Universitat Oberta de Catalunya

Helena López

PutPut Comunicacions, un poco de historia

Mosaic: ¿Por qué decidís crear una empresa digital en el 95?

Helena López: Bueno, el panorama en 1995 en Internet era bastante desolador porque no había casi absolutamente nada. El tema de la red se empezaba a mover. En Cataluña y en España prácticamente no había empresas que tuvieran una visión de comunicación en la red y básicamente eran todo empresas de software y de programación. Los pocos productos comunicativos que había eran bastante aburridos. Era lo que nosotros llamamos la Internet en blanco y negro.
Nosotros teníamos bastantes inquietudes. En la facultad ya estábamos bastante preocupados por saber qué pasaba con este nuevo medio y cuando nos licenciamos decidimos probar suerte emprendiendo un proyecto personal. De aquí salió la idea de aportar comunicación a ese nuevo medio que era Internet.

¿Quiénes creáis la empresa?

PutPut en principio se formó con Quim Gil, con Jordi Ubanell, y conmigo. Tres perfiles del mundo de la comunicación: periodismo, publicidad y diseño gráfico. Es muy curioso porque al principio este equipo no tenía un perfil técnico porque pensábamos que no iba a ser necesario. En aquellos momentos lo que sobraba era técnica y lo que faltaba era aportar comunicación.

¿Erais todos estudiantes de la misma facultad? ¿Salisteis los tres de Periodismo?

No, Jordi era diseñador gráfico y no estaba en la Facultad de Periodismo de la Autónoma y Quim sí, Quim estaba estudiando Periodismo, y yo estaba haciendo Periodismo y Publicidad.

¿Cómo conseguís el capital para poner en marcha la empresa?

La verdad es que cuando acabas de estudiar no dispones de demasiado dinero. Nosotros montamos la empresa en el último mes de facultad. Como Quim había estado trabajando varios años en una empresa de Periodismo en Gerona, disponía de un paro que podía capitalizar. Llegamos a un acuerdo, él puso el dinero del paro y Jordi y yo fuimos aportando poco a poco el capital. En septiembre ya teníamos el IAE para empezar la actividad y en octubre empezamos.

¿Qué esperabais producir o comercializar con esta empresa?

En principio, en 1995 de lo que se hablaba era de páginas web, pero supongo que no estaba muy bien definido el concepto de página web. Se trataba más de crear comunicación corporativa o productos de comunicación aprovechando el nuevo medio que acababa de surgir. Así que nuestra idea era aportar una visión comunicativa a los productos que ya había en la red, que eran páginas muy estáticas, de contenidos muy cerrados. Eran adaptaciones de lo que había fuera de Internet y nosotros queríamos investigar e intentar crear un lenguaje propio para este nuevo medio.

¿Qué os interesaba de la red? ¿Qué esperabais? ¿Os sigue interesando lo mismo?

El interés un poco es el mismo. Era encontrar un lenguaje. Nosotros teníamos distintas asignaturas, entre ellas teníamos cine, y estábamos súper interesados también en el lenguaje cinematográfico o en el lenguaje televisivo. En cualquier tipo de lenguaje. Pensamos que todos los medios tienen un lenguaje propio y lo que intentábamos hacer era encontrar el lenguaje de la red. El lenguaje de Internet.

¿Partíais de alguna idea o modelo previo?

No, estuvimos mirando un poquito lo que se hacía fuera de aquí, lo que se hacía sobretodo en Estados Unidos. Pero no, nosotros estábamos investigando e intentando ver qué se podía hacer realmente porque no estaba nada claro.

¿Qué software utilizabais al principio, qué programas había para crear websites?

Al principio no había programas para hacer diseño de páginas web. Lo que tenías que hacer era aprender html, ‘picar código’.
Cuando conseguimos 3 clientes que nos permitieron empezar la actividad de la empresa, porque aunque tengas el IAE y un pequeño capital no puedes empezar si no tienes clientes, incorporamos al equipo dos personas con perfil técnico.
Así, creamos un pequeño editor de html que en lugar de picar código, te permitía seleccionar, como en el Word, las características de la tipografía. Te aplicaba al texto las etiquetas html.

¿Tardasteis mucho en desarrollar vuestro primer proyecto?

¡Qué va! En tres meses. Como nos teníamos que poner a trabajar enseguida, en un par de meses aprendimos las etiquetas básicas en html y empezamos a investigar cómo se podía crear un website. En tres meses produjimos la primera página.
De hecho, si salimos en octubre, en enero ya estrenamos el primer proyecto. Fue así de rápido.

Cuando salisteis de la facultad no sabíais absolutamente nada de programación ni de lenguaje html,…

No. A ver, no conozco la experiencia de la gente de mi promoción o de la promoción de Quim, pero todavía estábamos con el Page Maker en la sala de ordenadores, con aquellos Macintosh que iban con ‘manivela’, ¡chiquitines! Como para navegar, ¿no? Estaba la cosa bastante precaria. Creo que lo que nos ayudó luego a espabilarnos y a sobrevivir fue que tuvimos que buscarnos un poco la vida desde el principio. Ya era lo que nosotros queríamos.

¿Qué fue, conocer el medio, saber que Internet estaba, que había otras cosas fuera de Barcelona y decidir buscar libros, información,…?

Más que libros, es que sólo tenías la red. Se trataba de coger lo que había hecho, mirar qué modelos existían, intentar ver los modelos que eran aplicables aquí y también mirar un poquito qué empresas o qué sectores del mercado eran los más receptivos a temas de nuevas tecnologías. Buscar los que tenían un poco interés por invertir en I+D.

¿Cuáles fueron las principales dificultades a la hora de crear PutPut?

