Universitat Oberta de Catalunya

Entrevista a BeAnotherLab

En la entrada de hoy entrevistamos a BeAnotherLab, un un colectivo artístico que desarrolla diferentes sistemas y aplicaciones con el objetivo de conseguir una sociedad más empática, altruista y solidaria. También trabajan en herramientas inmersivas que permitan sensibilizar sobre varias problemáticas de nuestro día a día, como el acoso escolar o los estudiantes con dislexia.

BeAnotherLab os presentáis como un grupo internacional e interdisciplinario, ¿nos podéis contar cómo nació este proyecto?

BeAnotherLab nace del reto de crear una herramienta que permita realmente ponerse en la piel de los demás y crear una reflexión profunda de empatía, amor, compasión y altruismo. ¿Podemos entender mejor al otro una vez hemos visto el mundo a través de sus ojos? ¿Encarnar y habitar las historias de los demás puede ayudarme a comprender mejor quién soy yo mismo? ¿Tal vez a entender que todos somos parte de un mismo colectivo humanidad? Estas y otras preguntas similares rondaban por la cabeza de todos nosotros cuando nos conocimos en Barcelona. Nos dimos cuenta que a todos nos interesaban estas reflexiones y comenzamos a investigar juntos qué se había hecho hasta ese momento. Fue entonces cuando conocimos las primeras investigaciones en neurociencia sobre las ilusiones de propiedad de cuerpo, algunas de las cuales ya comenzaban a apuntar hacia temas político-sociales como la xenofobia y los prejuicios raciales, y ahí nos dimos cuenta que debíamos hacer este “hack”: sacar estas complejas investigaciones de los laboratorios universitarios y jugar con ellas desde un enfoque más humano, más social, más artístico, más cercano, y sobre todo con la premisa de que fuese hecho por y para la gente común.

El prototipo de The Machine to BeAnother fue diseñado en 2012 como parte de un programa en Artes Digitales de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y posteriormente desarrollado durante una residencia artística en el centro cultural L’Estruch, en Sabadell. Desde entonces ha ido creciendo y evolucionando continuamente.

Actualmente tenemos nuestra sede en el centro de creación e investigación Hangar.org, pero es necesario apuntar que nuestro trabajo es profundamente transnacional, no sólo por sus objetivos y premisas, sino también por la diversidad de origen de los miembros que componen BeAnotherLab: Philippe Bertrand y Alessandra Vidotti son originarios de Brasil, Daniel Gonzalez de Colombia, Marte Roel de Mexico, Christian Cherene de España e Irlanda, Arthur Tres de Francia, Danielle Hooijmans de Holanda, Norma Deseke de Alemania, Christian Betanzos de España, y Daanish Masood de Arabia Saudí.

Un hombre y una mujer participando en la actividad BodySwap, uno de sus proyectos más conocidos.

Trabajáis en distintos campos como los de la ciencia o la tecnología, ¿de dónde surge la motivación para trabajar en un entorno pluridisciplinar?

De la convicción de que todo suma, de que todo está relacionado y no puede encajonarse la realidad sin perder potencial en la mirada, sin perder perspectiva. Nuestro trabajo es la suma de enfoques y técnicas diversas, es una combinación de arte, ciencia y tecnología a la que llegamos precisamente por la riqueza de ir sumando miradas, ideas y herramientas. Nuestro laboratorio cuestiona e intenta subvertir las jerarquías entre las diferentes formas de conocimiento, para empezar a tratarlas como complementarias. Sólo así hemos podido llegar a proyectos como TheMachinetoBeAnother o Library of Ourselves.

¿De qué ámbitos procedéis? ¿Hace falta alguna formación específica para adentrarse laboralmente en el mundo de la realidad virtual?

Procedemos de gran diversidad de ámbitos, como las artes digitales, la antropología social y cultural, las ciencias cognitivas, la programación, la resolución de conflictos, relaciones internacionales, gestión cultural, etc.

Antes de estar en BeAnotherLab ninguno de nosotros tenia una formación o conocimientos específicos en realidad virtual. Hoy en día, gracias en buena parte a la cultura del “hazlo tu mismo” representada en Internet en infinidad de videos y tutoriales, cualquiera puede adentrarse en el mundo de la realidad virtual sin ningún problema. En nuestro laboratorio ofrecemos espacio, mentoría, talleres y equipos a personas que estén interesadas en romper el hielo y empezar a explorar con las otras realidades.

