Los orígenes
La revista Mosaic nació en un momento en que con mucha frecuencia hablar de Internet significaba pensar en hacer negocio. La receta para el éxito, además, era sencilla: se trataba de crear una “puntocom” con espíritu innovador, cierta dosis de atrevimiento y una vaga idea comercial detrás. En ese entorno Mosaic nunca encontró su sitio, ni ocupó un lugar destacado. Desde el inicio su ambición fue otra. Nació con la intencion de ser parte de la red, retratar su evolución y reflejar su andadura a través de la voz de sus protagonistas. Y eso ha venido haciendo desde que en diciembre del 2001 vio la luz el primer número. En aquella época, Internet se asentaba y forzaba la substitución del CD-Rom por la Web como soporte de la producción multimedia. Así pues, la elección era clara: había que nacer en la Red para poder existir.
En ese marco y con esa visión, Mosaic orientó su rumbo a la consecución de varias metas. Entre otras, se propuso establecer puentes para el intercambio de actividad y conocimiento entre el mundo académico y el profesional. En ese sentido, entrevistas y artículos han resultado ser un obligado y fructífero punto de encuentro entre ambos campos.
Desde el principio la revista buscó también crear una comunidad de expertos formada por docentes, estudiantes y profesionales con intereses compartidos dentro del emergente sector multimedia (new media, rich media, interactive media). La participación de esos tres perfiles ha sido una constante, tanto en la creación de contenidos como en la definición y desarrollo de las sucesivas versiones.
Otra objetivo clave ha sido desarrollar contenidos sobre el ámbito de la Multimedia para contribuir a su divulgación y a la docencia en dicho campo. Actualmente diversos contenidos de Mosaic son utilizados con finalidades diversas en variedad de espacios de formación: autoformación, aulas online o clases presenciales.
Por último, Mosaic ha pretendido dotar al equipo docente del área de Multimedia de la UOC de una herramienta de actualización profesional y formación permanente. La publicación de artículos, la redacción de crónicas, o la creación de tutoriales han sido un medio eficaz para conseguir ese fin. La experiencia de publicar Mosaic se ha convertido en una plataforma y acicate inmejorables para estimular la reflexión del equipo docente y promover la creación de documentación entorno a este ámbito de conocimiento.
Sucesivas metamorfosis
Desde el inicio Mosaic ha cambiado de aspecto y tecnología dos veces, producto de la voluntad del equipo editorial de mantener una imagen acorde con la evolución de Internet. Una evolución que ha sido tanto técnica —desde las primeras páginas estáticas en formato HTML hasta las más modernas basadas en XML y XSL— como estética. No obstante, en un medio dinámico como la Red, es esencial estar atento y dispuesto a la implementación de mejoras: entre otras carencias importantes, la versión anterior no disponía de toda la flexibilidad de publicación que un gestor de contenidos puede ofrecer.
¿Y los números? ¿La audiencia? A día de hoy se han publicado 74 números. Si bien parece lógico afirmar que la actividad de creación de contenidos de la revista es baja en relación a la demanda de consumo, conviene recordar que es una publicación mensual cuyo objetivo no es publicar mucho, ni con mucha frecuencia. Las metas de Mosaic son otras, no son los números, ni el corto plazo. En contrapartida, la naturaleza de los contenidos mantiene con frecuencia un período de vigencia relativamente largo. Las analíticas de Mosaic son modestas: 381.806 páginas vistas y 187.429 visitas únicas anuales que corresponde a unas 600 visitas diarias aproximadamente. En cuanto a la tipología de contenidos, los artículos són los que despiertan mayor interés, por encima de entrevistas y crónicas. Mención aparte merece la sección de recursos que recibe una demanda promedio de 6.000 descargas de “PDFs” semanales.
Ocho años después de su creación Mosaic necesitaba seguir adaptándose para dar respuesta a nuevas necesidades: sindicación de contenidos, búsqueda avanzada, accesibilidad, actualización gráfica… Por ello se hacía necesaria la remodelación del diseño y la utilización de herramientas que faciliten la edición, publicación y gestión de los contenidos. Una actualización que conservase todos los contenidos antiguos (artículos, entrevistas, crónicas, recursos, portadas) y que trate de cubrir las carencias de las que adolecía la publicación anterior. Para atender esa demanda hace unos meses se puso en marcha un proceso cuyo resultado se muestra en este número: renovación de la imagen, de la arquitectura de la información y del modelo tecnológico y de publicación subyacente. Y de nuevo la reafirmación del objetivo inicial de poner el foco en los protagonistas: diseñadores y desarrolladores del campo de la comunicación interactiva, la comunidad de creadores y productores de contenidos multimedia.
