En la entrada de hoy entrevistamos a Fèlix Vinyals, artista de instalaciones interactivas biotrónicas. Actualmente dirige el estudio de ingeniería creativa LaInteractiva.io dónde desarrollan sistemas electrónicos a medida para industrias creativas.
Tú estudiaste Ingeniería Electrónica e Ingeniería Biomédica antes de dedicarte al arte. ¿Cómo pasas de estudiar a desarrollar tu creatividad y tus ideas?
Colaboré como ingeniero con Slyvia Kutchinov, que es todo un referente en temas de iluminación. Fruto de aprender y entender su visión estética se me despertó la curiosidad de crear con una finalidad artística y no puramente comercial.
Te dedicas al arte biotrónico. ¿Nos puedes explicar un poco en qué consiste?
El arte biotrónico, y concretamente en la forma expresiva de la instalación interactiva, consiste en utilizar la tecnología y las constantes vitales del cuerpo humano para desarrollar espacios inmersivos y interactivos. En estos espacios son las bioseñales de tu cuerpo, como el latido de tu corazón, el que juega un papel clave en la obra artística.
Háblanos un poco de tu proyecto actual.
En LaInteractiva.io desarrollamos sistemas electrónicos específicos para otros artistas o empresas creativas. Típicamente quien se dedica al mundo artístico o creativo no procede de una formación ingenieril. Tener esta formación y experiencia te empodera enormemente para ir más allá de las formas expresivas clásicas, y así singularizar más tu obra. Un ejemplo es que desarrollamos sensores de latidos de corazón muy robustos y fiables. O controladores de más de 100 bombillas bajo Processing u otros softwares y protocolos, como DMX o Artnet. Esto empodera enormemente a nuestros clientes para singularizarse.
¿De dónde sale la idea de montar una empresa que hace sistemas electrónicos específicos para hacer instalaciones interactivas?
No fue deliberado. Fruto de los proyectos artísticos que desarrollaba, otras empresas o artistas que les gustaba mi trabajo me pedían que les creara variaciones hechas a medida para ellos. Y a partir de aquí empezó a tomar forma LaInteractiva.io, como empresa de servicios de ingeniería creativos.
¿Qué te ha aportado tu formación como ingeniero y tu experiencia a la hora de desarrollar este y otros proyectos?
Cada disciplina artística tiene sus herramientas, su tecnología. Por ejemplo, el pintor trabaja con pigmentos, con química. La ingeniería pues, también es una herramienta, que permite crear con ella otro tipo de expresión artística, que te capacita artísticamente de un modo muy distinto a como conocemos el arte hasta ahora.
Has creado un arte en que el espectador pasa de ser un sujeto pasivo a uno activo, es bidireccional e interactivo. ¿Qué importancia tiene la implicación del espectador?
Hacer el espectador activo en la obra tiene la gran ventaja, que es que éste la siente de un modo mucho más vivencial, consigues que muy fácilmente y rápidamente ponga toda su atención en la obra, lo haces pensar y cuestionarse cosas mucho más fácilmente.
En el Mobile World Congress presentaste ‘Orwell 3000’, un proyecto sobre un marcapasos para que los estados dictatoriales puedan controlar a su población e incluso matarla. ¿Cuál es el mensaje que querías lanzar con este proyecto?
Orwell 3000 ( www.felixvinyals.com/en/home/orwell3000/ ) es una parodia de lo absurdo que todas las cosas tengan internet (IoT): neveras, biberones, relojes, etc. Pretende que nos planteemos quien manda a quien. ¿Somos nosotros que queremos que algún aparato tenga internet porqué consideramos que puede ser útil? ¿O estamos sujetos a que nos pongan internet a todas las cosas porqué a alguien le interesa conocer nuestros hábitos de consumo? ¿Nosotros le exigimos productos al mercado o el mercado nos impone productos con funcionalidades que en realidad no necesitamos? Si lo extrapolamos al máximo, llegará un día que tu corazón con su marcapasos tendrá internet. Con la posibilidad de que algún hacker pueda hacer acciones fatales, o como propone la obra Orwell 3000, que un estado tome el poder de tu corazón.
Con el proyecto ‘Open heart’ hiciste una instalación en que los latidos del corazón marcaban la iluminación de una bombilla. ¿Cuáles fueron algunas de las reacciones de los participantes?
Es una de las obras que tiene más éxito, me encuentro des de parejas bien enamoradas que tratan de sincronizar sus latidos a través de su respiración, hasta niños con sus familias que descubren el concepto de ‘corazón’. Lo más divertido, pero, es hacerle una pregunta comprometida a alguien que lleva el sensor y ver como su latido cambia sutilmente.
¿Qué quieres explorar con estos proyectos donde se combina las constantes vitales y la electrónica?
Cada proyecto plantea cuestiones distintas, algunos son más políticos como Orwell 3000 y otros más bellos y estéticos como Open Heart. En definitiva, todos tratan de un modo u otro crear una experiencia singular y vivencial sobre el espectador.
Cita recomendada: MOSAIC. Entrevista a Fèlix Vinyals. Mosaic [en línea], octubre 2019, no. 175. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n175.1950.
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