Universitat Oberta de Catalunya

José Miguel Aragonés

La interactividad es clave en el diseño de interfaces táctiles

Art Studio es una empresa que se dedica al desarrollo de webs y aplicaciones para empresas. ¿Qué trabajos realizáis más concretamente?

Art Studio nació allá por 2003 como una empresa dedicada al desarrollo de páginas webs y servicios de Internet: registro de dominios, hosting, tiendas virtuales… Un año después creamos nuestro departamento de infografía y realización de vídeos para dar un servicio más completo a los trabajos multimedia que nos solicitaban. Y ese mismo año creamos el departamento de desarrollos informáticos para empresas, programando e implantando aplicaciones tanto online como de escritorio. Fue entonces cuando empezamos a buscar pantallas y dispositivos interactivos para poder mostrar de una forma más potente y atractiva nuestros contenidos multimedia.

¿Desde cuándo ofrecéis productos que utilizan la tecnología táctil?

En 2005 creamos Visualpanel, nuestra división de productos audiovisuales, con la que empezamos a distribuir productos interactivos con tecnologías innovadoras como Ubiq window, las primeras pantallas táctiles, suelo táctil y mesas multitáctil. Esto propició que Art Studio se especializara aún más en contenidos multimedia para todos estos dispositivos.

De hecho, habéis creado vuestros propios dispositivos…

En 2006 creamos nuestro propio departamento de I+D, desarrollando nuestra propia mesa táctil, Tactable y otros productos innovadores.

¿Qué tecnologías ‘táctiles’ que estáis usando?

Actualmente estamos utilizando varias, pero sobre todo dos bien diferentes. Una es la utilizada en Ubiq window, que básicamente es una barra de de aluminio de 150 o 200  centímetros, llena de infrarrojos y que tiene dos cámaras ópticas en los extremos y mediante triangulación y un software matemático detecta la situación de nuestra mano, que hace las funciones del ratón. Es una tecnología muy interesante pues realmente no hace falta tocar la pantalla para mover los contenidos que se proyectan en ella ya que la barra de infrarrojos puede estar a la distancia que queramos de la pantalla, lo que hace que la interactividad sea espectacular.

La otra tecnología es la de las pantallas táctiles por infrarrojos, que es la más solicitada en estos momentos. Funciona colocando un marco de infrarrojos alrededor de una pantalla de plasma o LCD con una matriz de sensores y emisores infrarrojos horizontales y verticales. En cada eje los receptores están en el lado opuesto a los emisores, de forma que al tocar con un objeto la pantalla se interrumpe un haz infrarrojo vertical y otro horizontal, permitiendo de esta forma localizar la posición exacta en que se realizó el contacto, siendo nuestro dedo el que moverá el cursor del ratón en la pantalla.

¿Cuáles son las principales ventajas de las pantallas táctiles?

Las ventajas, son muchas, pero sobretodo la más importante es que podemos obtener una información concreta cuando nosotros queramos. Ya no es el típico vídeo o presentación que se repite una y otra vez sin poder interactuar u obtener información de  la pantalla; ahora nosotros escogemos los contenidos que queremos visualizar. Esto hace que las aplicaciones multimedia que desarrollamos para estas pantallas, además de muy vistosas, sean realmente útiles.

¿Y los inconvenientes?

Siempre existe un inconveniente que es común a todas esta tecnologías y es cuando las utilizamos donde hay un exceso de luz. Por ejemplo, en el escaparate de un local en la calle. Si utilizamos un proyector aún es más complicado que con una pantalla y además siempre existe un mismo problema: el reflejo en el cristal cuando se ve desde el exterior. Este inconveniente aún no lo han solucionado los grandes distribuidores de estos dispositivos.

¿Qué tipo de empresas o entidades utilizan las pantallas táctiles? ¿Qué servicios se ofrecen a través de ellas?

Hace unos años las empresas que más solicitaban nuestros servicios eran de dos sectores bien distintos: las relacionadas con turismo y las inmobiliarias. Era lógico, estamos en Málaga, en pleno corazón de la Costa del Sol y en pleno boom inmobiliario.

Estas pantallas táctiles son muy propicias para dar información de destinos turísticos. Estuvimos 4 años consecutivos con Turismo de Andalucía en Fitur, mostrando con distintas tecnologías toda la riqueza cultural de Andalucía.

Respecto a las inmobiliarias también es muy importante la información que puede ofrecer ya que se puede mostrar virtualmente una edificación sin estar construida y personalizarla con los materiales que queramos.

Y en la actualidad, ¿ni turismo ni inmobiliarias?