La principal dificultad fue que el mercado no estaba preparado para esto. Nos encontramos haciendo una labor de divulgación y casi de enseñar a la gente lo que era Internet, lo que era una página web, por qué era necesario tener presencia en Internet, lo que era el correo electrónico, etc. Nos encontramos con clientes a los que les tenías que instalar el software para la conexión y ni siquiera sabían lo que era un servidor.
De hecho formaba parte de nuestra tarea comercial. Cuando alguien lo desconoce todo, si consigues ganarte un poco su confianza, esta prevalece. Así que finalmente fue una inversión como otra cualquiera. Y esta fue la mayor dificultad: el desconocimiento de lo que era Internet.

¿Qué habéis tenido que dejar atrás? Supongo que al principio os marcasteis muchos objetivos y con el paso del tiempo habréis visto que hay determinadas cosas que no podían ser.

A ver, no sé si decirte lo que hemos tenido que dejar atrás o lo que yo echo de menos.
Lo que hemos tenido que dejar atrás es el querer abarcarlo todo, creo que es una característica del crecimiento. Es como cuando te preguntan cuando estás estudiando la básica, que ¿qué quieres ser de mayor?, y se te ocurren 50 cosas y luego a medida que vas creciendo te dices: ‘¡uy, esto yo no lo quiero hacer!’

Así que lo que hemos tenido que hacer es ir definiendo e ir escogiendo el camino, y esto es muy difícil, porque cuando te gusta lo que estás haciendo y cuando sientes pasión por tu trabajo, te cuesta mucho renunciar a las cosas.

En este sentido, lo que más echo de menos es desarrollar productos propios, a nivel de concepción. Que se te ocurra una idea, que pueda ser una locura y que hables de ella y que todo el mundo te pregunte qué te pasa, que si no has dormido bien esta noche, y cómo se te ocurren estas cosas. Y sobretodo, que luego consigas ponerla en práctica de cualquier forma.

Echo de menos estas locuras, que ahora hacemos, pero hacemos menos porque al principio hacías locuras porque no tenías nada que ganar ni que perder.
Y porque lo permitía la situación: no habían referentes, no había experiencias, ni grandes cantidades de dinero de por medio.

Falta gente que se atreva a hacer cosas salvajes y que realmente se la juegue y que las empresas tengan esa vidilla.

¿Crees que faltan proyectos creativos?

Creo que falta un punto de locura en todo. Si estuviera trabajando, por ejemplo, en El Corte Inglés, o en cualquier otra cosa, notaría ese punto de locura igual pero porque yo lo llevo en la mochila.

Antes me has dicho que la empresa nació en Gerona. ¿Por qué?

Nacimos en Gerona porque resulta que Quim era de Gerona y Jordi también y necesitábamos, (es que es un poco patético explicarte esto. Pero yo si quieres te lo explico). Era porque en principio yo estaba de alquiler en Barcelona, habíamos cogido un piso de estudiantes y era una cosa muy impresentable. ¡Necesitábamos un sitio donde llegara el correo y no te abrieran el buzón!

Jordi vivía en Gerona, en un piso que estaba muy bien y el buzón era seguro. Tuvimos que elegir y elegimos Gerona en vez de Barcelona. De verdad, es así de patético pero es así. Y nada, se creó allí.

Al final nos ha ido muy bien el hecho de haber nacido en Gerona porque hay mucho corporativismo y muchos clientes de Gerona son clientes porque nosotros nacimos allí.

¿A qué os dedicáis?

Mosaic: Apuntabas antes distintos temas de proyecto, como puede ser: centrarse en aspectos más técnicos, o aspectos más de diseño. ¿Podrías decirme más o menos cuáles son? ¿Qué os piden las empresas?

Elena López: A ver, la suerte y la no tan suerte que tenemos ahora es que mientras antes estaba todo muy poco definido, ahora todo el mundo parece que (y no es despectivo, ni mucho menos), pero parece que todo el mundo tiene una conciencia de lo que es la red, para lo bueno y para lo malo después de la crisis.
Ahora todo el mundo ha tenido contacto con Internet. Todo el mundo conoce a alguien que trabaja en web, todo el mundo ha diseñado su página o la página de un amigo, o ha hecho un texto para algo.

Quiero decir que todo el mundo sabe lo que es y que todo el mundo tiene ‘conocimientos’ sobre el tema y potestad para decir lo que se debe y lo que no se debe hacer.

Así, nos encontramos que en muchos casos el cliente tiene muy claro qué es lo que quiere porque tiene dentro una persona o un equipo o un departamento que trata los temas de Internet.
En otros casos hay empresas consultoras que realizan este estudio para empresas y entonces la empresa cuando encarga el desarrollo de un proyecto se basa en el análisis de estas consultoras.
En otros casos nos encargan a nosotros que hagamos el papel de consultoras y que definamos la estrategia y tipos de proyecto que tienen que llevar a cabo. Y en otros casos nos llaman para desarrollar una parte, como explicaba antes, de un proyecto grande.

El tema es que muchas empresas se apuntaron al tren de Internet muy rápido y la experiencia no siempre ha sido buena. Lo que intentan ahora es enmarcar de una manera bastante rígida el proyecto que quieren llevar a cabo para no encontrarse con sorpresas o para no volver a caer en fallos.
El boom de Internet hizo que mucha gente invirtiera mucho dinero en la red, en productos comunicativos a través de Internet y en aplicaciones y en desarrollo tecnológico que no ha visto después un beneficio directo de esto.
Teniendo esto presente siempre intentamos que la gente tenga muy claro qué es lo que va a hacer en la red y por qué quiere estar. Incluso nos hemos encontrado con la paradoja de quitarle al cliente la idea de que necesitaba una página en Internet.

Así, en primer lugar hacemos un análisis de ese cliente, de sus necesidades en función de cómo está el mercado, un estudio de las diversas fases que puede tener su proyecto. E intentamos que siempre, antes de pasar a la segunda fase, tenga muy clara la primera y los objetivos de la primera.

La primera sería definir o hacer este estudio de las necesidades y definir cuál es el proyecto que tiene que desarrollar. Sería un papel de consultora. La segunda fase consistiría en el desarrollo del producto que ellos necesitan, ya sea una aplicación, una web corporativa, un catálogo de productos, una publicación en Internet, una Intranet,…, el tipo de producto que sea.

