El Personal 3d Viewer es, básicamente, un visor con un arnés para sujetarlo en la cabeza provisto de dos pantallas (una para cada ojo) y auriculares. Con esas dos pequeñas pantallas OLED de 0,7 pulgadas a dos centímetros de los ojos, crea la sensación de estar frenta a una pantalla de 750 pulgadas de diagonal vista a una distancia de seis metros. O sea un enorme cine.
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