En la actualidad trabajamos para todos los sectores ya que tenemos demanda para presentación de automóviles, universidades, presentación de  teléfonos móviles, eventos de todo tipo, centros de interpretación, centros comerciales, hoteles, museos, parques temáticos, oficinas de información turística, sanidad…

Cuando cambiamos el tamaño de la pantalla y la manera en la que interactuamos con ella, también deben cambiar las convenciones que usamos en el desarrollo de las interfaces. ¿Cuáles son los principales aspectos a tener en cuenta?

Es muy importante el tamaño de la pantalla. No es lo mismo la pantalla de un terminal móvil táctil que apenas tiene unas pulgadas de pantalla  a un LCD táctil de 50”. Una parte que hay que cuidar especialmente es la navegación y usabilidad de los contenidos ya que son los que nos van a marcar que la experiencia vivida sea realmente eficaz y nos invite a volver a realizarla o que por el contrario nos desanime y la abandonemos precipitadamente.

Cuando desarrollamos contenidos multimedia para pantallas de gran tamaño, 50”, 60” o más, hay que tener muy en cuenta el peso de los elementos ya que estamos trabajando con imágenes y vídeos de gran tamaño y si no están bien optimizados darían muchos problemas para visualizarlos. En los interfaces hay que intentar no recargar siempre las mismas imágenes y hacer que la navegación sea fluida.

En el caso de pantallas táctiles que va a usar el público sin formación previa, una interfaz tan sencilla como sea posible es esencial. Pero también debe haber innovación y sorpresas. ¿Dónde está el equilibrio?

Para nosotros una palabra clave en el diseño de interfaces es la interactividad. Intentamos, siempre que podemos, huir del típico botón de enlace que une una pantalla de contenidos con la siguiente. El usuario debe de interactuar con la pantalla, saber desplazarse y encontrar lo que busca de una forma intuitiva.

Intentamos innovar, como en el caso del interfaz de la Semana Santa de Sevilla donde para entrar en las distintas cofradías y ver toda la información relativa a ellas se debe coger con la mano un cirio y llevarlo hacia donde están los demás apagados, que corresponden a las distintas hermandades. Una vez posicionado encima se enciende el cirio y accede a la información. Evidentemente, habrá usuarios que estén delante de la pantalla 3 horas y no sepan que hacer con él. Éstos no nos interesan, buscamos aquellos que arriesgan e intentan interactuar, haciendo que al conseguir pasar a la siguiente pantalla les motive para seguir buscando información. Es parecido a los juegos de las consolas, la dificultad te hace intentar conseguir tu objetivo una y otra vez.

Por lo tanto, primero atraer al usuario y luego retenerlo de manera satisfactoria…

A lo largo de estos años sabemos que es difícil retener al usuario delante de la pantalla, pero con grandes dosis de imaginación logramos retenerlo y lo más importante se va satisfecho de la experiencia y la comunica.

Todos hemos ido alguna vez al cajero automático con pantalla táctil y nos hemos encontrado con serias dificultades para utilizarlo porque no reconoce nuestras órdenes fácilmente, lo que provoca cierta frustración. ¿Han mejorado las pantallas en este aspecto y son más sensibles a los movimientos?

No sólo pasa con los cajeros automáticos, igual problema existe con los terminales en estaciones de tren, aeropuertos, parking, etc. Hasta hace poco los cajeros automáticos se manejaban por teclado y botones, no eran táctiles y funcionaban correctamente. Poco a poco estos han sido suplantados por pantallas táctiles de última generación en los que se mezclan operaciones táctiles con el teclado. La razón por la cual hay personas que aún no saben como funcionan, es muy simple: aún hay usuarios que no entienden bien la lógica de las pantallas táctiles, no saben realmente que hacer frente a distintas situaciones… pero todo es cuestión de tiempo. El siguiente paso será eliminar los teclados por otros virtuales que aparecen en la pantalla y ya no habrá otro interfaz que no sea la pantalla táctil.

Uno de los inconvenientes de la utilización masiva, es la suciedad que se queda en la pantalla y que requiere de una limpieza mas frecuente.

¿La aparición de los teléfonos móviles con pantalla táctil ha sido el impulso definitivo para que las pantallas de éste tipo dejen de ser una cosa que se utiliza en sitios muy concretos para pasar a popularizarse y extenderse en el uso personal?

Es evidente que el lanzamiento mundial del iPhone ha hecho que los distintos proveedores de terminales siguieran sus pasos, potenciando la utilización de pantallas táctiles, pero no sólo en los móviles, también los navegadores para automóviles, la domótica en las viviendas, ordenadores portátiles, los marcos fotográficos y un sinfín de  dispositivos. Estamos ante una nueva generación de dispositivos táctiles que han hecho desaparecer los teclados y facilitar la experiencia del usuario. Lo mismo está ocurriendo con las típicas pantallas de plasma en centros comerciales, aeropuertos y grandes superficies, poco a poco se están cambiando por pantallas táctiles.

