Universitat Oberta de Catalunya

Proyecto Médicos Sin Fronteras

Satisfechos por los resultados del concurso multimedia sobre la campaña de Afganistán, realizado en marzo de 2002, Médicos Sin Fronteras propuso a GMMD desarrollar una nueva aplicación multimedia (un juego) para reforzar una exposición fotográfica sobre la campaña Enfermedades Olvidadas (EO: Malaria, Tuberculosis, Enfermedad del sueño, Enfermedad de Chagas, Leishmaniasis) que iba a ser expuesta en un stand para las fiestas de La Mercè de Barcelona.

Desde los estudios se decidió que la mejor manera de operar sería una convocatoria entre los estudiantes de Graduado Multimedia para seleccionar un equipo de trabajo que, con la colaboración de un consultor, se encargase de la creación del producto.

El proyecto se llevó a cabo y se desarrolló una aplicación totalmente operativa.

Metodología de trabajo en un Entorno Virtual

Graduado Multimedia ha puesto en marcha una experiencia piloto de prácticas virtuales que acercan los conocimientos teóricos adquiridos en las aulas con la realidad profesional del sector. Con ello se ofrece a los estudiantes experiencia de primera mano en la realización de proyectos multimedia como los que deberán desarrollar una vez graduados.

Mosaic: ¿Qué ofrece Graduado Multimedia para el desarrollo del proyecto en Entorno Virtual?

GMMDi: Graduado Multimedia ofrece un aula. Un espacio con distintos buzones para organizar la información que va gestionándose a lo largo del proyecto, así como espacio de disco suficiente para almacenar el grueso de la aplicación: animaciones, vídeos,…

Mosaic: ¿Cómo se organiza el trabajo en un Entorno Virtual?

Sergio: Formalmente teníamos una cita por chat de 2 a 5 días a la semana, en función de la etapa del proyecto en que nos encontrásemos, donde nos reuníamos para comentar cómo iba desarrollándose la aplicación. A parte teníamos un calendario de entrega de los compromisos que tenía cada uno. Debíamos poner el trabajo hecho por cada grupo en el área de disco compartido (buzones del aula).

Ha sido un trabajo virtual al 100%. Muchos no nos hemos visto la cara hasta después de haber acabado el proyecto y algunos no nos hemos visto siquiera.

Esther: Resultaba imposible preparar encuentros presenciales puesto que estamos repartidos por todo el mundo: Argentina, Segovia, País Vasco y Cataluña.

Mosaic: ¿Qué cambiaríais del sistema de trabajo? ¿Os organizaríais de otra manera o estáis contentos?

Sergio: Estamos contentos aunque yo habría incorporado en algún momento alguna herramienta de vídeoconferencia tipo Net-Meeting, que agiliza un poco más los encuentros de chat.

El chat obliga a intervenir en un orden y tiene ciertas ventajas en este sentido, pero habríamos ahorrado muchísimas horas si hubiéramos tenido la posibilidad de usar una herramienta que nos permitiera hablar en conjunto.

Esther: Además, tuvimos problemas para encontrar un horario de conexión que nos fuese bien a todos, y para encontrar un programa que nos permitiese estar conectados todos al mismo tiempo.

Si utilizábamos el Messenger sólo entrábamos 6 personas, no cabíamos todos. A quien llegaba tarde teníamos que copiarle en otra ventana todo lo que se hablaba en la principal y esto es un verdadero palo. Incluso terminamos utilizando el chat privado del Atlético de Madrid (de José Luís). ¡Era el que mejor iba y cabíamos todos!

Marcelo: A parte, yo habría incorporado al interlocutor que representa al cliente en algunas reuniones virtuales clave, para tener un feedback más inmediato.

Mosaic: ¿Cómo valoraríais el trabajo en Entorno Virtual?

Esther: Creo que trabajar en un Entorno Virtual es muy cómodo, aunque también tiene sus inconvenientes: peso de los ficheros, cada vez más grandes a medida que vas desarrollando el proyecto y problemas de compatibilidad de programas (MSN, ICQ,…).

