Sergio Schvarstein (Buenos Aires, 1960) trabaja en España desde 1986, dedicado a tareas de desarrollo y formación en multimedia. Es director de proyectos de mmFactory, empresa ubicada en Sitges (Barcelona) dedicada a la producción multimedia y a la formación, profesor de Elisava y consultor de la UOC en los talleres de “Creación de puzzles con Director” y “Programación con Lingo”, entre otros. Le hemos entrevistado para preguntarle sobre su actividad profesional y sus opiniones acerca del mundo de la creación interactiva y multimedia.
Mosaic: Posees una amplia experiencia en el campo de multimedia que se remonta a la etapa anterior del boom de las nuevas tecnologías y el desarrollo de Internet, ¿cómo has vivido profesional y personalmente el proceso desde que erais unos pocos centrados en el multimedia a la expansión actual?.
Sergio Schvarstein: Cuando empezaron las nuevas tecnologías fue una etapa muy interesante, aunque en cierto modo no fue un momento muy grato. Profesionalmente estaba solo, había muy poca gente trabajando, las disciplinas relacionadas eran muy poco conocidas y era como predicar en el desierto. Las satisfacciones venían por el lado del desarrollo técnico y creativo, pero el eco en el mercado era muy escaso.
Los primeros años, entre 1989 y 1992, fueron de trabajo en solitario. A principios de los noventa estas tecnologías comenzaron a expandirse y empezó a aparecer una generación de gente formada, que adquiría un perfil profesional relacionado con multimedia.
El hecho de estar solo tenía sus ventajas e inconvenientes: por un lado los escasos clientes nos tenían como un referente único y casi no había otras empresas a las que acudir. Por otro lado los recursos tecnológicos eran escasos y sólo se disponía de programas y manuales para salir adelante, no había formación específica.
Luego el mercado se fue expandiendo, empezaron a haber colegas y competencia, y en estos últimos años se ha llegado a situaciones de saturación. En cierta medida es muy satisfactorio saber que la apuesta fue exitosa y afortunadamente el hecho de ser pioneros siempre nos permite destacar en el mercado.
Mosaic: Trabajas en mmFactory, una empresa centrada en la producción de multimedia, desarrollo para Internet, formación y consultoría, ¿nos puedes explicar cómo se ha enfrentado tu empresa al reto de abrirse camino en el mercado multimedia, por qué estrategias y medidas ha optado?
S.S: Cuando estábamos solos no había una estrategia previa: nosotros ofrecíamos un servicio a las pocas empresas interesadas existentes. Los mejores clientes eran los propios fabricantes de ordenadores, que tenían que demostrar la nueva tecnología y lanzarla al mercado.
Nuestro primer cliente importante fue Apple Computer España, fuimos sus primeros desarrolladores multimedia sin que ni siquiera ellos supieran cómo hacerlo: ellos nos suministraban los materiales y nosotros nos encargábamos de investigarlos, aprender a utilizarlos y realizar sus demostraciones de programas y maquinaria. Era muy emocionante, sobre todo cuando se nos venía encima la fecha de entrega…
Este camino nos abrió nuevos caminos en el sentido que Apple trabajaba con fines promocionales, se exponía en ferias como Mac World, donde tenía máxima presencia, y empezamos a obtener clientes a través de las recomendaciones de Apple.
En etapas posteriores, cuando el mercado se hizo más amplio procuramos trabajar siempre con una clientela fija, crearnos un conjunto de clientes estable con una demanda frecuente de productos. En etapas de mercado más saturado hemos optado en algunas ocasiones por estrategias publicitarias clásicas: presentarnos a empresas, mailing, envíos de demos, participación en ferias, conferencias, trabajos de fidelización de clientes y el “boca a boca”, que siempre nos ha funcionado muy bien. Sólo hemos utilizado estrategias comerciales en acciones puntuales.
Mosaic: Respecto a tu actividad profesional concreta, ¿nos puedes explicar de forma un poco detallada en qué consiste el rol del “director de proyectos”?
S.S: Un proyecto multimedia por definición abarca muchos aspectos y cuestiones aparte de la realización del mismo: determinar las necesidades de los clientes, hacer propuestas, contratar proveedores y servicios, hacer estimaciones económicas.