Definir lo que se tiene que hacer con el calendario de desarrollo, ver las aplicaciones o las funcionalidades que necesita tener cubiertas dentro de la empresa, tanto a nivel de incorporación de personal o de mantenimiento del producto que ellos hayan encargado, para que sean conscientes de que eso va a tener una evolución. Y luego también el tema de marketing on-line, de cómo es ese producto, de si lo van a colgar en Internet,…, los pasos para promocionar el producto, para ponerlo en marcha y para rentabilizarlo de alguna forma.

¿Alrededor de cuánto oscilan los presupuestos de proyectos?

¡Uff! ¡Esta es la pregunta que siempre te hacen los clientes cuando te llaman! Es: ‘necesito que me hagas algo para Internet’, y dices ‘vale’. Entonces te preguntan: ‘¿En cuanto tiempo me lo puedes hacer?’, y yo siempre contesto ‘Depende’. Y preguntan ‘¿Cuánto me va a costar?’, y siempre contestas lo mismo, ‘Depende’. Depende de la idea que tengas.
Después de 7 años tenemos un precio/hora óptimo que sería el que nos permite mantener la empresa abierta y reinvertir y comprar máquinas nuevas y pagar el alquiler y todas estas cosas. Sobre esto calculamos el encargo que nos hacen, o el proyecto que entregamos, la propuesta, las horas de trabajo del equipo y el tiempo de desarrollo. A partir de aquí es sencillo. Es calcular las horas y aplicar el precio/hora, y ya está.

¿Los primeros clientes que tuvisteis, TV3, Discos Revólver, Fira de Girona,…, qué os pidieron que hicierais?

Pues todo, porque como no sabían bien bien qué hacer… En el caso de Televisió de Catalunya tenían muy claro que querían tener un pie en este nuevo medio y nos pidieron un planteamiento de lo que se podía hacer.

En 1995 el programa más puntero y el que tenía también más recursos para poder desarrollar un proyecto en Internet era Sputnik y fue con el primero con el que empezamos a trabajar. O sea que nos definimos bastante en la línea musical de forma aleatoria. De hecho, a PutPut se nos conocía al principio porque teníamos muchos contactos en el mundo musical.

Fira de Girona, en cambio, tenían muy claro que quería tener una página corporativa y que quería tener una serie de salones, digamos estrella, con representación en la red.

Entonces, estas empresas lo que os pedían era tener presencia en Internet única y exclusivamente.

Sí, un poquito definir qué tipo de presencia se tenía que tener y sobretodo nos lo pasamos muy bien porque nos dejaron hacer bastante lo que quisimos.

El equipo de trabajo en PutPut

Mosaic: Ahora mismo PutPut ha crecido. Me estabas explicando antes que habéis formado 2 equipos dentro de la misma empresa porque tenéis más clientes, más trabajo. ¿Cómo funciona el equipo? ¿Cómo ha ido evolucionando? Antes erais 3, pasasteis a 5, ahora tenéis 2 equipos. Explícame un poco esta evolución.

Elena López: A ver, al margen de que tú tengas una filosofía y unos objetivos de empresa claros o unas expectativas, la formación de tu equipo está relacionada con el tipo de clientes que tienes. El cliente siempre define el carácter o el tipo de cosas a las que te dedicas.
Nosotros al principio éramos tres personas que estábamos súper concienciadas del tema de la comunicación, al sumarse dos personas de perfil más técnico al equipo (porque los proyectos que nos encargaban lo requerían) también se desarrollaron otras ‘sensibilidades’ y empezamos a programar, cosa que no nos habíamos planteado en un principio.

PutPut se creó como una cooperativa de trabajadores, por lo tanto todos los que éramos socios éramos trabajadores. Los proyectos se trabajaban de una manera muy intensa. Había un proyecto, se trabajaba ese proyecto, se acababa ese proyecto, buscábamos otro proyecto.
A medida que fue creciendo la empresa se fueron diversificando las tareas, se fueron organizando los sistemas de producción, se fueron creando también perfiles. Empezamos a definir qué perfiles eran necesarios para desarrollar una actividad como la que nosotros teníamos y todo esto supuso una ampliación de equipo.

Empezamos a ver fases de producción, empezamos también a pensar que producir un proyecto tenía diversas tareas con lo cual también se diversificó el producto que ofrecíamos. Ya no ofrecíamos un paquete de productos comunicativos sino que dependiendo del tipo de clientes desarrollábamos uno u otro aspecto.
En vez de trabajar nosotros un proyecto de principio a final, empezamos a trabajar con otras empresas, o con free-lance, o sea que se creaban equipos multidisciplinarios formados por diversas empresas especialistas.

Por otro lado, a nivel interno al principio trabajábamos más con free-lance. Teníamos una cartera de free-lance muy definida y cuando llegaba un proyecto de determinadas características trabajábamos una parte dentro de PutPut y otra parte la subcontratábamos fuera. Pero como teníamos aquella preocupación, casi de taller de artesano, de controlar el proceso y de desarrollar todo con un nivel de calidad y con unas expectativas, bastante exigentes, muchas veces los resultados que se obtenían de los colaboradores no eran los que esperábamos. Así, en cuanto pudimos empezamos a integrar los colaboradores que teníamos dentro del equipo de producción y ahora somos 12 personas que trabajamos divididas en dos equipos.

El otro día estábamos contabilizando los proyectos que tienen que entrar y calculamos, más o menos, unos 25 proyectos en diferentes niveles de desarrollo.
Así que, de hecho, ¡ha cambiado todo! De estar trabajando un proyecto con un equipo formado por 5 personas a estar trabajando tantos proyectos a la vez, en diversas fases, de cualquier sector, con un equipo de 12 profesionales. Este es el cambio que ha habido.