José Luis: Las horas en las que quedar, estar de acuerdo en momentos puntuales y tener que esperar a que estemos todos juntos, son otros problemillas, pero la experiencia es positiva. Tan positiva que algunos de los que hemos estado en este proyecto hemos hecho otra cosita también de forma virtual! Vamos, ¡que no solo me ha gustado si no que he repetido!

Marcelo: Al mismo tiempo, resulta un gran desafío, un desafío que será cada vez más frecuente en nuestro tipo de trabajo. Es cuestión de entender que lo único virtual es la presencia, ya que en lo demás, no hay grandes diferencias. Se hace muy importante la comunicación entre los integrantes en función de los objetivos, mediante avisos de situación, modificación de plazos, problemas que van surgiendo, etc. Destaco en esto el uso de la palabra escrita como forma muy eficiente de interrelacionarnos, en una modalidad de trabajo presencial todo se dice, incluso el teléfono usa la oralidad, pero luego surgen dudas, ¿se dijo esto o aquello? Acá se habla menos, pero lo que se escribe en un chat o mail queda escrito, podés volver a eso y revivir una conversación, buscar un dato, confirmar una duda… Hay un mayor compromiso y responsabilidad.

Te pasan cosas como estar expectante a que se conecte determinado integrante con quien estás terminando algo y preguntarle una duda, saber que del otro lado del módem alguien está esperando que cuelgues un archivo que necesita para continuar su trabajo, eso te genera mucho sentido de la responsabilidad.

Mosaic: ¿Cuesta mantener a un grupo unido trabajando a distancia en un entorno virtual?

Sergio: En teoría sí, pero en este caso fue una piña.

Esther: Es más, cuando fallaba alguien era por razones muy lógicas. Yo no sentí nunca la sensación de escaqueo.

Sergio: Todo lo contrario, se trabajó en horas intempestivas, en verano, de noche, …

Esther: De hecho, hablamos de un chat semanal, y de chat semanal pasamos a chat diario, y de chat diario casi a estar una tarde y toda la noche. Varias horas al día y en horarios intempestivos.

Mosaic: ¿Imaginabais que ibais a dedicar tantas horas cuando os embarcasteis en este proyecto?

Esther: No, creíamos que nos ajustaríamos al calendario.
Sergio: En realidad teníamos una fecha de entrega y se presentó en esa fecha una versión bastante acabada del proyecto. Pero hasta ese momento no habíamos tenido feedback de MSF y en cuanto lo vieron tuvimos que fijar un extra de dos semanas más para hacer las modificaciones que ellos pedían. Esas dos semanas no se las esperaba nadie.

Mosaic: Una experiencia muy cercana a lo que es la realidad laboral diaria en este sector…

Sergio: Sí, totalmente.

Luis: En este y en otros. El cliente manda. El que paga manda.

Desmonta calendarios, afecta presupuestos, …

Sergio: Sí, aunque en este caso la parte del presupuesto no nos afecta por tratarse de una experiencia universitaria. Pero si hubiéramos estado dentro de una estructura de empresa profesional habría sido probablemente un conflicto adicional. El presupuesto se habría pasado.

Mosaic: Incluso os encontrasteis con la necesidad de incorporar a un nuevo miembro en el equipo cuando ya había arrancado el proyecto.
Sergio: Sí, hubo un momento en que se requería una programación específica de Lingo y vimos, ya habiendo comenzado el proyecto, que hacía falta un refuerzo en el equipo, alguien que supiera programar con Lingo. En los requisitos que se plantearon para participar en el proyecto no se había anticipado que se requeriría a alguien que hubiera cursado ya Director a un grado de programación de Lingo avanzado.

Equipo y valoración de la experiencia

Mosaic: ¿Cómo se organizó el equipo? ¿Se hicieron distintos grupos especializados de trabajo?

Sergio: El equipo se fue subdividiendo según las etapas, pero podríamos destacar cuatro grupos: Logística, Documentación, Diseño y Programación.

En realidad eran grupos que se iban armando y desarmando según la etapa de desarrollo del proyecto.

Mosaic: ¿Quién estaba en cada equipo? ¿Qué papel tuvisteis cada uno de vosotros dentro del equipo?

