Ficha actividad
Fecha: 1 al 28 de febrero de 2005.
Tema: Taller de fotografía digital con Fireworks.
Consultor: Llogari Casas Torres
Material Didáctico: Antoni Marin i Ametller y Llogari Casas Torres.
Objetivos principales del taller:
- Reconocer los elementos principales que configuran el entorno de trabajo de un programa de retoque de imágenes.
- Conocer las características técnicas y funcionales de la imagen digital y de la cámara fotográfica digital.
- Ejercitar los procedimientos de la edición fotográfica digital.
- Dominar las características de salida de la imagen.
- Aprender el funcionamiento de las herramientas básicas: tampón de clonado, pinceles, lápiz y herramienta de trazados.
- Realizar selecciones parciales con el uso de formas geométricas, poligonales, varita mágica y pluma.
- Entender el funcionamiento de las capas como base del trabajo con imágenes.
- Conocer diferentes modos de mezcla entre las capas de la imagen.
- Aprender a compensar problemas de perspectiva y paralelismo en las imágenes.
- Reparar rascaduras y pequeños defectos de imagen.
Apartados teóricos
- Ajustes
- Ajustes básicos de una imagen.
- Brillo y contraste.
- Gama cromática.
- Saturación del color.
- Eliminar dominantes de color.
- Aplicar máscaras de enfoque.
- Composición
- – Encuadrar y recortar imágenes.
- Profundidad de campo.
- Enfoque selectivo.
- Subexposición y sobreexposición de imágenes.
- Resolución y tamaño
- Redimensionado.
- Remuestreo a la baja.
- Remuestreo al alza.
- Ajuste de las convergencias de perspectiva.
- Eliminación de objetos no deseados.
- Eliminar de polvo y rascaduras.
- Reparación de pequeños desperfectos en la imagen.
- Optimización y adición de comportamientos para la web
- Optimización de imágenes.
- Gestión de archivos.
- Adición de comportamientos.
- Publicación en la web.
Cuerpo de la crónica
Del planteamiento
El planteamiento del taller en este nuevo entorno era algo sugerente ya de entrada. Antes de empezarlo me preguntaba si los estudiantes estarían en predisposición y dispondrían del suficiente tiempo para entrar a mirar las imágenes del resto de compañeros y compañeras del taller ya que el hecho de que así lo hicieran determinaría en gran manera el éxito o el fracaso del mismo.
La respuesta a esta pregunta no podía haber sido más satisfactoria: han entrado, han mirado y han opinado con coherencia, buen humor y sentido crítico.
El número de intervenciones, después de ser superadas las primeras dudas por el qué pensarán los demás, ha ido incrementándose conforme avanzaba el taller y esto ha hecho que algunos de los mejores comentarios se produjeran hacia el final del mismo.
Del desarrollo
El taller se ha desarrollado de acuerdo con cuatro propuestas basadas cada una de ellas en cuatro géneros fotográficos clásicos: las naturalezas muertas, los retratos, los paisajes urbanos y las fotografías panorámicas.
En los redactados de cada uno de los ejercicios intenté, de forma plenamente consciente, centrar el peso de la práctica más en la propia concepción de la fotografía que no en su posterior edición ya que son cosas distintas que exigen procesos de trabajo diferenciados. Mientras que el primero es el propio de un fotógrafo, el segundo se parece más al trabajo de un pintor el cual basa su obra en la recreación que el mismo u otra persona ha hecho cuando ha tomado la fotografía.
Este hecho provocó la sorpresa inicial en algún miembro del grupo ya que esperaba una fuerte carga tecnológica y se encontró inmerso en un taller totalmente distinto al que se había imaginado.
Si bien durante los dos o tres primeros días pensé que esto podría echar a rodar todo el taller pronto descubrí que la sensación general era que estaban aprendiendo muchas cosas, que se les hacía corto el tiempo que iba a durar el taller, que ellos mismos notaban que sus fotografías eran ahora mucho mejores y que al mismo tiempo se lo estaban pasando muy bien. ¿Qué más se podía pedir?
Del software específico del taller
Aunque el taller disponía de un software específico, Fireworks MX 2004, en ningún momento quise plantearlo únicamente en referencia a lo que el software como tal puede hacer. Si bien creo que el conocimiento y la experimentación de esta o cualquier otra herramienta ayuda a enriquecer formativamente y facilita la obtención de imágenes que de otra forma serían imposibles de obtener, el hecho de tomar una fotografía con la misma cámara de forma correcta simplifica mucho el trabajo posterior a la vez que, en la mayoría de las ocasiones, proporciona una imagen de mucha mayor calidad a la de la imagen editada.
Esta idea, que expuse públicamente en el foro del aula justo empezar el taller, ha facilitado que la mayoría de los asistentes hayan usado y experimentado con distintos software más o menos conocidos hasta obtener los resultados deseados, haciendo así prevalecer la creatividad de cada uno por encima de las posibilidades y limitaciones de un software determinado.
Del álbum fotográfico virtual
El hecho de organizar un conjunto de imágenes y disponerlas en un álbum implica de forma directa o indirecta que las vamos a compartir, que enseñaremos este álbum a amigos y familiares.
Un álbum virtual tiene el mismo principio: permitir que otros usuarios puedan ver nuestro trabajo y opinar sobre el mismo. Esto se ve además incrementado por el simple hecho de ser consultable de forma externa al campus, facilitando así que cualquier persona desde cualquier lugar pueda acceder a dichas imágenes y aportarnos su opinión.
Para terminar, creo que la incorporación del álbum en este taller ha significado un paso adelante en la concepción de la formación a distancia, de la formación en red, en la cual todos podemos aprovecharnos de los aciertos y los errores de los demás, de sus opiniones y su forma de hacer las cosas, en definitiva, un concepto lúdico en la forma y extremadamente enriquecedor en el fondo.