¿Qué características tienen los trabajadores en los equipos? Es decir, ¿cuántos diseñadores, programadores, maquetadores,…, tiene PutPut?

A ver, a mí no me gustan nada las etiquetas. No me gusta definirme bajo un cartelito y decir lo que soy y a qué me dedico. Pero en principio hay un perfil técnico, de programación, otro de maquetación, y otro de diseño gráfico. También hay una persona dedicada a la estructura y los contenidos. Este es un poquito el organigrama que nosotros tenemos marcado.

¿Habría una persona de cada perfil por equipo?

A ver, ahora en PutPut hay 4 diseñadores, porque se supone que nuestro fuerte es la solución a nivel gráfico. Pero el reparto más o menos está así: 4 diseñadores, 3 programadores – integradores y luego dos personas de contenidos.

¿Qué características deben tener los miembros de vuestro equipo? ¿Qué buscáis en un profesional a la hora de contratarlo?

En este aspecto tampoco somos muy convencionales. El hecho de tener tu empresa te permite tener y desarrollar según qué manías, y nuestra experiencia nos ha demostrado que hay gente que tiene mucha titulitis encima y que luego no cumple con las expectativas que marca el papelito firmado por el Ministerio de Educación.
Así que lo que nos interesa es saber en qué ha trabajado la persona que tenemos que contratar, ver qué trayectoria tiene, la formación que ha adquirido, también la autoformación, la capacidad de reciclarse, de adaptarse y sobretodo de trabajar en equipo.
A mi me convence mucho más, y estuvimos haciendo entrevistas de trabajo hará cosa de un mes, alguien que consiga transmitirme sus ganas de hacer cosas y su creatividad y su manera de desenvolverse en los trabajos que hace, y no alguien con muchos títulos. En mi equipo quiero gente que consiga trabajar bien y a gusto y que dé vidilla al asunto.

¿Cómo resulta la experiencia de trabajo con free-lance? ¿Qué supone trabajar como free-lance?

Bueno es un poco complicado porque son los dos puntos de vista. Como en todas partes hay gente muy buena, hay gente regular y hay gente mala. Y yo no sé si soy buena, regular o mala, pero lo que ante todo tienes que tener muy claro cuando trabajas como free-lance es que tú eres responsable de tu trabajo y que tú en realidad eres una empresa. Lo que estás haciendo es ofrecer un servicio a alguien que te da trabajo y aunque seas una empresa a parte tienes que cumplir con los compromisos que adquieres. Y si esto lo tienes claro no hay ningún problema. Es como cualquier otra cosa, debes ser responsable y cumplir, nada más.

¿Recomendarías la experiencia de trabajar como free-lance?

Sí, creo que va muy bien. La experiencia de free-lance es muy positiva porque te obliga a reflexionar sobre lo que sabes o puedes hacer y sobretodo te das cuenta de lo que te queda por aprender y de lo que sabe hacer otra gente. Colaborar con distintas empresas o distintos equipos te da mucha perspectiva.
Aprendes que no en todos los sitios se trabaja igual, ni se cobra lo mismo, ni tienes el mismo nivel de implicación, ni te exigen las mismas horas.

Si sabes hacer una cosa y te gusta es fácil que empieces a trabajar y que consigas una agenda de contactos.
Lo que pasa es que trabajar en Internet desde casa puede llegar a crearte un poco el efecto de ermitaño. Cada vez te cuesta más sacar más cosas porque cada vez estás haciendo más cosas, te vas cerrando en tu mundo virtual y hasta puede ser peligroso porque llega un punto en que puedes perder la perspectiva: tienes tanto trabajo que te dejas absorber. Trabajas tantas horas sin salir de un entorno que puedes llegar a sentir que desorganizas tu vida, que vas cambiando el horario, que llega un momento en que no tienes tiempo para nada pero tampoco rentabilizas el tiempo que tienes y te acabas quedando allí, encerrado.

Aún y así, ¿te parece positivo?

Sí, si sabes controlarlo. Es muy importante definir tu área de trabajo y tu horario. Aunque trabajes desde casa o desde un despacho compartido por otros 4 free-lance o lo que sea. Tener muy claro que te vas a levantar a una hora, que vas a trabajar 8 horas, que si estás trabajando más de esas horas te des cuenta de que estás trabajando más y que sea para cumplir un objetivo. Que te preocupes también mucho de llevar tu contabilidad, tu planificación, tus timings de entrega y bueno, que aprendas a controlar tu trabajo. Si aprendes a hacer esto, creo que la experiencia de free-lance es muy positiva porque es muy flexible y también te da mucha libertad de actuación.

Un paseo por PutPut

Mosaic: ¿Qué crees que tiene de positivo trabajar en PutPut?

Elena López: El ambiente de trabajo. ¡Definitivamente!
La primera intención por la que creamos PutPut era intentar hacer algo por nosotros mismos en vez de trabajar para alguien. Y al mismo tiempo era muy importante conseguir, siendo pocos, estar bien avenidos. Ahora que somos más de los que éramos, con más razón es muy importante el ambiente de trabajo y la gente. Ninguno de los que estamos aquí, bueno, sí que podríamos trabajar en empresas ‘convencionales’ y de hecho muchos ya hemos pasado por eso, pero creo que todos nos hemos parado a valorar lo que es trabajar durante 8 horas cada día de nuestra vida y hemos llegado a la conclusión de que lo que queremos es pasarlo bien y estar a gusto.
Trabajo hay, y cuando hay mucho trabajo también hay más tensión pero no es lo mismo tener tensión en un ambiente donde no te encuentras a gusto que tener tensión en un buen ambiente de trabajo. Sobretodo en nuestro caso, ya que en PutPut, a parte de compañeros, somos amigos.

Comunicación corporativa

Mosaic: ¿Cómo publicitáis PutPut? ¿Cuál es la comunicación corporativa que tenéis que usar? ¿Cómo conseguís que la gente os conozca?