¿Va a haber un cambio de paradigma o, por el contrario, a corto y medio plazo solo va a haber evolución y mejoras progresivas?

Ahora mismo estamos viviendo el boom de las pantallas táctiles, pero esto no ha hecho más que empezar. Cualquier dispositivo que utilice teclado o botones será sustituido por interfaces táctiles. No queda mucho para que empecemos a ver los nuevos ordenadores con pantallas táctiles. De hecho, el nuevo sistema operativo Windows 7 ya viene preparado para ello. Todo lo manejaremos con las manos, cualquier electrodoméstico de cocina, pizarras educativas, pantallas informativas, ascensores, dispositivos para comprar entradas, teléfonos, revistas, libros, navegadores, etc.

¿Qué hay en el futuro en cuanto a tecnología nueva?

Sobre tecnologías nuevas, hay una que me llama mucho la atención y es la de creación de hologramas. Conozco a muchas empresas que ya me han solicitado esta tecnología, pero aún no se ha desarrollado un dispositivo realmente bueno y que funcione. Creo que no tardará en llegar y que creará un cambio como el que estamos viviendo con la tecnología táctil.

Hablemos de herramientas. Mientras nos limitemos al ‘single touch’, las herramientas de desarrollo multimedia clásicas siguen siendo válidas. ¿Cuáles son las que usáis y por qué?

Hasta ahora  la tecnología que más se conoce es la de un sólo usuario y en la que cualquier contenido desarrollado en programas tan conocidos como Photoshop, Flash, Premiere, 3d Studio Max, etc. se puede  utilizar automáticamente en este tipo de pantallas. Pero es cuestión de tiempo; la tendencia es que la tecnología sea multitáctil para que varios usuarios interactúen a la vez con la pantalla.

A nivel de programación el lenguaje que utilizamos es Visual Basic en un entorno .NET pues funciona muy bien a la hora de lanzar varias aplicaciones con sus formatos y plug-ins correspondientes.

Si la tendencia son las aplicaciones ‘multitouch’, deberemos buscar otras maneras de leer la entrada del usuario. ¿Qué hay disponible?

Nosotros estamos trabajando desde hace tiempo en tecnologías multiusuario, pero existen dos problemas que hacen que estas tecnologías aún no prosperen.

El primero es relativo exclusivamente a pantallas táctiles con infrarrojos y se refiere a un error que dan sistemáticamente. Por ejemplo, siempre que sitúas dos dedos en las esquinas de una fotografía y quieres girarla, cuando coinciden en el mismo eje vertical u horizontal, la lectura de la posición no es capaz de posicionar uno y otro dedo correctamente. Hemos intentado solucionarlo pero ni los mismos fabricantes ofrecen una solución satisfactoria.

El segundo aspecto, más problemático si cabe, es el desarrollo de contenidos para estas pantallas. En una pantalla táctil de un sólo usuario podemos utilizar directamente los contenidos que utilizamos en un ordenador, pero en una multiusuario no, hay que programarlos específicamente y son mucho más complejos de realizar. Esto ha hecho entre otras cosas, que las pantallas multiusuario, como la Surface de Microsoft, lleven ya varios años intentando entrar en el mercado.

Desarrolláis aplicaciones grandes que presentan muchos aspectos diferentes: una interfaz de usuario muy cuidada, diseño gráfico, elementos 3D… ¿de qué perfiles se compone el equipo de trabajo típico?

Valoramos y cuidamos todos nuestros desarrollos y aplicaciones al máximo. Formamos un equipo multidisciplinar compuesto por Jefes de Proyectos, Creativos, diseñadores-maquetadores, infógrafos y programadores. Cada uno es una pieza fundamental dentro del proceso de trabajo.

¿Cuáles son las competencias profesionales que más valoráis?

Lo que más valoramos es que casi todos dominan más de una materia, son multidisciplinares aportando también sus conocimientos en otras facetas que no son estrictamente las suyas. Es algo muy importante ya que cuando existe más carga de trabajo en una parte del proyecto puede ser fácilmente solucionable por otro perfil diferente pero que también tiene los conocimientos necesarios para aportar su ayuda.

¿Dónde vais a buscar nuevos profesionales y qué habilidades valoráis más?

El profesional que más valoramos es el creativo en aplicaciones multimedia, con experiencia, ya que no se encuentra fácilmente. De hecho actualmente llevamos varios meses buscando en distintos portales de trabajo en Internet como Tecnoempleo.com y aún no se ha presentado ninguno con un mínimo de conocimientos. Es difícil encontrar buenos profesionales hoy en día.


Cita recomendada: CÓRCOLES, César y GUERRERO, David. José Miguel Aragonés. Mosaic [en línea], junio 2010, no. 79. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n79.1016.