Rafel Luján es periodista y el actual coordinador de BTV Notícies, el portal web de los informativos de Barcelona Televisió (BTV).
1. En abril de 2009, la redacción de informativos de BTV se fusionó con el equipo digital que posteriormente elaboraría el portal web de noticias. ¿Cuáles fueron las dificultades con las que os topasteis inicialmente?
Nosotros veníamos de otro proyecto, que era el Diari de Barcelona, que se empezó a reeditar en digital en el año 96 hasta el 2008. Era una marca que ayudaba poco, ya que la gente no lo identificaba como Barcelona Televisió. Era una marca como paralela; además, al estar en digital, no acababa de ser una marca que nos ayudase a nosotros en la tele. Así, se decidió que lo que nosotros debíamos hacer era el portal digital de las noticias de los informativos de Barcelona Televisió. Tomamos una decisión muy importante, que fue bajar el digital al centro de la redacción, es decir: que el mismo grupo de redactores digitales estuvieran abajo. Evidentemente, cuando estábamos separados, había mucha dificultad porque tú no te enterabas de las noticias; eso sí, veías por el programa de gestión de escaleta que iban pasando cosas, pero tú estabas completamente aislado y no sabías exactamente qué pasaba. Al situarte en el centro de la redacción, un poco lo que haces es estar en contacto con los editores y con los redactores de televisión. De este modo, si tú tienes que estar en el portal de noticias de los informativos, la situación central en medio de la redacción es indispensable. No hay nada más importante.
Nos pusimos en marcha en septiembre de 2009 como portal de los informativos de BTV. Somos un equipo de unas siete u ocho personas en diferentes turnos. La dificultad principal fue cómo integrar todo esto allá [en el nuevo espacio]. Nosotros siempre decíamos que nos benefeciábamos del contenido de la tele, pero los informativos de televisión se beneficiaban también de nuestro contenido. Pondré un ejemplo: en el tema de gestión de las redes sociales, al principio nosotros comenzamos con el tema del Twitter, que es lo que siempre nos hemos creído un poco más. [Twitter] nos mantiene en contacto con muchísima gente, con muchos seguidores. Nosotros siempre entendimos desde un principio que el Twitter no era sólo un hilo de RSS, sino que debía haber una persona o varias gestionándolo y llevándolo como una herramienta de relación con nuestros seguidores…
2. Lo cual sería la labor del community manager, más o menos…
Sí, sí, lo que pasa es que no tenemos una persona específica que se dedica a las redes sociales, sino que las gestionamos entre todos nosotros. Lo que quería decir antes es que nosotros nos enterábamos de cosas que sucedían en la ciudad por el Twitter, incluso antes de que hubiera confirmación oficial de fondo. Así, nosotros pasábamos la información a los compañeros de televisión: “Por Twitter están diciendo esto…”. Al principio era un poco difícil de entender, pero ahora ya es una rutina integrada. Me estoy refiriendo al valor que puede aportar el digital a los informativos porque, si una cosa que yo veo en Twitter se la acabo pasando a mis compañeros, puede acabar saliendo en los informativos e incluso abriéndolos. Por ejemplo, en una ocasión nos avisaron de un tema relacionado con los aparca-coches en Sevilla. ¿Sabes los gorrillas aquéllos que te aparcan el coche? Pues vinieron a la estación de Sants, aquí en Barcelona. Y fue a través de un tweet que le cazamos a una persona que se lo comentaba al alcalde, cómo el tema acabó abriendo el informativo. Éste es el ejemplo de cómo un tema nacido en las redes sociales acabó ganando trascendencia. Yo siempre digo que las redes sociales nos pueden ayudar a hacer un buen periodismo, si sabemos cómo aprovecharlas.
3. La importancia de las redes sociales ha quedado de manifiesto en las revueltas sociales que están aconteciendo en los últimos tiempos. El periodismo ciudadano ha ganado, así, mucho auge, pero de todos modos creo importante no considerar este tipo de periodismo como un sustituto del gestado en las redacciones de mano de periodistas profesionales. ¿De qué manera filtráis las posibles falsedades que se pueden encontrar en la web? No todo lo dicho ahí es cierto.