Elena López: En PutPut empezamos haciendo una pequeña tarea comercial al crear la empresa y hemos desarrollado pequeñas campañas dentro de la red. Pero, salvo en contadas excepciones, no hemos hecho publicidad en medios tradicionales. Cuando hemos aparecido en ellos ha sido porque se ha hablado de alguno de los trabajos que hemos hecho para algún cliente concreto.
De hecho, lo que a nosotros nos funciona muy bien es el boca a boca.
Si yo soy una empresa que quiero hacer mi página web, en primer lugar miraré qué han hecho otras empresas de mi sector con su website, y si me gusta, miraré quien ha trabajado para ellas. En el sector siempre hay conocidos que te recomiendan. Esto, a nosotros, nos funciona muy bien.

¿Cómo contactáis con vuestros primeros clientes?

El primer cliente que tuvimos fue Discos Revólver, por conexiones que no tienen más importancia. Después vinieron TV3 y la Fira de Girona. Conseguimos estos clientes a través de contactos que teníamos a nivel profesional. Un poco aprovechamos nuestra agenda y fueron los primeros que conseguimos.

¿Crees que las ferias, los concursos e incluso los congresos ayudan?

Ayudar ayudan, pero también requieren una inversión, sobretodo de tiempo y de dedicación de todo tu equipo.
En todo caso hay que tener clara la estrategia que vas a seguir y siempre valorar el punto donde estás y lo que quieres conseguir. Participar por participar en todo, no. Sino que debes saber por qué vas a estar ahí y qué vas a conseguir con ello.

Este año habéis participado en los Premios Möbius. ¿Cómo ha resultado la experiencia?

Sí, presentamos el proyecto que desarrollamos para Sputnik. Lo que pretendíamos era estar presentes, conseguir explicar nuestro proyecto y que se valorara el trabajo que hemos hecho. El problema es que los premios están poco definidos, igual que el sector. Han colocado en el mismo saco Internet y CD Rom, y yo creo que no es lo mismo. Cada medio tiene sus particularidades, y hacer una valoración, poner a competir, dos proyectos sin tener en cuenta su soporte no me parece correcto. Pero si se impone esta tendencia habrá que pasar por ahí.

Lo que tengo claro es que si volvemos a participar en otro concurso de estas características, lo que haremos será una versión CD Rom del proyecto web que vayamos a presentar. Si falla la conexión en el tiempo que tienes de exposición, que son dos minutos, te la juegas.
Ya ves, ¡de todo se aprende!. Nosotros hemos aprendido esto este año. Y aprendimos que el jurado y la gente del público están mucho por lo visual, así que muchas veces no consigues transmitir el trabajo que ha llevado la realización de un proyecto.

¿Es importante la imagen que dais a través de vuestra página web? En vuestra web explicáis que en una ocasión Telefónica os colocó en un directorio de restaurantes.

Sí, eso fue al principio. Tuvimos la idea de hacer la página como si fuera una mesa con comida. Dio la casualidad que en ese momento Telefónica estaba trabajando en las Páginas Amarillas a través de Internet y supongo que la persona que estaba picando la información de restaurantes no se paró mucho a leer lo que había detrás de la mesa de nuestra página. Se limitaría a mirar la imagen y nos metieron allí.

Pero sí, contestando a la pregunta, creo que es muy importante la imagen corporativa. La imagen que tenemos nos ha traído muchos clientes y además atrae a clientes con una personalidad muy marcada.
Hartos de grandes historias creo que les atrae la sencillez de nuestra página. Ahora la vamos a cambiar. No sé si la vamos a fastidiar o no pero en principio vamos a cambiar la imagen corporativa, cosa que nos llevará un mes y pico de trabajo de todo el equipo.

¿Cómo se conocen las convocatorias de los concursos públicos?

Sobretodo por contactos, aunque aparecen publicadas. Lo importante es que sepan que tú existes. Normalmente, como todos los departamentos que deben buscar recursos, lo que hacen los departamentos de las instituciones públicas es buscar quién ha estado trabajando en el sector y ver las referencias que tienen. A partir de aquí, normalmente te convocan.

Clientes y Metodología de trabajo

Mosaic: ¿Cuáles son vuestros principales clientes?

Elena López: Depende de la labor comercial. Pero podríamos destacar Fira de Barcelona, a nivel de salones y de exposiciones; TV3, Televisió de Catalunya; y finalmente ayuntamientos, la Diputación de Barcelona u otros organismos públicos.

¿Qué supone trabajar con la Administración? Y ¿cómo conseguís estos contratos? ¿Hay concursos?

La Administración Pública trabaja a través de concursos públicos, aunque si el proyecto que van a encargar no supera los 2 millones de pesetas pueden no convocar concurso y contratar directamente a partir de los presupuestos recibidos.
Cobras a tres meses vista y la mayoría de veces los calendarios se alargan. Pero bueno, si trabajas con la administración pública ya sabes más o menos a qué atenerte.

¿Crees que con el tiempo las grandes empresas o incluso la Administración o Instituciones públicas van a incorporar equipos internos que desarrollen estos proyectos que ahora piden fuera?

No sé si hablar de antes o de ahora pero lo que sí es verdad es que había empresas que desarrollaban, dentro de su estructura, equipos dedicados a Internet situados entre los departamentos de tecnología o sistemas y el departamento de publicidad o de marketing.

Después vieron que era muy costoso mantener un equipo para desarrollar este tipo de proyectos. Así que lo que han hecho es separarlo un poquito y descentralizar o contratar fuera.
Depende de la filosofía de la empresa. Pero nosotros nos encontramos con clientes que tienen un departamento de responsabilidad a nivel de comunicación, a nivel de marketing, especializados en web, en Internet y lo que hacen es contratar desarrolladores. Hay quienes contratan una consultoría o contratan unos programadores para hacer un programa a medida o para configurar un servidor o para crear una Intranet. Mientras, desde dentro, ven o evalúan qué necesitan y contratan los proyectos fuera.