Uno de los trabajos más conocidos desarrollados por BeAnotherLab es el proyecto The Machine to be Another. ¿Nos podéis contar en qué consiste?

The Machine to be Another es una instalación que permite la experiencia de habitar el cuerpo otra persona al tiempo que interactúas con el entorno en tiempo real. Lo básico es que tienes la ilusión de verte y sentirte en el cuerpo del acompañante con el que accedes a la instalación. Para algunas personas esto puede ser una experiencia muy potente y transformadora.

Hemos desarrollado el “BodySwap” básico en un amplio abanico de posibles experiencias, como el “GenderSwap”, en el que personas de diferente género intercambian sus respectivos cuerpos, permitiendo al usuario una profunda reflexión sobre la identidad y la codificación social de los cuerpos. Creemos que esta reflexión es urgente y necesaria, pero aún así nos sorprendió ver como el primer video que documentó el GenderSwap en 2014 generaba 3,4 millones de visitas en Internet.

¿Nos podéis mencionar algunas reacciones destacadas en los usuarios de la “Máquina”?

La gente reacciona de maneras muy diversas, hay reacciones de alegría, de agradecimiento, confusión, euforia o reflexión. Generalmente tienen ganas de compartir la experiencia, de reflexionar sobre ella y conversar. A menudo las personas se abrazan tras la experiencia, aunque no se conociesen previamente. Algunos ríen y se sonrojan, otros se concentran y muestran una actitud meditativa. El momento en que el usuario se ve a sí mismo desde los ojos del otro, tal como le ven los demás, suele ser uno de los momentos más chocantes para muchas de las personas que acceden a la instalación.

La primera vez que hicimos una presentación del proyecto TMTBA fue en 2013. En esa ocasión podías ponerte en la piel de Youssoupha Diop, un bailarín de origen senegalés. Fue la primera vez que vimos como la gente se abrazaba y tenía reacciones muy emocionales, tanto que nos hicieron derramar algunas lágrimas a nosotros mismos. Fue increíble ver que el proyecto tenía ese potencial de unión. En ese momento pensamos que debíamos seguir mejorando y continuar hasta el final. La Máquina, al contrario de ser un dispositivo o un aparato, es un sistema complejo, muy humano, que ha afectado positivamente las vidas de todo el equipo.

Dos participantes de Library of Ourselves, un proyecto interdisciplinar de BeAnotherLab.

Ya que la realidad virtual nos ofrece tener experiencias realistas, ¿qué otras aplicaciones podría tener dentro del ámbito de las relaciones sociales?

Desde nuestra perspectiva vemos que el reto de combinar tecnología y un enfoque social es complejo. Vivimos en la época de la inmediatez, y como tal la realidad virtual suele asociarse con experiencias solitarias y de corta duración. Nuestro reto, en cambio, es generar comportamientos relacionados con la empatía y el altruismo, que se traduzcan en acciones continuas y colectivas a largo plazo.

Hay que tener en cuenta que las experiencias realistas no son directamente proporcionales a la efectividad a la hora de generar un comportamiento relacionado con la empatía o la mejora de la relación con el otro. Dicho esto, se puede jugar también con lo abstracto, con las emociones, con otro tipo de percepciones. Hay todo por explorar, por jugar y por experimentar, y la creatividad es clave. Constantemente imaginamos escenarios y aplicaciones de la RV en los que puedes ayudar tanto a grupos como a personas solitarias. En nuestro caso hemos tenido casos de personas que no se conocían y a raíz de la experiencia han consolidado una amistad que perdura, y otros en los que incluso se han hecho pareja.

¿Qué potencialidades creéis que pueden tener las experiencias inmersivas en la educación?

Ponerte en la piel del otro y habitar su mirada es un ejercicio muy interesante a la hora de estudiar la perspectiva de los educadores y los estudiantes, con múltiples aplicaciones posibles. Actualmente estamos creando con apoyo del Ministerio de Educación de Francia una herramienta de RV que permite a los profesores ponerse en la piel de estudiantes con dislexia, y vivir varias situaciones frente a profesores que actúan de forma adecuada o inadecuada en este contexto. Por otro lado, en España estamos trabajando en una nueva herramienta de sensibilización sobre el acoso escolar dirigida específicamente a adolescentes y jóvenes, también haciendo uso de la realidad virtual inmersiva.