José Luís: Formé parte del equipo de diseño y luego monté la parte que me correspondió de la aplicación. De hecho, iba a encargarme de montar los vídeos (es lo que más me gusta) y en lo que considero que estoy más preparado, pero eso se quedó fuera por problemas a la hora de enviarme los vídeos.

Saioa: Yo me encargué principalmente de las animaciones hechas con Flash (menú con los epicentros y el matamosquitos del final). No pude ayudar a Maria José con la programación de Lingo, porque no sabía usar ese lenguaje lo suficiente. Eso me frustró bastante y me molestó no poder ayudar en este tema, porque yo era parte del grupo de programación.

Esther: Principalmente he llevado el tema de logística: contactos con MSF (físicos y virtuales), control de grupos y reuniones, montaje de calendario… A parte, llevé el montaje de los vídeos (llegaron tarde para que José Luís los pudiera tratar) ,uno de los apartados de las enfermedades (vídeo-Flash) y colaboración directa con el grupo de documentación.

Marcelo: Me encargué de aspectos generales de la interface: cómo traducir en imágenes y en interactividad, más o menos acertadamente, las ideas que el grupo desea concretar. Propuse algunas cuestiones estéticas en cuanto a cómo debía verse en pantalla cada escena, y trabajé en el tratamiento de los distintos objetos de diseño: botones, animaciones de los personajes, los insectos, la apariencia y el sonido de los videos hechos en Flash, esas cosas.

Lluís: Formaba parte del grupo de documentación. Básicamente me dediqué a la elaboración de las preguntas (las preguntas, tres respuestas por pregunta, más un texto de refuerzo por pregunta). Más trabajo del que parece a primera vista, puesto que todas las preguntas debían salir de la información que iba a haber en el stand, que era bastante poca. Además se empezó en castellano pero como nos “pillaba” el toro, a medio camino se tuvo que traducir lo que había ya hecho (más trabajo), para continuar en catalán. Además colaboré en temas e incidencias puntuales y de menor entidad que iban apareciendo, como hemos ido haciendo todos a salto de mata.

Maria Josep: Mi trabajo consistió en programar en Director y su lenguaje Lingo todas las pantallas diseñadas, y programar el juego de Trivial. Me integré en el proyecto cuando prácticamente ya se había decidido el diseño y el guión. Apliqué las sentencias de Lingo para trabajar una base de datos (que desconocía), la función que coordina el cronometrador , el resultado del juego, y su posterior premio o no, el tratamiento de imágenes en secuencias random y un largo etc. de sentencias, que coordinan todos los botones del trivial. Con ello he ganado soltura en Lingo y en un futuro ya no tendría miedo de enfrentarme de nuevo a otro proyecto.

Mosaic: ¿Cómo valoraríais la experiencia? ¿Se la recomendaríais a otros estudiantes?

Sergio: Sí, al 100%. Creo que es una experiencia excelente. Supone un precontacto con lo que va a ser el mundo laboral. Esto no vas a encontrarlo en ninguna asignatura.

Lluís: Además, sabes que vas a trabajar con un grupo de gente de quien puedes aprender mucho, aunque sean estudiantes como tú, que todavía están en período de formación.

Lo que enriquece trabajar en grupo, lo que cabrea trabajar en grupo. Y es lo más parecido a la realidad que hemos hecho.

José Luís: Por mi parte, valoro la experiencia de una forma muy positiva. Me ha servido para enfrentarme a un trabajo real donde surgían los problemas habituales de este tipo de trabajo y la marcha atrás en muchos aspectos del proyecto cuando pensábamos que ya estaba acabado y había que casi volver a empezar.

Saoia: ¡Opino lo mismo! La experiencia me parece muy buena, inmejorable. Como ha dicho JL hemos tenidos problemillas, pero los hemos arreglado poco a poco. Supongo que es parecido a la realidad, me refiero al mundo laboral, ya que aun no he hecho ningun trabajo fuera de aquí a este nivel, pero es muy bueno que existan estas cosas para poder practicar.