Es lo que tú dices: el periodismo, como periodismo, implica determinados procesos que en la calle, evidentemente, no tienen lugar. “Incendio grandioso en no sé dónde”. Bueno, ¿”grandioso”? ¿Qué es para ti “grandioso”? Nosotros lo que hacemos es aprovechar toda esta energía de las redes sociales y transformarla en procesos periodísticos. Te pondré otro ejemplo: nos envían un tweet y nos preguntan qué está pasando en la Gran Vía, hay muchos coches, la Guardia Urbana. Y ahí, ¿qué haces? En el fondo te lo está diciendo una sola persona y tú quieres contestarle a esta persona y hacerle una especie de información personalizada. Pero, por otra parte, puede estar pasando verdaderamente algo grave y esta información puede ser utilizada por más gente. Así, nosotros lo que hacemos es comenzar una serie de procesos, es decir, llamar, ver dónde ocurre el hecho, pensar en si enviaríamos a alguien a ver qué está pasando… Total, era Mariano Rajoy al Tribunal de Barcelona, no era nada más. Y se lo dices a esta persona que te preguntó. En realidad, estás haciendo información para una sola persona, pero esto en periodismo local tiene mucho valor porque precisamente el periodismo de proximidad consiste en esto. Nosotros lo que tenemos muy claro es que siempre debemos contestar. Cuando alguien nos pregunta algo, siempre hemos de contestar porque no dejamos de comportarnos como cualquier otro usuario, lo único es que somos un medio de comunicación y somos periodistas. Desde el momento en que una persona te pregunta algo y tú le contestas, la próxima vez que vea alguna cosa te lo volverá a decir. Así se genera una relación mucho más próxima. En el fondo, la gente no es más que una fuente, una fuente muy valiosa porque el periodista no puede estar siempre en todas partes. Y el periodismo local es importantísimo cuidarlo.
4. En este sentido, ¿ves más útil Twitter que Facebook?
Totalmente. [En Twitter] hemos encontrado toda una serie de segmentos, de nichos, que nos ayudan. En Facebook, la verdad, nos cuesta definir una estrategia a nivel periodístico; quizás porque no tenemos una masa crítica de seguidores. Sin embargo en Twitter tenemos alrededor de 14.000 seguidores y, sobre todo, son usuarios muy activos. Tenemos dos nichos bastante importantes, la información local y la meteo. Nosotros fuimos la primera cuenta de meteorología en catalán, después salió el resto, pero los meteorólogos de BTV fueron los primeros en abrir cuenta de Twitter. Y un poco la idea era ésta, [tener un] meteorólogo de bolsillo, al que tú le puedes preguntar: “Escucha, ¿qué hago hoy? ¿Cojo o no un paraguas?”. Aquí la gracia es que todos los especialistas de la tele (ya sean de meteorología o de deportes) sepan explicar su contenido a través de todos los soportes disponibles. Y deben ser igual de buenos haciendo una previsión para la tele como enlanzando con nuestros seguidores en las redes sociales.
5. ¿A qué te refieres cuando dices que “todo comienza y acaba en la web”?
Esto es lo que me gustaría [risas]. Nosotros lo que intentamos hacer es integrar al redactor de televisión en todo el proceso, es decir, que todo acabe y comience en la web. Los informativos de televisión van mucho por rutinas, la preparación de un informativo en televisión es una especie de pico: llega el informativo y de repente toda la intensidad cae. Así, lo que ha de hacer la web es cubrir todas estas horas “valle” [vacías] y hacer entender a los redactores que ellos no solamente trabajan para la tele. O sea, yo creo que aquí el concepto básico es hacer entender a los redactores, editores y toda la gente de la casa que no sólo se trabaja para la televisión, sino que tu contenido debe ser accesible desde diferentes formatos (web, teléfono móvil, Twitter…). Por tanto, tú debes hacer todo el seguimiento a través de la web. Cuando digo “acabar en la web” me refiero también a una revisión final de la noticia, porque esa noticia quedará en la web permanentemente. Todo ese trabajo de seguimiento, de comentarios (porque hay personas que comentan y te pueden decir: “Eso no es correcto”) debe llegarles a los redactores…
6. O sea, para ti no es posible hoy por hoy el periodismo sin la web, ¿no? Porque no todos los medios la cuidan por igual.
En nuestro caso, la televisión local de Barcelona se ve en una determinada comarca y hasta donde llega la señal. Nosotros tenemos gente que nos sigue desde Igualada o incluso un poco más lejos, son gente que vive fuera pero que trabaja en Barcelona, y por tanto debemos llegar de alguna manera a ellos. Y ahí está la web, para mí es innegociable. Por ejemplo, yo soy seguidor de un pequeño equipo de fútbol de tercera división y hay veces que no puedo ir a verlo jugar. Para mí, que pueda ver el repaso de los goles posteriormente en el móvil… No sé, yo creo que cosas así no las valoramos lo suficiente. Esto es lo que hace el periodismo local: atender a colectivos que a su vez no están atendidos por los grandes medios. Estas cosas nosotros las cuidamos al máximo porque es nuestro público, es nuestro gancho, es cuando la vocación de servicio público está al máximo.
