Aproximadamente una cuarta parte de los internautas utilizan versiones antiguas de sus navegadores web, lo cual incrementa la vulnerabilidad de sus dispositivos frente a los ciberataques. Así se indica en un estudio elaborado por los técnicos de la firma especializada en seguridad Kaspersky, a partir de los hábitos de diez millones de consumidores de todo el mundo, en el que se detalla que un 14,5% de los clientes cuenta con una edición anterior al nuevo software y un 8,5%, con una todavía más obsoleta.
Por lo común, los usuarios tardan más de un mes en actualizar sus navegadores tras cada lanzamiento. Los cibernautas más lentos en llevar a cabo esta acción son los que tienen Firefox en sus ordenadores; los más rápidos, quienes se han decantado por Explorer, que sigue siendo el más popular a escala internacional (37,8%), seguido de cerca por Google Chrome (36,5%).