Algo nada original, por otro lado, en un entorno muy habituado ya a publicar con frecuencia apoyándose en gestores de contenidos. Si acaso, lo extraño es haber tardado tanto. Los motivos básicamente son dos: por un lado Mosaic va de la mano de la evolución del ámbito académico Multimedia de la Universidad Oberta de Catalunya, un ámbito en proceso de construcción que exige, a parte de esfuerzo e inversión, por encima de todo tiempo. Hoy dejamos constancia aquí: dando aliento a Mosaic hay una comunidad académica de más de 500 personas vinculadas al ámbito (multimedia.uoc.edu). Por otro lado, Mosaic se está manifestando como una fuente de conocimiento relevante para el propio colectivo. Por ese motivo se ha querido controlar desde el principio hasta el final todo el proceso de renovación. En consecuencia, el cambio de versión ha sido totalmente pilotado, desarrollado e implementado por docentes, titulados y estudiantes del grado en Multimedia de la UOC. Y además, se han redactado tres casos de estudio sobre la experiencia con la intención de que sirvan como material para generar análisis y debate en las aulas.
Objetivos y desarrollo del proyecto
En síntesis, se trataba de renovar la revista actualizando el diseño, incorporando nuevas funcionalidades y mejorando el flujo de trabajo. Concretamente se buscaba:
- Seguir un proceso de acuerdo con las pautas metodológicas del Diseño Centrado en el Usuario (DCU).
- Mejorar la usabilidad
- Revisar y mejorar la arquitectura de la información
- Actualizar el diseño gráfico y la interfaz
- Un desarrollo con código válido, estándares y accesibilidad doble A de pautas WAI
- Un sistema de publicación más flexible: un CMS como base de la revista (WordPress por su facilidad de uso, adaptabilidad, dimensión de su comunidad de usuarios y trayectoria de evolución tecnológica)
- Documentar el proceso para crear un estudios de caso que sirvieran como material didáctico de algunas de las asignaturas del grado y máster en Multimedia.
A lo largo de cinco meses un equipo de siete personas simultaneó el desarrollo de este proyecto con su trabajo habitual, realizando todas las tareas de coordinación exclusivamente en la red, sin que tuviera lugar ningún encuentro presencial. Se establecieron un conjunto de fases, identificaron las tareas asociadas y distribuyeron entre los miembros del grupo en función de su rol en el proyecto. Se estableció un calendario general y temporalizaron las tareas. En conjunto, se siguieron estos pasos:
- Definición del marco y objetivos del proyecto.
- Concreción de fases, tareas, selección equipo, calendario y metodología de trabajo.
- Definición de la arquitectura de la información y del flujo de la interacción.
- Diseño de la línea gráfica y de la interfaz.
- Adaptación del CMS e implementación en WordPress.
- Migración contenidos a la nueva plataforma.
- Documentación de la experiencia.
Resultado final
El resultado final de todo este proceso lo tienes aquí delante, en tu pantalla. Una imagen gráfica diferente, una arquitectura de la información reorganizada, una interfaz nueva y un WordPress adaptado soportando la publicación y la gestión de contenidos de la revista. Quedan detalles por pulir que iremos completando paulatinamente. Entre otras tareas, tenemos por delante una evaluación del comportamiento de usuarios que nos gustaría sirviera, a parte de como fuente documental, de punto de arranque para futuras renovaciones.
Pero sobretodo, nos queda pendiente una tarea ardua. La de conseguir que Mosaic sea una comunidad de reflexión sobre un ámbito emergente, un escaparate que muestre cómo se desarrollan e implementan proyectos reales de creación y producción multimedia. Y cómo se relacionan estrechamente aspectos claves del saber profesional con objetivos propios del mundo académico. Lo reconocemos: ligar teoría y práctica ha resultado ser siempre tarea difícil. Para ello Mosaic concibe y proyecta un modelo de relación e intercambio que difumina las fronteras entre los roles docente, estudiante y profesional. Claro está, identificando las aportaciones, atribuyendo y valorando los esfuerzos y méritos que a cada uno correspondan.
Cita recomendada: CASADO MARTÍNEZ, Carlos y GIMÉNEZ, Ferran. Mosaic se renueva a fondo manteniendo su esencia. Mosaic [en línea], noviembre 2009, no. 74. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n74.0915.