7. Alguna vez dijisteis que la gran nevada de Barcelona en marzo de 2010 cambió vuestro sistema de funcionamiento. ¿Por qué y en qué?
Ahí entendimos la fuerza que podíamos tener más allá de la tele. A ver, Barcelona es una ciudad donde nieva poco y aquel día la cosa dejó de ser divertida y se convirtió en un problema: los autobuses dejaron de funcionar, la gente se quedó completamente tirada… Protección Civil no tenía el Twitter activado y, de hecho, en marzo de 2010 éramos muy pocos los que lo usábamos. Aquel día se nos cayó la web. Había tres personas solamente en la redacción y decidimos ponerlas a hacer lo que te comentaba antes: recibir información, contestarla y hacerla circular. La información que no se daba por otros canales la dimos por las redes sociales. Entonces nos dedicamos exclusivamente al Twitter, éramos tres periodistas con una cuenta de Twitter que interactuaban con la gente. Y yo lo recuerdo: a las diez de la noche o a las once aún estábamos aquí en la redacción. El retorno que tuvimos aquel día de que habíamos sido útiles, de que a la gente le había servido nuestra labor nos hizo entender que se debía ir por aquí. Sobre todo Twitter en temas de cosas excepcionales nos pareció imbatible. Aquel día, por tanto, entendimos la potencia de las redes sociales y más en periodismo local, y nos posicianamos como un medio pequeño que hacía uso de las redes sociales como nadie más. Me acuerdo de que uno a las once de la noche escribió: “Por favor, que alguien les lleve un bocadillo a los de BTV Notícies”. Hubo alrededor de unas quince personas diferentes que nos citaban en sus blogs explicando un poco la experiencia.
8. En las actuales facultades de comunicación, ¿se conciencia al estudiante de la necesidad de la web y de las redes sociales?
Creo que cada vez más. Es una disciplina que no se puede obviar. Yo conozco profesores de las universidades que llevan el tema de Internet y creo que lo están haciendo muy bien. Lo que pasa es que después, cuando llegas a las redacciones, te encuentras un poco lo que te encuentras: que no se utilizan lo suficiente o incluso que hay gente que tiene otras estrategias, que son también perfectamente válidas. Pero sí creo que cada vez más la gente está más concienciada y salen publicaciones específicas al respecto. Por ejemplo, Silvia Cobo ha publicado hace poco un libro que yo creo que está muy bien: Internet para periodistas. Barcelona también es una ciudad donde se mueven muchas cosas, por ejemplo el BCNmedialab, que junta a periodistas con inquietudes.
9. No sé si es que el periodismo está en crisis ahora o si es que el periodismo lleva siglos en crisis porque siempre se ha hablado de la famosa crisis del periodismo. Pero el actual brete que vive el sector ¿puede venir en parte, sólo en parte, por la incapacidad de ciertos profesionales de adaptarse a lo digital? Porque evidentemente hay otros muchos problemas.
Ya. No creo que eso que comentas sea el problema principal. Es que, a ver, yo creo que en el fondo todos, cuando fuimos entrando poco a poco en el digital, no lo teníamos muy claro. Yo cuando llegué al Diari de Barcelona no tenía muy claro qué es lo que tenía que hacer… Funcionamos un poco por “ensayo-error”. La formación es muy importante. Aquí en la redacción, cuando comenzamos a integrar el digital con el tradicional, con la tele, hicimos unas pequeñas sesiones de formación: los redactores del digital venían a esta sala y hacían una formación para compañeros. En el momento en que a la gente le das formación, ésta te responde. Mucho. Mucho. [Gracias a estas sesiones de formación] tuvimos como un boom de aperturas de cuentas de Twitter en la redacción, si bien algunas cerraron y otras continuaron. Las dos grandes revoluciones que yo he vivido fueron la digitalización de las redacciones y el impacto de Internet. Y siempre ha habido crisis: mi padre era linotipista, trabajaba en La Vanguardia, trabajaba con plomo, yo lo veía de pequeño. Claro, todo eso ha pasado a la historia, se ha ido reconvirtiendo. Sí que es verdad que la crisis ahora es profunda y estamos oyendo hablar de cosas que nos superan y que nos preocupan, pero yo creo que quizás de todo esto nos saldrá alguna cosa mejor, ¿no? En nuestro caso, por ejemplo, yo creo que sobreviviremos en tanto que servicio público; si sabemos ser servicio público y si somos útiles a la gente, sobreviviremos. Si no, no. Es lo que pienso.