La figura del director de proyectos sirve para tener una visión global de todos los aspectos que se están realizando, se encarga de encaminar las labores de todo el equipo para que se cumplan los objetivos.
El director de proyectos puede tener a veces un perfil más técnico, otras más de trato con los clientes, gestión de la documentación… dependiendo de las características de cada proyecto en particular. Es importante que haya siempre una o más personas que tengan una visión global y conjunta del proyecto, capaces de diseñar las estrategias de producción y de llevarlas a cabo.
Mosaic: ¿Cómo se distribuye el trabajo en tu empresa, qué profesionales hay y qué tareas desarrollan? ¿Trabajáis con colaboradores externos o freelance?
S.S: Se trata de una empresa de estructura flexible compuesta por un núcleo estable de cuatro personas y un amplio y variado grupo de colabores externos. En el núcleo se desarrollan las labores clave para el funcionamiento de la empresa y el desarrollo de los proyectos más complejos. Nos distribuimos el trabajo según cuestiones creativas, técnicas y logísticas. Según las necesidades de cada proyecto, además se contratan los servicios de desarrolladores freelance para resolver aspectos puntuales. Esta estructura nos permite abordar prácticamente cualquier tipo de proyecto.
Mosaic: ¿Cómo suele funcionar la relación con los clientes, quién da el primer paso para iniciar el proyecto y cómo se estructura después la comunicación? ¿Cuál suele ser la duración media de un proyecto?
S.S: El cliente suele contactar con nosotros para plantearnos su proyecto. Hay que tener en cuenta que al trabajar habitualmente con determinados clientes la comunicación viene de antes: es muy importante mantener la comunicación todo el tiempo, el cliente da el primer paso pero nosotros tenemos que estar siempre al alcance, por mucho que se hagan dos o tres acciones de comunicación al año hay que tener relación con ellos permanentemente.
En la fase previa nos dedicamos a escuchar las propuestas del cliente y nosotros nos encargamos de brindarle las soluciones. Hay que ofrecerle todas las soluciones que pensemos pueden serle útiles porque es posible que muchas no las conozca, sobre todo si proviene de otros sectores: la visión del cliente se complementa con nuestra visión para llevar a cabo el proyecto. Durante el desarrollo del proyecto la relación es muy estrecha: hay que transmitir en todo momento al cliente el estado del proyecto y hacer los ajustes necesarios a tiempo.
Respecto a la duración del proyecto podemos considerarla en función de dos tipos de proyectos:
- El trabajo con materiales interactivos en soporte óptico (CD-ROM, DVD-ROM), como por ejemplo una colección para una editorial. Un proyecto de estas características implica trabajar mucho tiempo de forma menos intensa, tiende a durar alrededor de medio año y el ritmo de trabajo se incrementa en la etapa de ejecución de proyecto, más bien en la segunda mitad.
- La realización de productos web o las instalaciones interactivas para exposiciones, museos, ferias, stands. Son proyectos de corta duración, por lo general más complejos técnicamente y de trabajo más intenso. Estos proyectos suelen durar entre dos y tres meses.
Mosaic: Has participado en el desarrollo de múltiples formatos: CD-ROMs interactivos, presentaciones e instalaciones audiovisual, desarrollo web… ¿Cuáles son las herramientas concretas que sueles usar más a menudo y por qué?
S.S: La pregunta quizás no sería tanto ¿qué herramientas utilizamos? sino ¿qué herramientas no utilizamos? Hay muchas herramientas necesarias.
Tendemos a utilizar todo lo que aglutina Macromedia Studio, son las que más se han impuesto, más un cúmulo de herramientas accesorias. En lo que respecta a autoría por ejemplo Director es lo más común para dispositivos locales y ópticos, permite un mayor control de media, posee los máximos recursos y el máximo rendimiento, mientras que Flash es el más adecuado para productos web y para presentaciones más “ligeras”. De todos modos, la tendencia es a integrarlos y compaginarlos, utilizando lo que consideramos mejor en cada caso.
