En los últimos 10 años el campo de las herramientas de producción para la edición y posproducción de imagen en movimiento ha experimentado una espectacular evolución que se ha visto reforzada por el notable aumento de la capacidad de procesado de los ordenadores personales. El desarrollo del software se está produciendo en dos líneas paralelas: la propietaria y la libre.
La alternativa que propone el modelo del software libre aporta una serie de ventajas con respecto al modelo propietario; no obstante, también implica algunos inconvenientes. Quizá una de sus ventajas más conocidas es que es gratuito, aunque tal vez por ello haya sido infravalorado. Sin embargo, ofrece otros beneficios, como las infinitas posibilidades que implica su ‘código abierto’ para el aprendizaje o la innovación. Por otro lado y debido a la optimización que realiza de los recursos del ordenador, permite que se puedan seguir usando viejos ordenadores de un modo estable y con rendimiento.
GNU/Linux
Si bien es cierto que hace unos años la diversidad de programas disponible para el sistema operativo Linux era limitada, actualmente podemos encontrar alternativas de software libre a prácticamente cualquier aplicación de software privativo. El software libre supone algunos inconvenientes, que se minimizarán en un futuro próximo. Normalmente se le achaca al sistema GNU/Linux que tiene una curva de aprendizaje en la que resulta más difícil aprender. Tengamos en cuenta que esta comparación parte de la presunción de que quien comienza a usar Linux lo hace sabiendo usar otro sistema operativo. Cabría por tanto comparar las curvas de dos personas que inician su aprendizaje en los dos tipos de sistemas. No obstante, las curvas de aprendizaje del mismo tipo de programas en sus versiones privativas o libres son prácticamente idénticas. Otro aspecto a destacar es el referente a las compatibilidades con el hardware: la mayoría de los fabricantes utiliza plugins privativos, por lo que algunos periféricos pueden no funcionar en este sistema operativo. A pesar de ello, los fabricantes de hardware cada vez dan más soporte para mejorar la compatibilidad con el sistema GNU/Linux.
Para ilustrar la relevancia del software libre a nivel internacional, citaremos que la gran mayoría de supercomputadores de todo el mundo están gestionados con software libre, precisamente por la posibilidad de desarrollarlos a partir de su código fuente. En el caso doméstico, la gran mayoría de personas utiliza sistemas operativos privativos: el porcentaje de usuarios del sistema operativo GNU/Linux en este ámbito se estima en el 1%, aunque probablemente sea mayor ya que la mayoría de equipos se vende con un sistema privativo instalado, aunque posteriormente se prescinda de él.
Frente a los sistemas operativos privativos encontramos innumerables distribuciones de GNU/Linux. Gracias a la libertad con la que cuentan, han sido varias las comunidades que han desarrollado sus propias distribuciones orientadas a la producción de vídeo, como Dynebolic, Ubuntu Studio, Puredyne o Studio64. Estas se desarrollan a partir de una distribución a la que añaden programas para la producción multimedia, creando así equivalentes a las ‘suites’ de software privativo, que permiten, entre otras cosas, que los archivos generados con cada uno de los programas sean compatibles con el resto de programas para así poder ser importados o utilizados por diversos programas. Muchos de los programas libres para la producción audiovisual son multiplataforma, por lo que los usuarios no están obligados a cambiar de sistema operativo. Sin embargo, el potencial de estos programas puede explotarse de un modo más eficiente si se utilizan bajo un sistema operativo libre.
Evolución de los programas libres para audiovisuales
Con respecto a los programas para la edición y posproducción de vídeo, se puede observar cómo se ha producido una evolución vertiginosa. A principios del s. XXI empezaron a popularizarse las primeros aplicaciones de edición no lineal, que en aquellos momentos tenían un precio prohibitivo para la producción independiente. A mediados de la primera década empezaron a aparecer alternativas a los monopolios que coparon los orígenes de la edición no lineal: poco a poco las aplicaciones de edición de vídeo empezaron a ser accesibles a un mayor número de ordenadores que continúan aumentando su capacidad de procesado, permitiendo la edición de vídeo en casi cualquier ordenador.
En cuanto a las aplicaciones de posproducción, motion graphics y VFX, ocurrió algo muy parecido: a principios de siglo estos estaban reservados a los grandes estudios de posproducción pero, debido al desarrollo tecnológico, este tipo de aplicaciones empezó a ser accesible para el consumo doméstico y esto permitió que los usuarios comenzasen a tener la capacidad de realizar tareas anteriormente confinadas a los grandes estudios. Este tipo de software también supone inconvenientes, como la necesidad de pagar por una licencia de uso que ocasiona un gasto considerable, aunque son muy pocos los profesionales independientes los que pagan por ello, ya que mediante su uso contribuyen a reforzar ciertas marcas y a aumentar su capital simbólico. Otro aspecto a tener en cuenta es que no permite modificarlo o mejorarlo, ya que no podemos ver y mucho menos tocar su código fuente.
Por otro lado nos encontramos con los programas de software libre para la producción audiovisual. En este terreno también se han experimentado una serie de mejoras y avances que hacen que en la actualidad sean una alternativa eficiente para la producción profesional. Se puede abarcar el proceso completo de producción audiovisual con herramientas libres, desde la fase de guion hasta la de creación de paquetes para la exhibición cinematográfica.