Esther: Para mí ha sido una experiencia más que positiva. En cierto modo motivada por el buen equipo que logramos entre todos y por los resultados (a pesar de las penurias pasadas en algunos momentos y los nervios provocados por ello). En cuanto a la experiencia de trabajo real, yo ya había trabajado en otros proyectos directamente con empresas, y realmente lo que hemos vivido con MSF define perfectamente el mundo real.

Mª Josep: Yo también estoy muy contenta del resultado. Fue mi primer trabajo “en serio” y mi experiencia personal del proyecto ha sido altamente positiva, tanto en el terreno profesional como en el humano, aun con el esfuerzo que me ha representado. He aprendido muchísimo. Puedo afirmar que es una buena experiencia para cualquiera que se anime a realizarla.

Marcelo: Personalmente aprendí muchísimo trabajando para este proyecto, no sólo por la práctica que se adquiere en el uso de determinado programa, eso se puede aprender consultando la ayuda, me refiero principalmente al aprendizaje que te brinda una experiencia de trabajo colectivo. Es, de alguna manera, el prototipo de un equipo de trabajo en la vida profesional, con la innovación de la modalidad virtual. Esa persona que hasta ayer era una foto desconocida en el campus virtual, hoy te dice hola, aupa, buenas a tod@s, y a partir de un primer contacto en el chat, de reuniones bien coordinadas, de plantear objetivos concretos semana a semana, de discutir, discrepar, plantear alternativas, de conocer a cada uno de los integrantes por sus particularidades, se llega a la finalización de un proyecto. Hoy me cuesta pensar en cada uno de los integrantes del grupo como desconocidos, somos juntos eso que hicimos y es tan válido el proceso de realización como el resultado final.

Elección y desarrollo del juego

Mosaic: ¿Por qué optasteis por un juego de preguntas y respuestas?

Sergio: La idea surgió a través del debate de grupo. Teniendo presente que el juego debía seguir la dinámica propia de un stand, pensamos en el concepto de ‘sesión’. Un visitante viene y está unos minutos, de 8 a 10 minutos, en el stand. Se trataba de hacer una actividad corta que cubriera ese tiempo.

A partir de aquí consideramos interesante que se tratase de una actividad colectiva en la que pudiera participar todo el mundo. Salieron los juegos clásicos: un ahorcado, un puzzle, el parchís… Pero nos decantamos por un juego de preguntas y respuestas, el Trivial. Lo que más nos interesaba era transmitir conocimiento, transmitir información.

Mosaic: Dejando a un lado la información que aporta el juego, ¿la aplicación sigue algún esquema narrativo? ¿Cuenta alguna historia? ¿Sigue el juego algún hilo argumental?

Sergio: Sí, a ver, la aplicación consta de 6 escenarios diferentes (6 pantallas). Un menú introductorio, un apartado de vídeos, un caso personal (pantalla en que el usuario elige una de las cinco enfermedades),

Esther: una pantalla de juego y un juego final, el ‘mata bichos’.
Marcelo: En la pantalla en que el usuario elige una de las 5 enfermedades aparece una fotografía fija de quien representa a los enfermos de cada EO. Así que cuando el usuario elige jugar en una de las cinco enfermedades, en realidad está eligiendo a uno de sus protagonistas.

Una vez elegida alguna de las EO, ese protagonista narra su historia y encabeza la animación, representando así al resto de la comunidad a la que pertenece.

Desde el primer momento coincidimos en el hecho de personalizar el caso de cada EO y no hablar de millones de muertos.

Luego había que situarlos en un lugar, y empezamos a usar epicentros sobre el mapa. Por último, había que darle una cara a la enfermedad, y entonces aparecen los “villanos” de esta historia, insectos o bacterias que transmiten las EO.

Pusimos bastante énfasis tanto en el efecto de sensibilizar mediante la personalización de cada caso, como en la posibilidad de impresionar con los insectos.

Con estos 3 elementos, los protagonistas junto a los médicos, los epicentros en el mapa y los insectos, revestimos de cierta producción de sentido al juego, un juego que es la excusa para involucrarnos, informarnos, acercarnos a una problemática que por no ser rentable, no goza del espacio mediático que necesita.

Mosaic: ¿Cómo se desarrolló el juego en el stand? ¿Cuál fue su dinámica?