En general, además, el tipo de productos y herramientas utilizados trata de abarcar el máximo de un gran producto para luego obtener subproductos. Por ejemplo, de un interactivo de un museo hacemos un CD-ROM, obtenemos una presentación puntual y un apartado Web. Este proceso implica el uso de un amplio grupo de programas.
Mosaic: El desarrollo de proyectos multimedia suele implicar un método de trabajo donde la comunicación entre las partes se realiza online y no presencialmente, ¿qué opinas de este método y cómo lo utilizas?
S.S: En mmFactory trabajamos desde hace muchos años en entorno virtual y en eso también hemos sido pioneros. Nos encontramos presencialmente en puntos clave, al principio y durante el proyecto, pero en general trabajamos fijándonos en objetivos y documentos, y es a partir de ellos como estructuramos la comunicación a distancia.
Estamos en contacto permanente a través de mensajería instantánea y e-mail, sobretodo, y a través de videoconferencia (NetMeeting). Vivimos todos a considerable distancia, así que es lo más útil. Cuando integramos un freelance también le damos las herramientas para manejarse en ese sentido.
En mi opinión el trabajo en entorno virtual tiene grandes ventajas, al menos en nuestra actividad, tanto por cuestiones de desplazamiento como por cuestiones de producción. Al basarse la comunicación en documentos, las tareas resultan más claras y hay menos lugar a equívocos.
Mosaic: Respecto a tu experiencia docente como profesor y consultor, ¿cómo valoras tu doble perfil profesional y docente y cómo crees que se relacionan ambos?
S.S: Hace muchos años que me desempeño en los dos sentidos. Es importante estar en los dos frentes, pese a lo mucho que pueda requerir el trabajo profesional. La formación continua no es sólo formación que uno imparte sino también que uno recibe, se están intercambiando conocimientos y constituye un muy buen vehículo para aprender y para estar actualizado. La docencia aporta un bagaje de información y recursos enorme que enriquece el trabajo profesional.
Por otro lado, la docencia es un lugar para observar e intervenir en el mercado: es bastante común que a partir de las experiencias docentes se deriven trabajos determinados, es una manera de darse a conocer, la gente te viene a buscar cuando te necesita… Son dos aspectos del trabajo que se alimentan mutuamente. Es muy importante mantener activo ese circuito, que es muy enriquecedor tanto profesional como humanamente.
Mosaic: Los multimedia e Internet han sufrido múltiples altibajos desde que empezaron a hacerse populares. ¿Qué tendencias creen que van a despuntar y cuáles van a ser definitivamente desechadas?
S.S: Mi opinión es que cada vez se va a tender más a sacar la informática de los ordenadores de mesa y llevarla a los comunicadores personales, híbridos de diversa índole que aparecerán en los próximos años: teléfonos móviles, PDAs… diversos aparatos híbridos que irán surgiendo conforme se vaya desarrollando el mercado, con combinaciones infinitas. La informática de sobremesa dejará de ser una imposición y predominarán los dispositivos portátiles.
En cuanto a las herramientas para ello, las de ahora tendrán que adaptarse o acabarán dando el paso al desarrollo de otras nuevas, preparadas desde el inicio para solventar las diferencias de compatibilidad entre las diversas funciones de los híbridos. Auguro que habrá una primera época de fuerte atomización y con el tiempo una concentración de esas herramientas, como ha pasado con Windows, Mac, y sus respectivas versiones.
Mosaic: En el caso concreto de Internet ¿qué papel crees que jugará en la forma de trabajar y desarrollar proyectos multimedia?
S.S: Creo que en poco tiempo, con la masificación de la banda ancha y la aparición de nuevos dispositivos, Internet dará cabida a aplicaciones de mayor perfil y será posible publicar en formatos con más prestaciones y menos acotados que los actuales. Esto resultará técnicamente beneficioso para los desarrolladores, pero además también creo que en un futuro próximo habrá muchos cambios respecto a la cultura en Internet y a las actitudes de los usuarios, que intervendrán de un modo más activo y requerirán aplicaciones más participativas.
Los límites en la velocidad de transferencia de datos han marcado en gran medida el desarrollo de la comunicación en Internet. En la medida que desaparezcan estos límites la comunicación cambiará y los proyectos serán diferentes. Esto ya ha pasado otras veces, con la ruptura de diversas barreras tecnológicas.