¿Qué metodología de trabajo seguís?

En principio nosotros lo que hacemos es ponernos en contacto con el cliente. Ya sea que nosotros vamos a buscar al cliente, ya sea que el cliente se pone en contacto con nosotros.
A partir de aquí se define el tipo de proyecto que hay que desarrollar: bien a nivel de comunicación bien de desarrollo más a nivel tecnológico. Ver si se trata de un proyecto de carácter publicitario, técnico,…
Dependiendo de estos factores definimos qué equipo dentro de PutPut va a trabajar en este proyecto.
Se recoge la información de lo que el cliente querría tener y se organiza dentro de PutPut una reunión para definir cuál va a ser nuestra propuesta para el cliente y marcamos también el calendario de actuación en base a la propuesta que vamos a hacer.
A partir de aquí se redacta un informe donde se muestra la situación del mercado del sector del cliente, junto a la propuesta justificada de la idea que presentamos, el calendario y el presupuesto.

Una vez aprobado el presupuesto, porque sino no hablamos mucho más con el cliente que sea, se firma el contrato y nos ponemos a trabajar.
Una vez terminado y entregado el trabajo, normalmente intentamos hacer un seguimiento y no acabamos de perder nunca el contacto con los clientes que hemos tenido. Siempre, por una u otra cosa, como ‘Barcelona y el mundo es un pañuelo’ y todas esas cosas, todos nos conocemos y siempre acaban habiendo sinergias entre las personas que han estado trabajando un proyecto determinado.

¿Trabajáis con otras empresas? ¿Subcontratáis empresas para desarrollar determinados aspectos de un proyecto?

Hemos pasado por todo. Hay empresas que nos han subcontratado para hacer proyectos muy concretos, hay otras empresas con las que hemos colaborado, con las que hemos trabajado conjuntamente. Hay proyectos en los que hemos estado bajo la coordinación de una empresa hasta 5 equipos. También hemos contratado empresas que hicieran una parte de los proyectos que desarrollábamos. Nos hemos encontrado con un poquito de todo.

Análisis del Sector

Mosaic: ¿Cuáles son las empresas que compiten con vosotros ahora mismo?

Elena López: Llevamos un año dándole vueltas a este tema y todavía no hemos encontrado una respuesta demasiado clara. La indefinición del mercado y de nuestro sector hace que estés compitiendo al mismo tiempo con agencias de publicidad de gran envergadura como Orbital, Tándem o Bassat; con estudios de diseño que son muy buenos a nivel de arte gráfica pero que no tienen tanta resonancia en Internet; y con empresas de gran trayectoria dentro de la red, tanto nacionales como internacionales. Resulta todo muy indefinido.

¿Qué otras empresas había como vosotros en el 95? Que vosotros conocierais o que pudieran ser vuestra competencia.

A ver, podíamos encontrarnos con 3 tipos de empresas. Las empresas de publicidad, que empezaban a ver negocio en Internet. Estas, como tenían que aplicar muchos recursos, se dedicaban a ver si los pequeños emprendedores se movían y empezaban a preparar un poquito el terreno para luego ellos poner un pie. Luego había empresas, sobretodo medios de comunicación, que estaban viendo cómo adaptarse o qué podían hacer en la red, y finalmente, estudios de diseño. A nosotros al principio nos catalogaron como un estudio de diseño que venía a hacer páginas web.

¿Qué empresas crees que tienen más interés en invertir en I+D?, antes y ahora. ¿Ha cambiado?

Bueno, en 7 años la cosa ha dado para evolucionar, y al principio creo que las empresas tenían más interés en conseguir una imagen de innovación, de ser punteras, por estar en Internet. ‘Sea lo que sea pero queremos estar allí’. Se convirtió en algo necesario. Lo veíamos un poco como el fax o las tarjetas de visita. Hubo un boom de Internet. Todo el mundo pensaba que el negocio estaba en la red, que todo el mundo que quería sobrevivir tenía que pasar por la experiencia online.

Pasó a ser necesario tener un e-mail en la tarjeta de visita y una página Web. Nacieron muchas empresas como nosotros, murieron muchas, se fusionaron muchas, y se creó el esquema de mercado que encontramos en la actualidad. Cuando vino la crisis quedamos las que quedamos. Se vio claro que no había que estar por estar en la red sino que era necesario llegar a recuperar un poco la idea original. Si tenías que estar debías saber por qué estabas y tenías que tener muy claro si tu negocio estaba on o off line. Saber si necesitabas estar presente en la red y a qué nivel.

¿Por qué crees que murieron muchas empresas? ¿Cómo PutPut consigue pasar la crisis?

Murieron muchas empresas porque surgieron muchísimas. Cuando hubo la fiebre de los emprendedores, cuando todo el mundo era emprendedor, nosotros incluidos, había muchísimo capital. Se hablaba de millones por todas partes, de cientos de millones, de proyectos estrella.
Lógicamente cuando la cosa se empezó a estabilizar, se empezó a ver que no eran tantas las expectativas generadas y hubo un retroceso. Muchas empresas tuvieron que cerrar.

Creo que el ‘secreto’ de PutPut y de la supervivencia de nuestra empresa es que siempre hemos intentado tener claro dónde estamos. Al margen de las expectativas que se iban creando siempre hemos intentado mantener una visión muy realista. Muy idealista por un lado, a nivel de organización de trabajo, o de objetivos, pero también muy realista: nadie regala nada y nadie te da nada por nada.
Cuando se promete tanto, a veces sí que puedes tener un golpe de suerte, pero cuando alguien invierte su dinero en un proyecto, quiere resultados.
Además había grupos de comunicación que empezaron a absorber muchas empresas medianas y pequeñas. Tenemos muchos compañeros que se dejaron absorber. Apostaron por un tipo de negocio que, a nivel de empresa, externamente se ve que han ido mejor. Han crecido más, pero a nivel personal o de proyecto propio han perdido el espíritu con que nacieron.
Nosotros hemos intentado mantener este espíritu y estamos contentos con lo que hacemos. Nos ganamos la vida con lo que nos gusta, estamos aquí, pagamos sueldos, sobrevivimos y crecemos. Lo que pasa es que no tenemos un ritmo de crecimiento que implica una inversión ‘heavy’. No la quisimos en su momento. Tal vez, dentro de 10 meses estoy aquí mismo diciendo, ‘No, porque estamos buscando un partner que invierta 1.000 millones de pesetas para hacer una macroempresa’. No lo sé, porque no se sabe nunca cómo van a ir las cosas, pero en principio creemos que no.