Sergio: MSF contrató a un par de payasos que se encargaban de dinamizar el juego. Cuando se reunía un grupo de gente en el stand los dinamizadores eran los encargados de manipular el ordenador en función de las respuestas dadas por el público. El juego se seguía a través de una pantalla de televisión.

Mosaic: ¿Cuando no había público se veían las secuencias de vídeo de la aplicación?

Sergio: En principio sí. De hecho la aplicación dispone de unos botones ocultos que están preparados para que el animador pueda reiniciar el juego o pueda poner los vídeos en el momento que quiera sin tener que jugar obligatoriamente para llegar a la página inicial del juego.

Mosaic: ¿Por qué botones ocultos?

Lluís: No queríamos que estos botones fuesen visibles porque el objetivo de la aplicación respecto al manejo que deben tener los visitantes es que sigan un hilo conductor.

Marcelo: Pero esto supuso todo un debate: mi postura era la de no dejarse condicionar por la presencia de un animador. Una interface debe valerse por sí misma, más allá de la presencia de un animador, que bienvenido sea!; pero el aplicativo debe prescindir de él previendo cualquier otro tipo de implementación del producto en el que se carezca de su ayuda. Bien con iconos que reaccionen a la exploración intuitiva del usuario, bien con programación que detecte la inactividad del sistema y genere algún tipo de llamado de atención, con ayuda en pantalla si es necesario.

Mosaic: Una vez visto como funcionó la aplicación en el stand, ¿cómo valoraríais los resultados? ¿Qué cambiaríais?

Sergio: De entrada, creemos que hubo un cierto desfase entre el público para el que preparamos la aplicación (adolescentes y adultos) y el público objetivo con el que nos encontramos en el stand. No contábamos con que MSF contratase payasos (HospiClowns) como dinamizadores del juego.

Esther: En el stand nos encontramos con niños de 3, 6, 8 años como mucho, que entraban atraídos por los payasos. Si lo hubiéramos sabido habríamos planteado el juego de otra manera.

Lluís: Si empiezas a hacerle preguntas a un niño, ¡lo aburres!

Formato, contenido y diseño de la aplicación

Mosaic: ¿Qué programas habéis utilizado y por qué?

Esther: Utilizamos básicamente Director. En principio MSF habló siempre de desarrollar una aplicación en la que predominaran los vídeos. Con Flash 5 el vídeo era intratable.

Sergio: Así que se utilizó Director como programa de integración de animaciones hechas con Flash, vídeo hecho con Premiere, Photoshop, tratamiento de texto, …

Mosaic: ¿Cuál es el formato final de la aplicación?

Sergio: Formato estándar para este tipo de eventos. En una máquina controlada, instalado el programa en el disco duro, nosotros lo suministramos en CD-Rom pero de hecho el trabajo no está preparado para un CD-Rom publicable.

Mosaic: ¿Qué material os dic MSF para desarrollar el encargo?

Sergio: Nos dieron el texto que aparecía en los plafones de la exposición, las fotos, (100 fotos), y los vídeos. De todo lo dado hicimos una selección.

Mosaic: ¿Tuvisteis que desarrollar vosotros las preguntas de la aplicación?

Esther: Sí, aunque al principio dábamos por hecho que las preguntas y respuestas nos las iban a dar MSF. Fue luego que nos dijeron que no tenían tiempo para pensar las preguntas. Nos dieron la información que aparecía en los plafones y tuvimos que desarrollar las preguntas a partir de este contenido.

Sergio: De hecho, debía estar sincronizado el contenido que había en la aplicación con la información que aparecía en los plafones de la exposición. Los jugadores debían obtener las respuestas del ‘trivial’ de la información que podía leerse en el stand.

Mosaic: ¿Por qué usáis secuencias animadas en lugar de vídeos en el interior de la aplicación?

Esther: Fue sobretodo por cuestión de tiempo. Primero, los vídeos que nos pasaron nos los pasaron en el último momento, en cambio las fotos las teníamos desde el primer día. Segundo, los vídeos que nos pasaron no eran ajustados a los protagonistas que teníamos.