Mosaic: Respecto al uso de programas y las cuotas de mercado, ¿crees que Macromedia dominará a sus competidores? Sobre la competencia entre Director y Flash, ¿cuál de ellos crees que acabará prevaleciendo? ¿Piensas asimismo que Fireworks puede resultar una alternativa a Photoshop?
S.S: Macromedia ha demostrado que es capaz de dominar el mercado de las herramientas de producción y es posible que mantenga esta hegemonía durante bastante tiempo, aunque nunca se sabe. Eso no quita que permanentemente se desarrollen otros productos, más tendientes a complementarlos que a hacerles competencia.
Flash y Director se pueden considerar productos complementarios, aunque está claro que hay muchas parcelas en las que se superponen. A día de hoy todo indica que si hay un producto que prevalecerá será Flash, pero en mi opinión veo difícil que Director pueda desaparecer de inmediato y prueba de ello es la reciente aparición de Director MX 2004. Al contrario, creo que Director volverá a tener una trascendencia importante en el mercado multimedia. No todo es Internet y Director sigue siendo muy superior en entornos locales y ópticos. En pocos años veremos que nuestro entorno se poblará de pantallas, desde los escaparates a los ascensores, y las herramientas de autor de alto nivel serán imprescindibles.
En cuanto a Fireworks y Photoshop, actualmente están muy igualados en prestaciones para Internet y multimedia, y en mi opinión se trata de una cuestión de gustos y costumbres de uso. Normalmente utilizo mucho los dos por igual, según las tareas que haya que realizar y sin una preferencia en particular.
Mosaic: ¿Consideras que el trabajo en “industria multimedia” debe ir desvinculado de los artistas o diseñadores digitales o por el contrario echas en falta una mayor relación entre unos y otros?
S.S: Personalmente echo en falta una mayor relación con lo creativo. Este aspecto es fundamental y es el que da sentido a los proyectos. Los desarrolladores multimedia tienden a aislarse y a querer hacerlo todo solos, y cuando el cliente da la idea hecha, como en los casos más “artísticos”, los desarrolladores tienden a desvincularse de la parte creativa.
Un desarrollador multimedia es también un autor. Debe estar muy abierto, saber escuchar y aportar también sus propias ideas: todos los proyectos de exposiciones, arte, cultura, requieren involucrarse bastante en ese sentido. Creatividad, cultura, lenguaje, público objetivo… se requieren un montón de elementos que corresponden más al arte de la comunicación que a las técnicas para saber hacerlo.
Mosaic: Y por lo que respecta a tu experiencia como profesor, ¿qué perfil o perfiles crees que van a resultar más importantes en los futuros licenciados para obtener un mejor y más atractivo trabajo en multimedia?
S.S: Creo que hay varios aspectos que son esenciales para trabajar en el sector de multimedia, además de las dotes técnicas.
Primero creo que es muy importante la flexibilidad: quien trata con multimedia tiene que tratar con múltiples problemas, por lo tanto tiene que tener la flexibilidad y la apertura necesarias según corresponda en cada proyecto. Por mi experiencia puedo decir que hay pocos proyectos que no requieran un aprendizaje adicional respecto a los conocimientos que uno posee. Para poder resolver esas cuestiones hay que estar en permanente formación, y cuando toca hacer algo, hacerlo, como sea, con los medios que sean.
También es muy importante el trabajo técnico disciplinado: un buen profesional multimedia trabaja con demasiados recursos y ha de tener un orden intrínseco para poder trabajar, sobre todo en equipo. Eso implica trabajar con un método, así como saber adaptarse a los métodos del grupo de trabajo en el que se encuentra y afrontar así las necesidades del proyecto.
Otro aspecto importante es tener siempre un ojo en el futuro. El sector multimedia está en permanente cambio y hay que saber anticiparse a ellos para estar preparados. Estos últimos años han sido multiplicadores de cambios y los próximos lo serán aún más.
Cita recomendada: MOSAIC. Sergio Schvarstein. Mosaic [en línea], enero 2004, no. 23. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n23.0403.