10. Como bien dices, Internet ofrece múltiples posibilidades, pero el periodista también puede correr el riesgo de convertirse en un mero reponedor de noticias. ¿Cómo superar este peligro?
Buena pregunta. Ramón Salaverría, doctor de la Universidad de Navarra, tiene un libro titulado Periodismo integrado. Convergencia de medios y reorganización de redacciones en donde dice que más importante que la barrera física es la barrera mental. Está clarísimo. Y habla de todo eso que me dices, del periodista reponedor. Nosotros intentamos huir de todo eso en la medida en que podemos. Claro, lo que no podemos permitir es que, por trabajar en una redacción de Internet, los periodistas se frustren y sientan que “para esto, no hacía falta haber estudiado tanto”. Intentamos al máximo que nuestra gente de Internet pueda hacer cosas diferentes, temas propios, temas que después se aprovechen en el informativo… Pero para esto cada redactor del informativo tradicional debe asumir la responsabilidad de la pieza. Es lo que tú dices: en el momento en que el redactor de Internet esté más pendiente de lo que le falta a la entrada de su compañero, nos quedaremos estancados… Nos pueden ayudar formatos nuevos. Por ejemplo: nosotros ahora trabajamos en seguimientos en directo, es decir, un periodista o varios hacemos un seguimiento en directo de un hecho. Mientras tanto, el periodista de aquí, el digital, está haciendo periodismo, ya que mientras sigue el hecho, va creando hashtags, ligando tweets… Es decir, construye poco a poco todo el relato. Sólo estos formatos nuevos nos podrán liberar de la reposición indiscriminada de teletipos. Se trata de encontrar nuevas maneras de explicar cosas, salir, hacer temas propios…
11. ¿Cómo lleváis a cabo el proceso de creación de contenidos multimedia?
Claro, el problema básico son la gente y los recursos. Nosotros hacemos un poco lo que buenamente podemos y nos gustaría hacer mucho más, pero esto es lo que tenemos. Tenemos un programador a quien, como toca Flash, lo ponemos a trabajar con redactores.
12. ¿Cuál es el tipo de perfil profesional de vuestros trabajadores?
La mayoría vienen de televisión. Todos somos redactores de televisión un poco reconvertidos en redactores web. Básicamente el peso es audiovisual. Yo creo que todos los medios hemos tenido que hacer aquello que no sabíamos hacer. Por ejemplo: La Vanguardia se pone a hacer vídeos y yo, como trabajador de la televisión, veo que no es el estándar que yo seguiría. Pero siempre pienso también que un profesional de La Vanguardia verá nuestros titulares en la web y dirá: “Esto no es nuestro estándar”. Por eso digo que todos hemos tenido que aprender a hacer lo que no sabíamos, lo que nos hará llegar a una hibridación que de hecho ya está de manifiesto.
13. ¿Cuál es la singularidad de BTV Notícies?
Nuestra voluntad de servicio público a colectivos que no están tratados por otros medios. Somos especialistas en Barcelona, es decir, conocemos Barcelona y debemos intentar ser los que mejor expliquemos las cosas de esta ciudad. Ésta es nuestra misión y por esto nos pagan, ya sea para Internet, para tele…
14. Si cada vez existen más y mejores herramientas para hacer un buen periodismo, ¿por qué la ciudadanía, más que nunca, siente que no se puede fiar de los medios de comunicación y que les estamos engañando?
[Silencio] ¿Por qué la gente se cree más a los periodistas “solos”? Hay periodistas que son una referencia en Twitter, por tanto: ¿por qué la gente sigue tanto a los periodistas y quizás no tanto a sus medios? Porque supongo que percibe que hay una serie de cosas que se nos escapan. Con el tema de las participaciones preferentes, por ejemplo, que fue un tema del que se informó poco, la ciudadanía se pregunta: “¿Por qué eso no ha salido en los medios?”. Yo creo que parte de la desconfianza está aquí, ellos saben que hay unos intereses por detrás, legítimos, legítimos. Pero, claro, cuando entramos en temas de patrocinio, los medios silencian ciertas cosas. A mí lo que me llama la atención es eso que te decía: que la gente puede que se crea menos a los medios, pero sin embargo se cree más a los periodistas. Te respondería por tanto con otra pregunta: ¿por qué la gente tiene cada vez más referencia al periodista como marca personal? Parece que confían más en personas que no en la empresa informativa.
Cita recomendada: PÉREZ, Beatriz. Rafel Luján. Mosaic [en línea], octubre 2012, no. 100. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/m.n100.1229.