Programas más relevantes
A continuación presentamos una recopilación de los programas más relevantes de software libre para la producción audiovisual. En la fase de preproducción y guion contamos con Celtx para organizar y desarrollar diversos tipos de proyectos. Incluye soporte para la escritura de guión, storyboards y planificación de producción. Es accesible a través de distintos tipos de dispositivos y permite mantener sincronizados los archivos sobre los que se trabaja, aunque por el momento solo está disponible en inglés. Han sido varios los precedentes que han desarrollado métodos de trabajo para la edición de vídeo con software libre, entre los precursores está Cinelerra, que se publicó en el 2002 y que en la actualidad permite trabajar con vídeos de cualquier resolución o frecuencia de fotogramas. Cuenta con herramientas para la edición avanzada, como ‘fotogramas clave’, aunque en general puede resultar poco amigable para los no iniciados en la edición de vídeo. Otros editores como Kdenlive o Pitivi ofrecen una interfaz más sencilla y son excelentes opciones para iniciarse en la edición de vídeo.
Blender es hoy una opción que cumple con suficientes requisitos para una edición y posproducción profesional, tanto en animación 3D y juegos como en edición de vídeo, composición o etalonaje. Aunque posee algunas carencias al compararse con aplicaciones dedicadas exclusivamente a la edición de vídeo, ya que en principio estaba orientado a la creación 3D, este software aporta una característica fundamental: la posibilidad de que el usuario pueda intervenir en el código y extenderlo para añadirle funcionalidades o automatismos. De este modo se facilitan y simplifican algunas tareas tediosas, como las conversiones de formato. La posibilidad de personalizar el programa desde el ámbito de la programación creativa, con un lenguaje asequible como es Python, abre un campo de experimentación no excluyente, en el que cualquier aficionado puede poner en práctica sus ideas, a menudo para equivocarse y así aprender más.
Otros recursos
Además de estos programas, existen otros recursos de gran utilidad como el framework multimedia que ofrece GStreamer o VLC, que se usa para crear componentes como reproductores, grabadores o editores de vídeo, como Pitivi. También puede usarse para decodificar al vuelo ficheros o para hacer streaming y dirigir este flujo a las distintas pantallas que podamos encontrar en un set de rodaje. El proyecto FFmpeg desarrolla programas y librerías que permiten grabar, convertir y hacer streaming de vídeo y audio, e incluye la librería libavcodec que es ampliamente utilizada por programas como Kdenlive o Blender para realizar conversiones de formatos y otras tareas.
Dando un paso más allá de los programas dedicados a tareas concretas, es necesario mencionar algunos lenguajes de programación que están siendo ampliamente utilizados en proyectos interactivos y multimedia. Los más significativos en este ámbito son PureData, que tiene como característica que es un lenguaje de programación visual, por lo que hace más accesible la programación para no iniciados, permite que artistas y desarrolladores creen sus propias aplicaciones de un modo gráfico, sin necesidad de escribir líneas de código. Actualmente se usa para procesar y generar sonido, vídeo o gráficos en 2D o 3D, entre otros. En esta misma línea se encuentra Processing, que además de ser un lenguaje de programación es a su vez un ‘entorno de programación’ y una comunidad online. En un principio fue desarrollado para enseñar principios de programación bajo un contexto visual, pero ha ido evolucionando hacia la herramienta de desarrollo profesional que es usada por muchos tipos de profesionales que la usan para aprender, prototipar y producir contenidos.
Y más avances
Además de este tipo de recursos para la producción audiovisual, también se deben tener en cuenta los avances que se están experimentando en el desarrollo de nubes y redes libres, que se presentan como verdaderos ejemplos de apropiación tecnológica de herramientas e infraestructuras. Actualmente se puede observar una tendencia que apunta hacia el desarrollo del cloud computing, que en un futuro no muy lejano permitirá realizar operaciones de procesado como renders de manera remota: no será nuestra máquina la que lo realice sino un servidor en la nube. Otra de las tendencias más notables es la del desarrollo de aplicaciones para web y teléfonos inteligentes en torno a los que se están creando continuamente infinidad de ellas para realizar multitud de tareas conexas con el proceso de producción, como saber con exactitud a qué hora hay sombra en una localización, cuánto espacio ocupa una hora de vídeo en distintos formatos, claquetas digitales, etc.
Los sistemas de control de versiones como SVN pueden aportar cambios significativos en el desarrollo de flujos de trabajo en los que pueden participar varias personas que trabajan en distintos ordenadores sobre una tarea concreta, como el montaje. De este modo se podrían desarrollar métodos y flujos de trabajo colaborativos más eficientes. Debido a que los trabajos se encuentran bajo el control de versiones, este hace posible que se pueda revisar todo el historial de modificaciones para depurar errores y observar el proceso de toma de decisiones.
Una última tendencia que afecta a los distintos campos de la producción es la hibridación: observamos cómo se están desarrollando diversos modos de integración de contenidos de distinta naturaleza, ya sean vídeos, gráficos o datos. En el terreno del software podemos encontrar un reflejo de esta tendencia en la que se interrelacionan cada vez más los programas dedicados a la edición y procesado de vídeo y, por otro lado, los lenguajes y librerías de programación como Processing o Pure Data.
(Imagen de portada obtenida de Flickr)
Cita recomendada: VIALÁS FERNÁNDEZ, Simón. Aplicaciones de software libre para el audiovisual. Mosaic [en línea], octubre 2014, no. 121. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n121.1436.
Buen artículo Simón !!
Y buen repaso de las aplicaciones para la creación audiovisual de código libre !!
Pienso que Processing aún se está por descubrir. Es una herramienta que encontré muy interesante hace un tiempo cuando programé con ellas algunas cosas.
Saludos!!