Universitat Oberta de Catalunya

Transmedia world-building, mundos posibles entre la realidad y la ficción

¿Qué tiene la historia de Alicia en el país de las maravillas que hace que siga vigente en la actualidad? En 1865, un inglés de pseudónimo Lewis Carroll escribió un texto que presenta una estructura argumental que ha influenciado la manera de contar historias hasta nuestros días. Uno puede preguntarse de qué forma la llamada literatura del “sin sentido” sirve de patrón narrativo a un guionista que quisiera escribir una película que aparentemente no tenga relación directa con el clásico de Carroll como podría serThe Matrix (1999) o Inception (2010).

En este último film, igual que haría Alicia, los personajes van pasando de un nivel a otro, cada vez en una inmersión más profunda de la que les será más difícil salir. En una entrevista de Henry Jenkins a Frank Rose acerca del libro de este último, The Art of Immersion, un brillante ensayo sobre cómo Internet está cambiando la forma de contar historias, Rose opina que películas como Inception están construidas a la manera de un video-juego. Encontramos un nivel sobre otro nivel y sobre otro nivel, en una narrativa laberíntica en forma de caja-puzzle japonesa.

Himitsu Bako o Puzzle-Box

Himitsu Bako o Puzzle-Box

En la narrativa de ficción, podríamos relacionar éste y otros modos de contar historias con la construcción de lo que Umberto Eco llama en su ensayo Lector in Fabula “Mundos Posibles”, una metáfora que nos puede ser muy útil en materia de narrativa transmedia, especialmente cuando hablamos de world-building en la industria digital actual. Ahora nos encontramos en un espacio no-lineal e inmersivo en el que la construcción de mundos narrativos no es solo sinónimo de crear historias sino también un trabajo que implica una transformación del mismo proceso de narrar.

Construcción y expansión del mundo posible narrativo

“Un Mundo Posible es «real» en tanto que hace referencia a un mundo narrativo de estructura cultural que, aunque no sea efectivo, es «verdadero» en la medida que está formado por un conjunto de individuos dotados de propiedades y de acontecimientos que se juzgan posibles y coherentes. (…) Por ejemplo, aunque sea falso que los conejos hablen, refunfuñen y corran al ritmo del tic-tac de su reloj, en la medida que participamos del mundo posible que nos propone Lewis Carroll, estos hechos no nos sorprenden, mejor dicho, los aceptamos como verdades metafóricas. La suspensión de la incredulidad, aunque comporte tener conciencia de que el País de las Maravillas «no es verdadero», no nos lleva a pensar que es mentira”.

Jordi Pericot, Transitar por los mundos posibles

En películas como The Matrix, para el espectador ese mundo extraño y desconocido que está dentro de la madriguera de conejo se presenta como el auténtico mundo real. Nos damos cuenta de que cada mundo posible se rige por sus propias reglas y que los recursos técnicos están totalmente al servicio de la historia. Sin embargo, todavía hablaríamos de un mundo construido a partir de una estructura cerrada y habitado, como describe Pericot, por “un número limitado de individuos”. Será mediante el llamado transmedia storytelling que podremos ver el mundo posible construido no solo desde distintas perspectivas sino también a partir de infinitas nuevas líneas argumentales (muchas de ellas creadas por el propio usuario), debido a la expansión de la historia en múltiples formatos y plataformas digitales. Según Jenkins, en Convergence Culture: Where Old and New Media Collide, los mundos ficcionales se sustentan en múltiples personajes e historias interrelacionadas, tratándose de un proceso de world-building que anima a un impulso enciclopédico tanto a emisores como receptores que expandirán el mundo de la historia haciendo que ésta nunca tenga un final.

Volviendo a la novela de Lewis Carroll, ¿cómo experimentaríamos su historia si también pudiéramos entrar directamente en los lugares que recorre Alicia en su viaje onírico, cada uno construido en distintos formatos y plataformas (interrelacionados narrativamente entre ellos), y tuviéramos acceso a las distintas etapas de su aventura pudiendo escoger el recorrido además de generar contenido a la historia original?