¿Cómo ves vuestro sector profesional?

Indefinido. Yo lo sigo viendo indefinido. A lo mejor es la sensación que tengo yo. Habrá gente que no lo vea indefinido. Y si a mí me lo preguntas, digamos en otro sitio y sin esta confianza, te diré que ¡no! Que yo lo tengo clarísimo, que sé dónde quiero ir. Y que mi empresa lo tiene más que claro.
Pero creo que hace falta una definición y que aunque cada vez está más definido, Internet es una cosa muy intangible.
Yo misma cuando cortan la corriente eléctrica del edificio porque están instalando el cable en Vía Laietana, esos 10 minutos que estamos sin luz, estoy pensando que la actividad de mi equipo depende de si hay luz o de si hay línea de teléfono y ¡me horroriza!
A lo mejor es que vengo de unas vacaciones y estoy así como un poco hippie pero piensas: ¿qué sentido tiene? Y es que te falta el punto este de tangible. Sé que es una barbaridad lo que estoy diciendo, pero seguro que en algún momento todo el mundo se lo plantea. Sobretodo la gente que está trabajando en comunicación o que está trabajando en publicidad.

¿En qué campo englobarías vuestro sector profesional? ¿Publicitario? Vas a la Cámara de Comercio y no lo tienen nada claro.

Sé que hay iniciativas y nosotros, de hecho, estuvimos durante un tiempo en dos iniciativas que lo que buscaban era agrupar todas estas empresas.
Pero creo que es muy difícil porque todos estamos desarrollando el mismo tipo de proyecto pero al mismo tiempo partimos de perspectivas muy diferentes.

Al final creo que sí se acabará formando alguna especie de gremio. Aunque es bastante complicado que las empresas que desarrollamos productos ”para Internet”, acabemos apuntándonos todas bajo un mismo epígrafe. Nos interesa, por diferentes razones, mantener un poco la ‘independencia’.
En cambio sí que hay una serie de concursos, o de premios, a los que sí que ves que va un tipo de gente, un tipo concreto de empresas. Esto sí que sirve para localizar qué empresas hay, pero aún y así sigue siendo muy complicado.

¿Hay alguna Asociación o similar que ya funcione?

Hay varias. Creo que ahora en el Portal Point y en el Internet Global Conference se verán propuestas, propuestas que ya llevan mucho tiempo rodando. En ExpoInternet ya se vieron algunas, a nivel de usuarios, a nivel de empresas, a nivel de gremios.

Lo que sí se está haciendo ya es agrupar por sectores, según el tipo de usuarios. Hay empresas que están más especializadas en niños, o en educación, o en sectores industriales. Podríamos decir que un poco el mercado ya se está definiendo y se está agrupando. Supongo que responde a la necesidad de empezar a hacer casillas y llenarlas.
Lo que pasa es que esto es como lo de Groucho Marx, es decir ‘no sé si querría formar parte de un club donde estuviera yo’. Sinceramente, no lo sé. Hay iniciativas, desde el First Tuesday hasta cualquier tipo de asociación en las que tienes que estar por un lado, y por el otro no es exactamente lo que tú quieres. Y una asociación a tu medida, serás tú.

¿Vosotros participasteis en alguna iniciativa para agrupar el sector?

Sí. Al principio, como somos pocos y nos conocemos todos, tuvimos la suerte de conocer a mucha gente que ha puesto en marcha distintas iniciativas. Desde Infonomía de Alfons Cornella, a Enredando de José Luís Ángel Hermana.

Al mismo tiempo en aquellos momentos se creó ‘Tanda ‘, una especie de asociación en la que estábamos representadas las empresas de Cataluña. Nos reuníamos una vez cada dos meses, nos íbamos a cenar y hablábamos sobre el sector, sobre lo que pretendía hacer cada uno de nosotros.
Se trataba de una ‘asociación’ de carácter multidisciplinario. En ella había empresas del CD Rom, otras dedicadas a la educación y a lo mejor a la ilustración, al diseño, había otras de carácter más tecnológico, … Había un poquito de todo.
Resultaba interesante sobretodo porque surgían iniciativas y porque había una visión general de cómo estaba el panorama.

Otra iniciativa que se puso entonces en marcha fue PRODITORS. A través de esta iniciativa sí que buscábamos que nos encontraran en la Cámara de Comercio. Nos interesaba ubicar un poquito lo que había aquí, pero también por desgracia se ha acabado perdiendo.

Así que ha habido varios intentos en los que hemos participado pero cuando empresas medianas o pequeñas tienen que invertir muchos esfuerzos en un proyecto común, los intereses personales siempre acaban por encima de los intereses de un colectivo. En todas estas iniciativas faltaba la estructura, los medios y los recursos para mantener este ”gremio”. Cuando venían etapas de mucho trabajo todo el mundo decía, ‘sí, hay reunión, pero yo no puedo ir’. Supongo que, de hecho, es normal.

¿En algún momento alguna empresa grande pensó absorber PutPut e integrarla?

A ver, al principio las grandes empresas estaban esperando ver qué pasaba con Internet. Querían saber qué volumen de negocio podíamos mover. Así que creo que al principio no les interesaba entrar en Internet sino ver qué pasaba para después poder aprovechar la experiencia de las empresas pequeñas.
Y no, no estaban por absorber a nadie sino simplemente por ver cómo se iba dibujando el mapa. Luego, cuando ya estuvo dibujado, entonces sí que, como todo, las empresas grandes, más que crear equipos de cero, lo que intentaban era recoger la experiencia de los profesionales que se habían estado formando.