En general, creemos que las experiencias inmersivas tienen el potencial de poder servir como una herramienta hacia una educación más sensible e inclusiva, pero en cualquier caso es importante resaltar que, pese a que la innovación tecnológica resulte muy atractiva tanto a estudiantes como a educadores, al final lo que buscamos no es la herramienta en sí misma, sino el dialogo y las reflexiones colectivas que ésta pueda fomentar.

¿Cuál ha sido el descubrimiento más impactante que habéis hecho desde BeAnotherLab en los procesos de investigación y creación?

Lo que más nos ha impactado como equipo, más allá de los resultados finales de los trabajos, ha sido descubrir el potencial de los procesos involucrados en la creación. Muchas veces solo el proceso de trabajar en equipo, de hacer una experiencia inmersiva, de grabar un video 360º con un grupo de jóvenes o de realizar una entrevista, ya en sí mismo se convierte en una intervención muy potente donde implícitamente hay mucho trabajo de empatía y de escucha, todo esto antes del resultado o la experiencia final que en un principio pensábamos que era lo que tenía más valor.

Son muchas capas y matices difíciles de describir en un contexto académico o científico, aunque también nosotros hacemos investigación académica y reconocemos su valor. Pero sabemos que hay una parte humana que acoge y cobija el proyecto que es la que más nos impacta y que no proviene de nosotros, viene de las comunidades en las que trabajamos, del carisma y de las historias de las personas con las que colaboramos, que más de una vez nos dejan sin palabras.

¿Qué papel juega la perspectiva artística en los trabajos que lleváis realizando?

Para nosotros ha sido una gran clave, ingrediente básico en la salsa secreta, parte importante de la magia que acompaña el proyecto. Aunque en el equipo todos provenimos de diferentes disciplinas, todos compartimos una pasión por el arte en todas sus formas. Dentro del equipo tenemos músicos y artistas digitales, así como gente con base en teatro y otras artes escénicas. Un claro ejemplo lo encontramos en el Body Swap, que es casi como una performance escénica que es atractiva de ver tanto desde dentro de la realidad virtual como desde fuera y que exige cierto carisma y energía teatral por nuestra parte para que funcione bien.

Una mujer participa en el proyecto BodySwap, donde se ve a si misma en el cuerpo de un hombre.

¿Qué retos tiene por delante los próximos años la realidad virtual?

Existe un debate muy común de si la realidad virtual debiera conseguir la réplica perfecta del entorno real. Aunque esta idea suena muy atractiva a primera vista, nosotros creemos que el verdadero reto de la realidad virtual es precisamente su potencial para expandir las posibilidades de la imaginación con un enfoque social, y conseguir por tanto que sea un apoyo y un soporte para mejorar las relaciones sociales. Se trata una vez más de conseguir que la innovación tecnológica sirva de herramienta para unirnos y mejorar juntos y no una vía de escape que nos aísle como individuos.

Por último, ¿en qué proyectos os gustaría trabajar en un futuro?

Hemos visto que el ámbito de la educación es muy propicio para lo que hacemos, ya que es precisamente un entorno clave para promover el concepto de la empatía y el altruismo, y nos gustaría tejer alianzas duraderas con proyectos de educación sólidos.

También queremos seguir desarrollando nuestro proyecto Library of Ourselves a través del trabajo en red con entidades y colectivos de cualquier lugar del mundo, y seguir tejiendo alianzas a nivel internacional. Library of Ourselves es un archivo de narrativas virtuales inmersivas que crece con cada nueva colaboración que afianzamos, y que nos permite seguir explorando el mundo y la realidad que nos rodea al tiempo que aportar nuestro granito de arena en la lucha contra la discriminación y sus mil caras.


Cita recomendada: MOSAIC. Entrevista a BeAnotherLab. Mosaic [en línea], septiembre 2019, no. 174. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n174.1946.

BeAnotherLab

BeAnotherLab es un colectivo artístico de investigación interdisciplinar con sede en Barcelona. Situado en la intersección entre arte, ciencia y tecnología, el trabajo de BeAnotherLab está enfocado a la creación y desarrollo de sistemas y aplicaciones que sirvan como herramientas transformadoras hacia una sociedad más empática, altruista y solidaria.

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