Lógica del Mundo Posible de Alicia en el país de las maravillas, Jordi Pericot.

Lógica del Mundo Posible de Alicia en el país de las maravillas, Jordi Pericot.

Diagrama Transmedia, Jill Golick.

Diagrama Transmedia, Jill Golick.

De acuerdo con Jenkins, la narrativa transmedia sumerge a la audiencia en ese “story universe” que observamos en el segundo diagrama desde distintas entradas, aportando una experiencia total y coordinada de una historia compleja. A continuación, citando un artículo de Carlos Scolari, se proponen cuatro , “estrategias para expandir mundos ficcionales” , o mundos posibles:

– Creación de micro-historias intercaladas.

– Creación de una historia paralela a la macro-historia.

– Creación de historias satélite, con tímida relación con la historia principal.

– Creación de plataformas de contenido producido por el usuario, normalmente fans, que enriquecerán el mundo ficcional.

El pacto de ficción en la narrativa transmedia

En los mundos posibles de la ficción, el receptor decide creer todo lo que se le está contando, por muy fantasioso que sea, como algo verdadero aún sabiendo que se trata de una historia imaginaria. En la narrativa clásica, ese “pacto ficcional” que describe Eco en Seis paseos por los bosques narrativos y que se establece ente el lector y el autor de la obra (también aplicable en la narrativa audiovisual) sería solo válido en las circunstancias de un determinado mundo posible, fuera del cual la historia perdería verosimilitud. No obstante, es muy interesante observar cómo en el transmedia storytelling este pacto transciende más allá del mundo posible o, mejor dicho, se expande al mundo real.

Pongamos un ejemplo, la pre-campaña de marketing de la serie de la HBO True Blood en Estados Unidos. Ésta se basaba en hacer verosímil la existencia de “una sangre sintética que permite a los vampiros vivir abiertamente ente los humanos”, lo que conlleva a hacer también verosímil la existencia de seres sobrenaturales en nuestro mundo cotidiano.

Los datos que muestra este vídeo como resultado final de la campaña, 3 millones de engagements y 6.6 millones de espectadores en el estreno televisivo, corresponden a los de un receptor implicado emocionalmente y comprometido (engaged) además de participativo. Se trata de un usuario que ha aceptado totalmente, aun sabiendo que se trata de un mundo construido por la HBO, la historia de vampiros de True Blood como verdadera incluso más allá de la pantalla. Ese movimiento expansivo de los personajes no-muertos y todo lo relacionado con ellos hacia la web y el mundo real, facilita un alto nivel de participación de una audiencia mucho más inmersa en la historia que en narraciones anteriores al transmedia. Esta forma de narrar y de construcción de mundos posibles se ha convertido en un gran negocio para las series de televisión que ya no pueden concebir sus ficciones sin esas expansiones hacia múltiples plataformas, especialmente Internet. (http://elpais.com/elpais/2010/11/08/actualidad/1289202529_850215.html#despiece1)

De este modo, esos mundos narrativos que tanto nos cautivan no estarían completos si solo se mostraran en un único medio (por ejemplo, HBO tv), ya que la historia se va continuamente alimentando de nuevos contenidos creados en otros medios y plataformas, muchos generados por los propios fans. Estas extensiones narrativas mantendrían a la audiencia entretenida hasta la siguiente temporada de la serie al tiempo que consolidarían los cimientos del mundo posible que ha sido construido.

Pensemos en las campañas publicitarias de las dos primeras temporadas de True Blood cuyo ejemplo hemos visto en los vídeos: en la primera, el lema era “los vampiros entre nosotros”; en la segunda temporada, “los vampiros integrados entre nosotros”, habiendo hecho desaparecer la delgada línea que separaba lo real de lo ficticio.


Cita recomendada: MAS, Helena. Transmedia world-building, mundos posibles entre la realidad y la ficción. Mosaic [en línea], mayo 2013, no. 108. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n108.1322.

2 comentarios

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  1. un buen trabajo de reflexión sobre las posibilidades narrativas que ofrece el concepto de mundo posible y sus aplicaciones en otros supuestos mundos. Te animo a que sigas por este camino. Jordi

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