El diseño web tiene una base artística realmente importante, pero siempre irá de la mano de los requisitos tecnológicos y del marketing.
Mosaic: Te defines como diseñadora gráfica, y por lo que se puede ver en tu sitio web, tienes una formación fuertemente relacionada con la fotografía. ¿Podrías hablarnos de tu trayectoria profesional?
Lali Masriera: Mi trayectoria en el mundo gráfico empieza en el bachillerato, en la modalidad de Artes. Los primeros trabajos que hice fueron sobre tela o papel. Más tarde empecé el Graduado de Multimedia y creación digital en la UPC; a partir de ese momento empezó a interesarme de una manera especial la fotografía (especialmente la parte compositiva, más que la técnica). Poco a poco fui orientándome hacia el diseño digital, y más concretamente el diseño web. La fotografía ha sido siempre para mí, una buena manera de ejercitar la composición visual. Además, hoy por hoy, es una fuente de material gráfico idóneo para algunos de mis diseños.
Actualmente estoy trabajando como creativa multimedia en PIMEC, no obstante no pasan más de tres días sin que coja la cámara para jugar un rato. Algún día me gustaría poder aplicar la fotografía de forma profesional.
Mosaic: Cuéntanos el proceso de diseño de una página web, desde la idea hasta el producto final. ¿Cómo se produce el encargo? ¿Cómo se gestiona la comunicación con el cliente?
L.M.: El primer paso es el encargo de la página web por parte del cliente. Una vez definidos los contenidos básicos (secciones, contenidos, aplicaciones,…), es importante tener una reunión presencial con el cliente, para que nos cuente qué había pensado, si tiene alguna idea en la cabeza, o si ha visto en la red alguna solución que le haya llamado la atención. En base a los inputs recibidos en esta reunión, se plantean las primeras propuestas de diseño (normalmente, modelos de Home y alguna sección). Si el cliente considera que alguna de las propuestas se ajusta a sus ideas, se realizan las propuestas del resto de secciones. Es importante escuchar las ideas, y aconsejar sin imponer los gustos propios; la opinión personal debe partir de la base del cliente.
Cuando se tiene el diseño aprobado y la estructura de los contenidos ha sido analizada, se empieza la maquetación (en una situación ideal, con los contenidos reales). Una buena idea para reforzar la comunicación con el cliente, es darle acceso a un espacio de desarrollo dónde pueda ver los progresos en la construcción de su web; además de informarle de las novedades para que pueda darnos su opinión en todo momento.
Los retoques finales son, en muchos casos, el virus del proceso; por eso la comunicación debe de ser lo más constante posible. Es también un punto importante, ofrecer un “control de calidad” en las semanas posteriores a la publicación de la web.
Mosaic: Cuando en tu trabajo te encuentras con algún reto tecnológico, ¿cómo lo gestionas? ¿Buscas tú sola la solución o recurres a terceros? ¿Cuáles son tus ‘sitios de cabecera’ en cuanto a diseño?
L.M.: Cuando me encuentro con un punto que representa un reto para mis conocimientos, primero procuro buscar información en la red, pero de manera paralela pregunto a “mis contactos” por si se han enfrentado a alguna situación similar, para poder comparar posibles soluciones o encontrar alguna nueva. Me gusta llegar por mí misma a las soluciones, pero creo que es importante compartir los conocimientos para poder ampliarlos.
Los weblogs son imprescindibles para conseguir esta “red de conocimientos”. Compartir las experiencias y las soluciones a los problemas publicándolas en la red, facilita la creación de esta “base de datos”. Algunas de mis fuentes más útiles frente a retos tecnológicos son weblogs como: oriolmorell.cat, css.artnau.com o alistapart.com. En cuanto a temas de diseño, tengo siempre presentes sitios como: cssmania.com, w3csites.com, cssvault.com,www.cssreboot.com, webcreme.com o www.cssbeauty.com.
Lo más importante, aunque sea otra persona quien te proporcione la solución, es intentar asimilarla y comprenderla (y, si es posible, mejorarla) para poder aplicarla de forma correcta o crear posibles variaciones.
Mosaic: En visualpanic.net mencionas conceptos como la luz, la composición, los colores y las formas. ¿Cómo aplicas estos conceptos en tu trabajo?
L.M.: La luz, la composición, los colores y las formas son para mí las características básicas de la creación gráfica. Me considero una persona variable en cuanto a diseño (aunque, como todos, tengo mi línea de trabajo), y creo que el hecho de poder crear combinaciones con estos cuatro elementos es (casi) todo lo que se necesita para empezar a trabajar con un proyecto. Los cuatro son aspectos que influyen, no sólo gráficamente, sino también psicológicamente, y es esencial tratarlos de la forma correcta para conseguir nuestros objetivos.
En muchos casos los colores básicos nos vienen definidos (por el cliente, por la imagen de marca,…), pero el secreto de combinarlos correctamente con otros colores (aprovechando, por ejemplo, el complementario de un color concreto) deja un buen margen de trabajo. En cuanto a la luz, la composición y las formas, sólo intento buscar un equilibrio visual que me permita crear algunos puntos de inflexión en lugares determinados, para poder organizar visualmente la lectura de los contenidos.
Mosaic: Actualmente, un diseñador web tiene que lidiar con una serie de tecnologías que van apareciendo y cada vez tienen más importancia en la red. Esto es, los Content Management Systems parece que están aquí para quedarse: ¿cómo te llevas con ellos? ¿Has trabajado personalizando alguno de ellos?