Marcelo: Además, usar secuencias animadas en lugar de vídeos nos permitió darle una atmósfera introspectiva, de un carácter más íntimo a la problemática de cada EO, reforzando la personalización en sus protagonistas.

¿Qué tono tuvisteis que darle a la redacción?

Lluís: Al redactar las preguntas debíamos tener presente que estábamos transmitiendo ideas y conceptos bastante serios. Así que del mismo modo que no podíamos hacer preguntas y respuestas técnicas que no estuviesen al alcance de nadie, tampoco podíamos trivializarlo de modo que aquello pareciera un juego en el peor de los sentidos. Es decir, tenías que ir con cuidado de no poner simplemente una chorrada. El grado o el nivel de sobriedad que debía tener la aplicación lo podías perder.

Mosaic: A parte del contenido, también os marcaría la extensión de las preguntas para combinarlo con el aspecto gráfico. Si una pregunta es demasiado larga, esto afecta al aspecto, al diseño de la aplicación.

Lluís: Sí, eso se tuvo que tocar entero, de arriba a bajo. Dependías del compañero que estaba maquetando. “Las preguntas están muy bien pero no me caben o necesito que sean visualmente más largas”. Era una cuestión de forma y no de fondo.
Marcelo: Es cierto, en este caso teníamos dos condicionantes de mucho peso: debíamos utilizar la tipografía que por normativa usa MSF en todas sus publicaciones, y no es una fuente diseñada especialmente para pantalla. Solucionamos esto trabajando casi exclusivamente con la versión bold y en algunos casos aumentando la separación entre caracteres.

El otro gran condicionante era la distancia entre la pantalla y el público de la exposición. Sergi, que tiene mucha experiencia en aplicaciones de este tipo, para eventos, me recomendaba: “aléjate de la pantalla, a más de un metro, si no se lee claramente, no funciona”, pensá que no sabemos todavía a qué altura estará la pantalla, ni qué tamaño tendrá….”

Hicimos muchas pruebas con eso, de tamaño, interlinea y contraste entre fondo y figura, hasta lograr una calidad de lectura más o menos confiable.

Mosaic: ¿Condicionó mucho la imagen corporativa de MSF? ¿Hasta qué punto?

Esther: Sí. Condicionó muchísimo. Hasta el punto de retocarlo todo porque te habías saltado un logo, un mapa,…

Sergio: Médicos nos dio sus pautas corporativas, su libro de estilo, pero no nos dio ningún feedback de nada de lo que estábamos haciendo hasta casi el final del proyecto.

Lluís: Así que nos la jugamos y desarrollamos una primera versión completa de la aplicación. Pero no pasó la aprobación de MSF. Eran muy estrictos. No nos salvaron ni el logo.

Mosaic: ¿Qué tuvisteis que cambiar? ¿Cuáles son las diferencias entre la primera y la segunda propuesta?

Marcelo: El estilo de la 1ª propuesta era tal vez más lúdico, más acorde a lo que necesita un stand, contrastes saturados, formas elípticas, un mapamundi antiguo que daba la imagen de enfermedades olvidadas en siglos pasados, habíamos avanzado bastante en esta primer propuesta, en la que la metáfora principal estaba dada por porciones del mapa que se destacaban: así, primero se focalizaba el problema en la zona ecuatorial, pero al momento de jugar la zona destacada se ampliaba para involucrarnos a todos, y finalmente aparecía la imagen terrorífica de insectos que dominan el mundo y hay que eliminarlos para vencer a la enfermedad que transmiten.

Ahora bien, esta era una interfaz en la que se contemplaban más las expectativas de los visitantes de la muestra que el cliente, y tuvimos que ceñirnos a la imagen institucional que MSF desea transmitir: ellos están más acostumbrados a formas rectas y sobrias, y a una gama cromática casi restringida al rojo, blanco y grises atenuados, así que en la segunda versión tuvimos que modificar totalmente la apariencia al tiempo que se generaron otros efectos para sustentar la estructura de los contenidos y la dinámica del juego, que por suerte no fue cuestionada.


Cita recomendada: MOSAIC. Proyecto Médicos Sin Fronteras. Mosaic [en línea], noviembre 2002, no. 11. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n11.0221.