario. Pasé días y días observando las paredes blancas de mi casa. No se me ocurría ninguna idea. Hasta que en un momento un rayo de luz entró y, filtrado por el cristal de la ventana, llenó las paredes de reflejos de colores iridiscentes.

Entendí que ese exacto momento me emocionaba mucho y me dije: ¿por qué no proponerlo para emocionar a otros dentro de sus hogares?

Así que la idea era clara, quería congelar ese instante efímero en el que la luz se descompone en los siete colores del arcoíris en un papel pintado. Pero (como pasa muchas veces) no tenía ni idea de cómo hacerlo real. (risas)

Al final diseñé una videoperformance. En ella me pongo a jugar con unos prismas y la luz natural, dentro de un espacio doméstico muy neutro. Se trataba de «pintar» con la luz creando estos reflejos sobre una pared blanca, como si fuese un lienzo enorme. Mientras yo lo hacía, la fotógrafa Sandra Rojo iba capturando estos reflejos y un videomaker grababa toda la performance.

El resultado final ha sido IRIDATO, un proyecto donde trato de «cristalizar este momento efímero» que tanto me emociona.

Figura 12. Foto «Iridato Coordonné». Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.
Figura 13. Vídeoperformance «Iridato Coordonné». Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.

¿Y el proyecto que te ha llevado más tiempo?

Aunque la mayoría de los proyectos son «efímeros», a veces nos encargan también proyectos que «duran más tiempo», por así decirlo.

Por ejemplo, para el edificio del COAM –Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid– he diseñado el sistema de orientación, que es un conjunto de diferentes artefactos de información introducidos de forma muy atenta en diferentes puntos del espacio arquitectónico para facilitar la orientación y navegación de las personas en su interior. Proyectos de este tipo, que entran también en la esfera del diseño visual, requieren un gran estudio técnico previo. Trabajamos en ello dos años, haciendo visitas del edificio casi cada semana. Me aprendí de memoria cada rincón de este increíble edificio diseñado por el gran arquitecto Gonzalo Moure.

Estoy muy contento del resultado, porque no solo tiene la misma esencia y se integra perfectamente con la arquitectura que lo rodea, sino que es un sistema que logra el objetivo principal de «acompañar sin molestar» visualmente, sin robar protagonismo a la arquitectura.

Figura 14. COAM. Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.

¿Puedes enseñarnos algún otro proyecto en el que hayas trabajado?

Te muestro uno de los últimos proyectos hecho para la firma de relojes suizos Raymond Weil en sus escaparates de Portugal. La inspiración principal ha sido la música, ya que la firma de relojes suizos la considera como parte fundamental de su ADN y principal fuente de inspiración para la creación de sus relojes. A partir de la colección «Maestro», dedicada a los grandes directores de orquesta, hemos compuesto nuestra propia sinfonía visual en los espacios de Lisboa y Oporto.

Como primera cosa investigué la forma de representar la música en el arte, hasta encontrar una traducción visual que el artista Kandinsky hizo de la Sinfonía n.º 5 de Beethoven. Él pintó una secuencia de puntos y líneas posicionados a ciertas distancias. Intentando hacer visible lo invisible que es la música.

Así que, a partir de esto, empecé a rediseñar, con líneas y puntos, las clásicas notas musicales, creando un nuevo set más contemporáneo. Luego quise empezar a jugar con estas nuevas notas, buscando una composición libre, que se saliera de las reglas del pentagrama. El resultado son unas notas gigantes que se empujan entre ellas para ocupar todo el espacio del escaparate. ¡Si lo piensas es exactamente lo que hace la música, suena en un ambiente y lo llena por completo!

Cada una de las notas está realizada a mano en madera lacada negra, que es el mismo acabado que las teclas de un piano. Otro material, que usamos para el fondo del escaparate, es un tipo de tejido que recuerda al de las camisas de los directores de orquesta. De esta forma hemos representado el universo musical de Raymond Weil con el máximo detalle, mezclando elegancia y precisión con un lenguaje joven pero a la vez atemporal.

Figura 15. Raymond Weil. Fuente: cortesía de Luca Hugo Brucculeri Studio.

Para terminar, ¿qué consejo le darías a un estudiante de diseño?

Le diría que no hace falta preguntarse todo el rato si han hecho bien o no en elegir una carrera en lugar de otra. ¡Confiad! Porque en el mundo creativo toda experiencia sirve, también si has estudiado primero Biología y luego te has pasado a Bellas Artes (o viceversa). ¡Todo lo vivido enriquece y la vida da muchas vueltas, nada es definitivo y todo cambia y se transforma! ¡Sí!, como las mariposas.

No quiero sonar «happy flowers», pero he entendido que al principio, cuando estudias, te sientes con esta presión de que tienes que especializarte en algo. Pero creo que es clave saber que también puedes hacer muchas cosas a lo largo de tu formación. Ser poliédricos, o mejor dicho, «renacentistas» (como nos definimos bromeando con una amiga), es algo increíble. En el Renacimiento los artistas eran muchas cosas al mismo tiempo, no se ponían límites. Piensa en Leonardo Da Vinci, era artista, médico, anatomista, inventor, etc. Es muy divertido pasar de una disciplina a otra y sobre todo mezclarlas, de esta forma nunca te vas a aburrir de tu trabajo y siempre tendrás nuevas energías y no te estancas en un estilo definido.

Así que apuntaos a todos los cursos, talleres o actividades que solo al pensarlo os crean mariposas en el estómago. ¡Seguro que no os arrepentiréis!


Cita recomendada: Mosaic. Entrevista con Luca Hugo Brucculeri. Mosaic [en línea], noviembre 2022, no. 197. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n197.2201

Luca Hugo Brucculeri

Luca Hugo Brucculeri, artista y diseñador italiano afincado en Barcelona, funda en 2017 su propio estudio de diseño multidisciplinar, donde la investigación y la experimentación, tanto material como conceptual, son la base del desarrollo de cada proyecto. El estudio mezcla el diseño, el arte y la artesanía para crear proyectos hechos a medida sobre las necesidades concretas de cada uno de sus clientes. Especializado en el diseño de instalaciones, escaparates, escenografías y objetos en serie limitada, ha trabajado y trabaja para grandes marcas y firmas de lujo, como Hermes, Grand Seiko y Rabat, entre otras. En 2015 fue nominado al Compasso d’Oro, el premio de diseño italiano más antiguo y con mayor autoridad del mundo. Instagram: @luca_hugo

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