L.M.: Creo que los Content Management Systems son ya, una pieza básica para casi todas las webs que se hacen hoy en día. Por esta razón, es muy importante que la línea gráfica de los gestores de contenidos sea coherente con el grafismo de la web, ya que deben interpretarse como partes diferentes, aunque de un único producto. En mi opinión, el hecho de personalizar el gestor de contenidos representa un “plus” para el cliente, y ayuda a la individualidad del producto.
Para empezar a plantear un diseño que interactúe con un gestor de contenidos, es importante conocer sus características (ventajas e inconvenientes), para poder valorar cuál es la mejor solución gráfica. Conocer previamente las limitaciones y los requisitos básicos, forma parte de la información que se necesita para poder empezar a plantear el diseño; si se empieza el camino a la inversa, cada nuevo punto no previsto es un nuevo problema.
Actualmente he trabajado personalizando algún gestor de contenidos, es otro reto más en cuanto a diseño y por lo tanto, un buen ejercicio.
Mosaic: Quizá uno de los puntos más polémicos a la hora de hablar de tecnología para el diseño web es el uso de los estándares. Existen diseñadores que sólo trabajan utilizando dichos estándares. ¿Qué opinas de éste método de trabajo? ¿Procuras respetarlos?
L.M.: Personalmente creo que es básico respetar el uso de los estándares, especialmente en el ámbito web. Por esta razón, intento pensar diseños que se puedan ajustar (en mayor o menor medida, y según los requisitos del cliente) a los estándares propuestos por el W3C, así como a sus recomendaciones de accesibilidad. El hecho de tener que ajustar el “diseño ideal” a estas pautas para eliminar las barreras de acceso a la información representa un reto muy interesante y necesario.
Sólo espero que el respeto por los estándares y por estas pautas de accesibilidad, sea algo más que una moda. No siempre es fácil crear diseños que puedan adaptarse a estas normas, pero sólo si se respetan y se trabaja con ellas, pueden abrirse nuevas soluciones tecnológicas y gráficas globales. Como se está demostrando actualmente, el buen diseño no tiene porqué estar reñido con el respeto a las pautas de accesibilidad y los estándares.
Mosaic: ¿Hasta qué punto se puede considerar arte el diseño de un sitio web? ¿Qué porcentaje hay de labor artística y qué porcentaje de intención comercial?
L.M.: El diseño web tiene una base artística realmente importante, pero siempre irá de la mano de los requisitos tecnológicos y del marketing. No creo que pueda separarse la labor artística de la intención comercial (en los casos en que se dé), sino que ésta última forma parte de la información previa necesaria para poder empezar a plantear el diseño. Siempre es bueno dejarse llevar por la intuición más cercana al arte, pero habiendo asimilado los objetivos, las limitaciones y el camino a seguir.
El diseño y la intención comercial no tienen porqué estar reñidos, más bien al contrario, se necesitan mutuamente para poder llegar a sus objetivos.
Mosaic: Háblanos de tus herramientas: ¿Cuáles son las que más utilizas?
L.M.: Mi “Top10” en cuanto a herramientas de trabajo se ajusta a las diferentes fases del diseño. En primer lugar Photoshop (para todas las propuestas de diseño, retoques, preparación de imágenes y elección de colores…), acompañado de Freehand en segundo lugar (en el caso de que sea necesario crear iconos u otros elementos gráficos concretos). En tercer y cuarto lugar estarían Notepad++ para crear la base xHTML y Top Style para las hojas de estilos (CSS). En la quinta posición está el add-on Web Developer para Mozilla Firefox (muy útil para hacer retoques en el CSS o comprobar la lectura correcta de los contenidos sin CSS).
Por último, y de forma más o menos paralela al resto, las herramientas para comprobar y corregir (en caso de que sea necesario) aspectos de accesibilidad: el validador de código xHTML, tests automáticos y manuales de accesibilidad (como http://www.tawdis.net/taw3/cms/es o http://accesible.com.ar/examinator), el validador de código CSS ( http://jigsaw.w3.org/css-validator), el Colour Contrast Analyser para Firefox y lógicamente los navegadores más populares como Firefox, Internet Explorer y Opera.
Mosaic: En la relación entre diseño y tecnología, ¿qué importancia le otorgas a cada uno? ¿Es posible conocer un campo y no el otro? ¿Crees que el resultado final puede ser igualmente bueno de ser realizado por una persona de un perfil o de otro?
L.M.: Como me considero mucho más cerca del diseño que de la tecnología, tiendo a otorgarle algo más de importancia al primero. Aún así, me gusta estar al día y conocer las novedades tecnológicas, ya que se relacionan directamente con el diseño. Tener conocimiento de cómo evoluciona la tecnología es básico para poder saber cómo podrá adaptarse al diseño, o a la inversa.
Evidentemente, el resultado final será diferente según el perfil que lo realice; y eso es lo bueno de trabajar en equipo, para poder equilibrar la balanza. Creo que lo bueno es especializarse en aquello que más nos gusta, sin dejar de conocer el otro campo. Cuando diseño, me gusta saber cómo se desarrollará tecnológicamente cada uno de los puntos, conociendo sus ventajas e inconvenientes. No deja de ser gratificante poder crear por mí misma algunos detalles del campo más “tecnológico”, que me ayudan a comprenderlo un poco más cada día. Aunque no quiera dedicarme a programar, me gustan los pequeños retos que, por otro lado, me permiten conocer mis limitaciones en este campo, valorando más el trabajo de quienes trabajan en él.
Entrevista a Diego Martín Lafuente
Cita recomendada: RODRÍGUEZ, René; ALBALADEJO, Carlos y CASADO MARTÍNEZ, Carlos. Lali Masriera. Mosaic [en línea], diciembre 2006, no. 52. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n52.0636.