En la entrada de hoy entrevistamos a Protopixel, una empresa de Barcelona que se dedica a diseñar y programar iluminación interactiva y a comercializar su propia tecnología.
¿Qué hacéis en Protopixel y cómo nació la empresa?
En Protopixel empezamos tres estudiantes de doctorado de la Pompeu Fabra que vimos que había necesidades que cubrir en la iluminación. Nosotros veníamos del mundo del audio, del grupo de tecnología musical, y vimos que en las luces se continuaba operando como se hacía con el audio hace muchos años. Vimos en él una necesidad y dijimos “vamos a abordarla de alguna manera”. A los tres estudiantes de doctorado se añadió una persona más, somos los cuatro socios, y luego comenzó a rodar la empresa hasta llegar al equipo que tenemos ahora, que es mayor. Empezamos hace seis años, pero como empresa hace cinco.
Decidisteis trabajar en un sector muy concreto como es el de la iluminación. ¿Cuál fue vuestra motivación?
Comenzamos con un proyecto que hicimos con la Torre Agbar, que ahora se llama Torre Glòries, donde teníamos que sincronizar la Reactable con las luces de la torre. Nos dimos cuenta de que los propietarios de la torre no tenían ni idea de cómo utilizar el edificio, nosotros tampoco, pero nos lo inventamos. Había unas herramientas de control de luz muy complicadas para la gente que utiliza estos edificios, porque normalmente quien cambia las luces es la persona de seguridad o el técnico de turno que no tiene porque saber cómo funciona. Entonces decidimos crear una herramienta que les sirviera a ellos y para que los diseñadores pudieran diseñar más fácilmente este tipo de Iluminación. De allí salió nuestro software.
¿Cómo surgió este primer proyecto en la Torre?
Nosotros estábamos trabajando en el grupo de investigación de la Reactable, que es un instrumento interactivo, éramos los becarios del departamento. Se comentó que había que sincronizar la mesa con la Torre y nos pasaron la tarea. En ese momento empezamos a entrar en el mundo de la iluminación, no teníamos ni idea.
¿Ahora cuántas personas trabajan en la empresa y de dónde provienen?
Somos unas doce personas, los cuatro socios y un grupo de colaboradores, que estamos repartidos entre Barcelona y Alemania. Somos dos ingenieros informáticos, una persona que ha estudiado telecomunicaciones, otra comunicación audiovisual, el programador es músico, hay también un chico que estudió multimedia y uno que estudió un ciclo medio en instalación de sistemas de telecomunicaciones. Es un grupo bastante diverso.
En la descripción decís: “iluminación inteligente al por menor”. ¿Qué es exactamente?
Lo que intentábamos antes de que se hablara del mundo smart era hacer iluminación que se adaptara al entorno mediante sensores o datos de internet. Nuestro sistema puede recibir todos estos inputs y la luz actúa en consecuencia a ellos. El por menor es porque hasta ahora habíamos hecho muchas instalaciones custom, ya fuera para piezas de arte o festivales; aunque ahora nos estamos despegando de esta parte y nos acercamos mucho más a la arquitectura y sobre todo lo que es vender nuestro producto, la herramienta de software, todo un ecosistema de herramientas de desarrollo de iluminación, de mapping… En particular, hay toda una comunidad detrás del release que sacamos ahora y que reforzamos, con una librería de contenidos que será como una App Store de contenidos donde podrás decir “yo quiero comprar la luz que tienen en la Torre Glòries, me la quiero poner en casa”. Pues se compra la luz y se puede cargar en las luminarias de casa si están conectadas.
Aparte de hacer instalaciones y la iluminación tenéis una tienda donde vendéis el software y otros productos. ¿Visteis una oportunidad de mercado o qué os motivó a explorar esta parte del mercado?
Primero empezamos haciendo instalaciones y aquí vimos que había una carencia de herramientas importante, ya lo comprobamos con la primera instalación cuando tuvimos que hacer nosotros tanto el software como el hardware, viendo que en el mercado lo que había era imposible o muy difícil de usar. Comenzamos a hacer lo que sería el Protopixel Create, nuestro software de mapping y de control. Como era útil para nosotros, probamos si era útil para otra gente. Resultó que sí, y lo que decidimos fue enfocarnos en ese producto, porque en la parte de las instalaciones es muy difícil escalar. Tenemos un software al que nos gustaría dedicarnos más, pero tiene más tirón el hardware, por lo que lo vamos moviendo, e intentamos que cuanta más gente utilice el software mejor. Ahora estamos en proceso de invertir en el producto.
¿Qué tipo de cliente tenéis?
Tenemos diferentes tipos de clientes. Hay desde agencias que quieren utilizar el producto para un evento o lo que sea hasta edificios como la Torre Glòries, que tiene una licencia permanente de Protopixel porque todas las animaciones las tiran desde allí. También hay centros comerciales, como el Diagonal Mar, o clientes que se dedican a hacer iluminación muy custom que diseñan una luminaria y le ponen un control nuestro. Utilizan nuestro software para generar el contenido y cargarlo en la luminaria.
Para una empresa, una feria o un espectáculo, ¿cuál es la importancia de la iluminación?
La iluminación es un punto de atracción para la gente. Una tienda hasta hace relativamente poco era solo audio, pero la luz también influye mucho. No se trata solo de la luz de colores sino también de la luz fija, poder plasmar la temperatura del color según el momento del día, el tipo de cliente o de la ropa que estés vendiendo. Por ejemplo, luz más cálida en invierno para que la gente se sienta más cómoda o más fría en verano. Es jugar con estos aspectos de la luz.
A la hora de planificar un proyecto, ¿cuál es el proceso que seguís?
Depende del cliente. Algunos dicen que quieren algo pero no saben qué, por lo que se los desarrollamos todo nosotros, pero hay otros que dicen “quiero hacer esto, de esta manera…”. A veces es imposible pero en otros casos les hacemos el proyecto a medida. Son diferentes tipos de proyectos. También hay clientes que compran solo ciertos productos y el software y se lo hacen ellos.
¿Hay mucha diferencia entre pensar un concierto, por ejemplo, o la iluminación de una tienda?
Sí. Un concierto es una experiencia que en el tiempo es más comprimida, como un espectáculo, que duran de 10 minutos a 2 horas, mientras que la tienda debe tener una continuidad durante el día y durante el año.
Por último, ¿tenéis algún proyecto de futuro que se pueda explicar?
Hay varios proyectos en marcha y ahora estamos preparando el hackathon otra vez para Llum Barcelona. Ya hace dos ediciones, esta será la tercera, que organizamos un hackathon, que consiste en un grupo de gente en una sala durante dos días generando un concepto de iluminación o una pieza lumínica para lo que ellos quieran. Nosotros proporcionamos material, software y asistencia y ellos producen. El primer año fueron unas 15 personas y el segundo año tuvimos que cerrar la lista porque ya no cabía más gente. Con esto, la idea es crear una comunidad de usuarios, porque ahora mismo hay mucha gente trabajando de manera independiente en el mundo de la iluminación y lo que intentamos es juntarlos. Queremos que se conozcan entre ellos, conocerlos nosotros y, sobre todo, crear una comunidad de gente interesada en este tipo de iluminación no convencional, para trabajar e intentar avanzar todos en la misma dirección.
Cita recomendada: MOSAIC. Entrevista a Protopixel (esp). Mosaic [en línea], noviembre 2019, no. 176. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n176.1954.
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