Estudiante: David Otero Verdaguer
Asignatura: Vídeo
Consultor y profesor: Jordi Poveda Yago/Antoni Marín Amatller
Muchos de los que nos apuntamos a la asignatura de vídeo deseamos soñar por unos días que somos, o podemos llegar a ser, directores de una gran producción que acaba de empezar.
Nuestro público: el consultor, responsable del éxito o fracaso en taquilla.
Escenario: dos monitores, uno con Adobe Premiere siempre “enchufado”, otro con ventanas amontonadas una encima de la otra con apuntes, ejemplos, vídeo tutoriales… y un largo etcétera de recursos googlelianos; de fondo suena Mike Oldfield.
Ahora, llega el momento de crear algo: un anuncio. ¡Vaya!… ¿Por dónde empezar?
Etapas y retos
Recuerdo haber leído en los apuntes que para no vagar por mundos difusos debes tener claro qué hacer, qué idea quieres expresar, tener claro un “stoyboard” que te permita recoger los recursos para después pasar a la etapa de cortar/pegar.
Mi idea fue desde el principio hacer algo para la gente mayor. Pensé en un spot de ayuda (“… no dejes que viva solo…”), pero eso era más una campaña que un producto y hubiera sido un claro fracaso en taquilla. Después de darle vueltas y más vueltas se me ocurrió crear un portal para gente mayor. El portal sería una solución para aquellos que con el paso del tiempo se hubieran visto lanzados a la soledad, por la pérdida de la pareja. Un portal de amistad y relaciones pero con un toque de elegancia, con su “reservado el derecho de admisión”.
Para el conjunto del proyecto quería simular uno de esos anuncios de guión narrado y escenas con la sucesión marcada por un ritmo constante y fluido. Con una voz “en off” que condujera de escena a escena, ayudando a reflexionar.
Ya tenía la idea, ahora debía buscar cómo expresar el paso del tiempo de una forma sutil, elegante, tierna y con armonía… ¡Pedimos poco!
¡Silencio!… ¡Acción!
Pensé en el otoño como estación de paso: las hojas caen, las chimeneas humean olores de recuerdo y dejan ver colores cálidos en salones encerrados al frio, las mantas salen del armario… y… apetece estar con alguien en ese paisaje.
Esta estación también me servía para expresar madurez, y ese paso al invierno, que deja ver el principio de un final a nuestras vidas.
Durante muchos días filmé el árbol de delante de casa para poder después encontrar el recorte perfecto que hiciera de ese “deshojar” un claro ejemplo del paso del tiempo.
Recordando haber leído la importancia de la necesidad de recursos grabé más de 30 tomas en diferentes momentos del día, luz, lluvia, sol, nubes…
Para la escena principal grabé la ventana del portal de casa.
Dando la entrada a ese “paso del tiempo” es una ventana, que a la vez, se convierte en una cruz. Esta es parte de la simbología, como la de la vela que se apaga, que intenta evocar de forma sutil el final de una vida o la pérdida de un ser querido.
Con las escenas y los símbolos iba creando en la mente del espectador la sensación de melancolía, evocando recuerdos e intentando transmitir la idea de soledad y de cierta banalidad en el ir y venir, hacer y deshacer, del día a día sin poder compartir.
Unos pasos sin dirección, un castillo de naipes que se derrumba…
Y… de nuevo, aparece en el vídeo un símbolo, el emoticono. Un emoticono que ríe pero que pasa a llorar justo antes de que la vela se apague. Es el momento de vincular al público con el medio (un portal en Internet) y recordarles nuevamente que el tiempo está ahí, oscurece y no vale la pena estar sólo.
Un segundo más y la vela se funde con un: “Al final…”
Un final bello, un momento bello, un amanecer compartido. Dos siluetas cogidas de la mano, dos perros jugando en una playa que amanece y un espacio para reflexionar: un principio.
Una escena que cacé al vuelo. Tuve la sensación de robarla, cuando conducía por la playa buscando un final para el montaje y vi a la pareja paseando con los perros. Era mi final: esa escena lo decía todo. Salté del coche con mi iPhone y me puse a grabar.
Al llegar a casa la procesé con algunos efectos de Premiere para que pareciese un amanecer y no la tarde en que fue robada a esa pareja.
¡Ya tenía mi final!
Los títulos de crédito fueron otra de les grandes batallas. En la segunda práctica habíamos descubierto algunas de sus funciones pero la esencia de estos está en crear fotogramas clave de movimiento, posición, opacidad… y armarse de paciencia hasta conseguir el efecto esperado. Un pequeño efecto puede llevar horas, pero vale la pena cuando está finalizado.
Todo empezaba a cuajar. Tenía fluidez, estaba cargado de simbolismo y concluía con una escena final y unos títulos que invitaban a conocer a esa media naranja. Era el momento de introducir la banda sonora.
Descargué tres temas del portal Jamendo y los fui mezclando para ver si funcionaban con el contenido visual. Finalmente me decidí a utilizar la melodía de Jurgen Koster, Winterlandschaft. Era un piano melódico, con color, muy sensual que casaba con las imágenes a la perfección y ayudaba a crear ese entorno de ternura y “…todo va a cambiar”. ¡El tema funcionaba!
Faltaba ponerle nombre al concepto… y meterlo en el horno…
loveANDfriend, pensé. Era la unión perfecta: un AND que unía por una parte el amor, y por la otra la amistad. Unión que se expresaba en mayúsculas y daba paso a una nueva forma de compartir.
Ahora… el sonido de un beso y cerrar el telón…
Que miedo… ¿Se oirán aplausos?
Conclusiones
Durante toda la asignatura, incluso ahora que acabó con un final feliz, sigo pensando en si debo o no comprar una cámara semiprofesional. Todas las escenas de la práctica se han grabado con un iPhone y creo que es más importante saber qué sensación quieres conseguir en el espectador con la escena que tener grandes medios para conseguir escenas espectaculares y sin sentido.
Adobe Premiere, como muchos otros programas de edición de vídeo digital, permite crear. Aprender su uso y jugar con sus innumerables opciones partiendo de una idea de lo que queremos conseguir es bastante más importante que una buena cámara.
Conocer por otra parte el lenguaje para poderte expresar es indispensable.
Creo que esta asignatura es un pilar en nuestro “qué hacer” del multimedia. Mientras aprendemos, por suerte, la tecnología baja de precio y se vuelve más asequible. Esta, en mi opinión, no creo que deba ser nunca el eje de nuestro proyecto.
Finalmente os muestro el vídeo del anuncio:
Música en Jamendo: http://www.jamendo.com/es/search?qs=q=Jurgen%20Koster
Cita recomendada: OTERO VERDAGUER, David. loveANDfriend.net, creando un anuncio con Premiere. Mosaic [en línea], octubre 2014, no. 121. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n121.1433.
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