¿Pasó en PutPut? ¿Os ofrecieron la posibilidad de entrar a formar parte como equipo en alguna gran empresa?

A ver, nunca se ha preguntado de manera formal pero en reuniones que se han hecho del sector siempre salía este tema. Sobretodo hace dos años se hablaba de crear proyectos como una línea de negocio alternativa. Los grandes grupos de comunicación querían comprar, absorber, y de hecho compraron y absorbieron muchos equipos y se los llevaron, mayoritariamente, a Madrid. Así, quedaron dentro de macroempresas que se habían dedicado a absorber empresas chiquititas especializadas en los diferentes ámbitos de producción en la red.

¿Cómo ves el futuro de PutPut? ¿Crees que acabaréis integrando otros aspectos multimedia en vuestra empresa? ¿Diversificaréis vuestra producción o seguiréis en esta línea de especialización?

¡¡Uff!!, ¡El futuro!
Supongo que tendremos que adaptarnos y evolucionar como hasta ahora pero no sabemos muy bien si hacia la especialización o hacia la generalización.
Por ahora tenemos claro que no estamos dispuestos a dejarnos absorber por ningún inversor y que vamos a intentar seguir desarrollando proyectos de comunicación a través de la red. Si para eso hay que hacer audiovisuales o hay que hacer adaptaciones a CD, lo haremos. Aunque sinceramente, y esto es una opinión personal, creo que no todo va a acabar convergiendo en un mismo medio. Creo que el sector se decantará por la especialización y que evolucionaremos dentro de lo que sea nuestra especialidad.

En cuanto a la ampliación de equipo, creo que se irá ampliando y que iremos evolucionando. No sé si ampliando a nivel de personal o a nivel de proyectos o si reduciremos el número de proyectos y ampliaremos el personal porque sea necesaria más gente. Pero de momento tenemos expectativas hasta casi finales del 2003, de trabajo y de proyectos firmados, así que ¡seguiremos estando aquí!

Consejos para crear una empresa digital

Mosaic: Si un estudiante de Graduado saliese ahora, terminase la carrera y decidiese hacer como vosotros, montar una empresa digital, ¿qué consejos le darías?

Elena López: Primero que esté de free-lance un tiempo y que contacte con otros free-lance, con otras empresas, con otros profesionales del mundillo.
Después, que tenga muy claro lo que quiere hacer. Que tenga una idea clara de qué va a ser su negocio. Se supone que si quieres montar tu propia empresa es porque te gusta lo que estás haciendo y en principio prefieres trabajar para ti que trabajar para alguien.
Debes tener muy claro para qué vas a trabajar y qué objetivos tienes. Que se haga, no un plan de empresa, pero sí un mini planning donde anotar qué es lo que espera a corto plazo a nivel personal y laboral. Y tener muy claro siempre esto: que la vida no es siempre trabajo y que sobretodo tiene que controlar muy bien la inversión que hace. La inversión, me refiero, no de dinero, sino de su tiempo, de su vida y de lo que se va a jugar. Porque es una cosa que, si la haces de forma muy inconsciente, como fue un poco nuestro caso, resulta satisfactoria pero también hay momentos que son de crisis no tanto a nivel del mercado sino a nivel personal y necesitas siempre tener muy claro qué es lo que estás haciendo para salir adelante.

¿Cuáles son los errores más frecuentes a la hora de crear una empresa?

La inconsciencia y el exceso de responsabilidad.
Cuando creas una empresa acostumbras a buscar referentes y empiezas a preocuparte de todo lo que tienes que hacer. Sale una lista enorme de deberes que empiezan por el plan de empresa, por definir un poco la idea de negocio que tienes, por buscar los diferentes tipos de negocio que pueden haber dentro de esa idea, definir qué recursos son necesarios para ponerlo en marcha, pensar en un equipo que puedas contratar, en los perfiles que son necesarios, la inversión, las fuentes de financiación, la publicidad que vas a utilizar para posicionarlo en el mercado, …
Así que los errores serían estos: por un lado pensar que es demasiado sencillo y por el otro complicarte demasiado en el proceso previo de manera que no acaba saliendo. Lo importante es tener claro qué se quiere hacer y luego intentar que salga lo mejor posible.

¿Qué requerimientos o aspectos legales son necesarios?

En primer lugar debes tener claro qué tipo de empresa quieres crear. No es lo mismo ni a nivel de organización interna, de organigrama; ni a nivel fiscal, de impuestos; ni a nivel de inversión, porque las diferentes formas de sociedad posibilitan que puedas actuar de distintas maneras. Si piensas en crear una sociedad unipersonal, esa persona tiene toda la responsabilidad jurídica sobre la empresa, y la fiscal, claro. Entonces, tú contratarás a gente o colaborarás con gente para llevar a cabo tu actividad pero al final es tu CIF lo que contará para todo. Tú serás el administrador de la empresa. Si pasa algo tú eres la persona responsable.
Si creas una cooperativa estás dispuesto a crear una empresa en igualdad de condiciones con el resto de los socios, con el mismo nivel de responsabilidad, de derechos y de deberes. Compartiendo la responsabilidad sobre ese proyecto.
Si quieres crear una S.L. o una S.A. podrás tener una inversión, tendrás también una junta, unos socios capitalistas, un consejo de dirección, …
Son estructuras muy distintas. Depende también de si partes de que tú tienes un capital y piensas invertirlo y quieres gestionar ese capital y esa empresa o si lo que quieres es trabajar. Depende un poquito del punto de partida y de a dónde quieres llegar. Por eso es muy importante tener clara la idea de negocio.


Cita recomendada: MOSAIC. Helena López. Mosaic [en línea], junio 2002, no. 7. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n7.0216.